Fernando Colomo comenzó su carrera como director hace ya tres décadas con títulos como Tigres de papel o ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste? Pero fue en los años ochenta cuando se consagró como especialista en el género de comedia. Salvo la pintoresca excepción que supuso la realización de El caballero del dragón, cinta a medio camino entre la fantasía y la ciencia-ficción protagonizada por Harvey Keitel, Klaus Kinski y Miguel Bosé, y que sólo sirvió para concluir que Colomo no es apto para este tipo de cine, ha sido la comedia el verdadero motor de su filmografía. Estoy en crisis, La vida alegre, Bajarse al moro, Rosa rosae, El efecto mariposa o El cuarteto de La Habana así lo avalan, lo mismo que sus trabajos televisivos en series como Chicas de hoy en día o ¡Ay Señor, señor!, con Andrés Pajares y Javier Cámara.
Estamos, por tanto, ante un cineasta que ha basado su carrera en un tipo de cine muy específico, que normalmente ha sido fiel a un estilo consagrado durante muchos años y que, a estas alturas, sigue conservando un público relativamente escaso pero muy fiel. Rivales es, una vez más, un largometraje humorístico que cuenta la historia de dos equipos de fútbol de categoría juvenil, uno de Madrid y otro de Barcelona, que se desplazan a Sevilla para jugar una final. Con el deporte como telón de fondo se entrecruzan un sinfín de situaciones cómicas apoyadas en el tirón interpretativo de un elenco de actores muy conocidos y se intenta conseguir por fin ese gran éxito de público que todavía se le resiste al director madrileño, en la línea de Días de fútbol o Los dos lados de la cama, que sí recibieron el respaldo de los espectadores de forma masiva.
La película agradará a los amantes de la comedia española gracias a sus numerosas escenas divertidas y a todas esas personas que disfrutan con las series de producción propia que abundan en las cadenas televisivas de nuestro país. Al tratarse de una película coral basada en múltiples historias paralelas, unas tienen mayor gracia que otras y se aprecia una marcada tendencia a la exageración de tópicos y a la presentación de situaciones extremas, característica, por otra parte, consustancial al género. No obstante, quienes piensan que el público, por el mero hecho de desplazarse a las salas de proyección y pagar una entrada, merece algo más de lo que puede ver sin moverse de su casa y sin coste alguno, probablemente puedan sentirse un tanto defraudados.
En el equipo artístico destaca Ernesto Alterio, hijo del también actor argentino Héctor Alterio que, además de protagonizar las ya citadas Días de fútbol y Los dos lados de la cama también ha participado en la interesante El método. Junto a él participan un grupo de actores que han cosechado gran popularidad a través de la pequeña pantalla como Santi Millán -7 vidas- o María Pujalte –Periodistas-. También tienen pequeños papeles las canarias Kira Miró -Oscar, una pasión surrealista, El próximo oriente (igualmente a las órdenes de Fernando Colomo) y Goya Toledo –Amores perros, La caja 507-.
Estamos, por tanto, ante un cineasta que ha basado su carrera en un tipo de cine muy específico, que normalmente ha sido fiel a un estilo consagrado durante muchos años y que, a estas alturas, sigue conservando un público relativamente escaso pero muy fiel. Rivales es, una vez más, un largometraje humorístico que cuenta la historia de dos equipos de fútbol de categoría juvenil, uno de Madrid y otro de Barcelona, que se desplazan a Sevilla para jugar una final. Con el deporte como telón de fondo se entrecruzan un sinfín de situaciones cómicas apoyadas en el tirón interpretativo de un elenco de actores muy conocidos y se intenta conseguir por fin ese gran éxito de público que todavía se le resiste al director madrileño, en la línea de Días de fútbol o Los dos lados de la cama, que sí recibieron el respaldo de los espectadores de forma masiva.
La película agradará a los amantes de la comedia española gracias a sus numerosas escenas divertidas y a todas esas personas que disfrutan con las series de producción propia que abundan en las cadenas televisivas de nuestro país. Al tratarse de una película coral basada en múltiples historias paralelas, unas tienen mayor gracia que otras y se aprecia una marcada tendencia a la exageración de tópicos y a la presentación de situaciones extremas, característica, por otra parte, consustancial al género. No obstante, quienes piensan que el público, por el mero hecho de desplazarse a las salas de proyección y pagar una entrada, merece algo más de lo que puede ver sin moverse de su casa y sin coste alguno, probablemente puedan sentirse un tanto defraudados.
En el equipo artístico destaca Ernesto Alterio, hijo del también actor argentino Héctor Alterio que, además de protagonizar las ya citadas Días de fútbol y Los dos lados de la cama también ha participado en la interesante El método. Junto a él participan un grupo de actores que han cosechado gran popularidad a través de la pequeña pantalla como Santi Millán -7 vidas- o María Pujalte –Periodistas-. También tienen pequeños papeles las canarias Kira Miró -Oscar, una pasión surrealista, El próximo oriente (igualmente a las órdenes de Fernando Colomo) y Goya Toledo –Amores perros, La caja 507-.
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