viernes, 29 de junio de 2012

TENGO GANAS DE TI


Federico Moccia ha conseguido que se le considere un novelista especializado en historias románticas protagonizadas por adolescentes y dirigidas mayoritariamente al público juvenil. Tal vez para algunas personas resulte un dato peyorativo, teniendo en cuenta que asocian irremediablemente ese tipo de narrativa a la mala literatura, de la misma forma que se vincula la comida rápida a la mala gastronomía, por más que su consumo sea evidente y que, en su justa medida, no deba ser repudiada necesariamente. A mí, como lector de A tres metros sobre el cielo, de su continuación Tengo ganas de ti y de Perdona si te llamo amor y su segunda parte, su éxito no me causa extrañeza. Las historias conectan fácilmente con el público, posee unos diálogos ágiles salpicados, por cierto, de numerosas citas cinematográficas y su aureola a medio camino entre el romanticismo y el erotismo -para qué negarlo- se vende fácil. Sin embargo, no he seguido leyendo los sucesivos libros de este escritor italiano porque tengo la impresión de que, una vez encontrada la fórmula del triunfo, se limita a repetirla pero cada vez con menor frescura y originalidad lo que, en mi caso particular, implica una absoluta pérdida de interés.
En este sentido, sus adaptaciones para la gran pantalla se ajustan bastante a la versión en papel y no desagradan a esos jóvenes espectadores que acuden a las salas entregados de antemano a las interpretaciones de sus guapos actores protagonistas, a sabiendas de que disfrutarán con sus esperadas recreaciones sentimentales. Al igual que la comida rápida, se engulle y se paladea sin hacerse más preguntas. El problema estriba en que, conforme se leen más novelas, se aprecian los defectos y las carencias de los escritos de Moccia, de la misma forma que, a medida que ves más y más largometrajes, percibes la simplicidad y la pobreza de este tipo de versiones. Como suele suceder en otros ámbitos, su valoración depende de con qué lo compares y en este caso yo, que a estas alturas he visto mucho cine, solo puedo valorar negativamente una adaptación sustentada exclusivamente en un texto famoso y en unos actores de moda. Nada hay en el metraje que pueda ser destacado, por mucho que sean numerosos los espectadores que salen contentos de una proyección que ha cubierto plenamente sus expectativas. Pero esa circunstancia no lo convierte en cine de calidad, del mismo modo que no todo lo que nos quita el hambre tiene por qué ser buena comida.
El director, Fernando González Molina, debutó detrás de la cámara con Fuga de cerebros y también dirigió A tres metros sobre el cielo. Se trata de un realizador muy vinculado al medio televisivo y al videoclip musical lo que, en mi opinión, más que beneficiarle, le perjudica en su labor como cineasta. En cuanto al apartado interpretativo, el papel principal de la cinta recae en el popular Mario Casas, cuya fama también se ha forjado en la pequeña pantalla. Le acompañan las actrices María Valverde y Clara Lago, ambas con trayectorias cinematográficas más amplias e incluso con algunas interpretaciones destacadas. De hecho, la primera obtuvo un Goya por La flaqueza del bolchevique mientras que la segunda fue nominada al mismo premio por El viaje de Carol.

Trailer del film:



Escena de la película:



Datos del film:
Película: Tengo ganas de ti.
Dirección: Fernando González Molina.
País: España. Año: 2012. Duración: 124 min. Género: Drama, romance.
Interpretación: Mario Casas (Hache), Clara Lago (Gin), María Valverde (Babi), Marina Salas (Katina), Ferrán Vilajosana (Luque), Diego Martín (Alejandro), Antonio Velázquez (Serpiente), Nerea Camacho (Daniela), Carme Elías (madre de Hache), Cristina Plazas (madre de Babi).
Guion: Ramón Salazar; basado en la novela “Tengo ganas de ti”, de Federico Moccia.
Producción: Francisco Ramos, Mercedes Gamero, Daniel Écija y Álex Pina.
Música: Manel Santisteban.
Fotografía: Xavi Giménez.
Montaje: Irene Blecua.
Dirección artística: Patrick Salvador.
Vestuario: Loles García.

martes, 26 de junio de 2012

HOMENAJE A KRZYSZTOF KIESLOWSKI EN EL ANIVERSARIO DE SU NACIMIENTO (Krzysztof Kieślowski)


Krzysztof Kieślowski nació en Varsovia el 27 de junio de 1941 y murió en esa misma ciudad el 13 de marzo de 1996. Se crió en el seno de una familia de clase modesta. Poco después de finalizar el primer ciclo de estudios ingresó en la Escuela de Bomberos pero más tarde la abandonó con la intención de volver a estudiar. En 1957 se inscribió en la Escuela de Cine y Teatro de Łodź, Polonia. Su primera producción cinematográfica está centrada en la vida de los trabajadores y los soldados de su país  natal.

A finales de los 80 realiza una de sus obras más importantes para la televisión titulada "El Decálogo". Basándose en la estructura de los diez mandamientos, Kieślowski toma la religión para hablar del ser humano y sus contradicciones morales. Cada capítulo dura una hora aproximadamente. "El Decálogo" de Kieślowski está inspirado en una pintura del Museo Nacional de Varsovia que describe en diez pequeñas escenas los pecados contra cada uno de los mandamientos de Moisés. Las películas no son simples ilustraciones sino complejas investigaciones de cómo estos diez principios de la Ley de Moisés, dada por Dios, pueden cuestionar, guiar y ser relevantes para los hombres y mujeres de hoy.
 
También dirigió “La doble vida de Verónica”. Este film va dirigido a los amantes del cine intimista, que ofrece planteamientos abiertos, perspectivas subjetivas y provocadores interrogantes. Se trata del llamado cine de autor que, a diferencia de las propuestas comerciales, no se justifica. Simplemente ES una visión de la vida, un pasar, un fragmento del espíritu del realizador y su planteamiento existencial. "La Doble Vida de Verónica " (La Double Vie de Veronique), entrelaza la vida de dos mujeres idénticas físicamente, huérfanas de madre, amantes de la música, solitarias, pero de personalidades contrapuestas y cada una en un país distinto: Veronika en Polonia y Véronique en Francia. La película es impactante en base a un manejo exquisito del color. Kieslowki relaciona el color con sentimientos humanos y lo utiliza como recurso narrativo en todos sus trabajos. El film transcurre entre tonos marrones, anaranjados, verdes botella, vinos tintos en todas sus gamas y sepias y más sepias que en algunos momentos nos confortan y en otros nos ahogan.

Pero su obra más destacada es la trilogía “Tres colores” (Azul, blanco y rojo). El título proviene de los colores de la bandera de Francia y hace referencia a cada uno de los tres principios básicos de la Revolución Francesa: Libertad (Azul), Igualdad (Blanco) y Fraternidad (Rojo). Los tres films son interdependientes entre sí. Sin embargo, ciertos y sutiles elementos los ligan para crear así una trilogía perfecta que, en base a tres propuestas diferentes, llega a conseguir un todo en tres cintas individuales, cada una con un sello muy particular.

"Azul" es un canto al dolor y a la soledad, un film hipnótico donde el uso del color azul es tan magistral que crea momentos dramáticos de envergadura. La historia se centra en Julie, que pierde a su marido (un gran compositor) y a su única hija en un accidente automovilístico. Hecha añicos, decide comenzar una nueva vida de forma anónima e independiente, tratando de librarse de todas las ataduras de su pasado, de refugiarse en la soledad, intentando no establecer vínculos afectivos con nadie como manera de protegerse de más dolor. Se muda a un apartamento, deshaciéndose de todas sus anteriores pertenencias. Pero aquel pasado volverá cuando un periodista sospecha que ella es la autora de la obra de su difunto marido. La impresionante banda sonora pone el punto clave en los momentos dramáticos.

"Blanco", el segundo film de la saga, es el más extraño. Sin duda se trata de una cinta excelente, pero más inconsistente en su guión, lo que hace que la trama no tenga la fuerza dramática esperada en comparación con las otras dos cintas. Narra la historia de un matrimonio compuesto por una francesa, Julie Delpy y un inmigrante polaco, Zbigniew Zamacjowski. La cinta comienza con la solicitud de divorcio que Julie Delpy presenta en los tribunales contra su marido, debido a que su matrimonio no ha sido consumado. Una vez conseguida la anulación, el protagonista se propondrá hacer todo lo posible para recuperar a su mujer porque no ha dejado de quererla. Los sentimientos extremos son plasmados en este excéntrico film. Casi en su totalidad se desarrolla en Polonia, país natal del protagonista, en pleno invierno, lo que usa el director para resaltar el blanco en todas las escenas.
"Rojo", el último largometraje de la trilogía, es considerada por muchos el mejor de la misma. De hecho, fue muy exitoso y cosechó numerosos premios internacionales. Inclusive estuvo nominado al Oscar a Mejor cinematografía, Mejor director y Mejor guión original, lo que le proporcionó reconocimiento internacional, convirtiéndolo en una de las obras más conocidas de este director. Estuvo asimismo nominada a los Golden Globes como Mejor película extranjera y se ganó el César francés, entre otros galardones recibidos. Narra la historia de una modelo suiza interpretada de forma excepcional por Irene Jacob que, como consecuencia de un accidente de coche en el que atropella levemente a un perro, va a entablar amistad con un juez ya retirado que tiene por costumbre espiar las conversaciones telefónicas de sus vecinos. Al principio, la modelo se siente espantada por ese hecho pero poco a poco se va involucrando en las historias que escucha cuando lo visita. Con un trabajo actoral sobresaliente, destaca la profunda y sutil fotografía en tono rojo, el color del amor y de la pasión. Valentina, nuestra protagonista, vive lo ácido de la soledad con un novio británico con el que únicamente se comunica por teléfono. Cuando conoce al juez, algo hace clic en su interior y comienza a transformarse y cuestionarse.

LA DOBLE VIDA DE VERÓNICA (Escena en versión original):



TRES COLORES: ROJO (Película completa en versión original):


TRES COLORES: AZUL (Película completa en versión original)


viernes, 22 de junio de 2012

MOONRISE KINGDOM


El realizador norteamericano Wes Anderson constituye una excepción dentro de ese cine convencional destinado a las salas de proyección. Pertenece a un cada vez más reducido grupo de cineastas cuyo toque personal es raramente identificable y le diferencia de otros compañeros de profesión. Apuestan por la originalidad, por la creatividad y por la utilización de personajes sorprendentes. Cintas como Academia Rushmore, Los Tenenbaums: una familia de genios, Life Aquatic o Viaje a Darjeeling son buenos ejemplos de esta tesis ya que ninguna se parece entre sí y, sin embargo, sus denominadores comunes son una extravagancia medida y alejada del tipo de comicidad que inunda la mayor parte de producciones estadounidenses y la sensación de no haber visto nada parecido hasta entonces, aunque ello no signifique que el resultado final deba gustar ni que la calidad sea elevada. Particularmente creo que Viaje a Darjeeling era muy irregular y no mantenía el mismo nivel de interés durante todo el metraje pero, incluso en ese caso, le reconozco esa autenticidad del artista nacida de su necesidad de querer contar algo que para él tiene un significado, con independencia de que su mensaje no conecte con el gran público. Aunque no llegue a convencer a todo el mundo, su apuesta me resulta más respetable que la del realizador por encargo de uno de tantos films prefabricados cuyo objetivo es meramente económico y en el que no se estable la conexión del autor con su obra.
Lo mejor de Moonrise Kingdom es, como siempre en Anderson, su originalidad y el espíritu de cuento infantil que recuerda al Tim Burton más acertado. Eso, unido a la valentía de la propuesta, basta para valorar positivamente el producto y concederle el aprobado, si bien dista mucho de ser un largometraje brillante.

La filmación demasiado pausada lastra el ritmo narrativo. Además, combina con desacierto las dosis de comicidad con los toques de emotividad y trascendencia que el realizador pretende reflejar. No tiene ni la suficiente agilidad que requiere una película infantil ni un guión adecuado para el público juvenil. Y, si se pretendía destinar a los adultos, le ha faltado una apuesta decidida por la ironía mordaza y un mayor contenido poético y sentimental. En ambos aspectos se queda a medio camino, en terreno de nadie. En otras palabras, había ingredientes de sobra para cocinar un buen plato pero falló la cocción. Ahora bien, tal y como dije al principio, se nota que la obra lleva la firma de Wes Anderson y se ve a la legua que para él tiene sentido mostrarla valientemente, aun a riesgo de no ser comprendida por los espectadores. Solo por ello ya merece consideración.
El destacado reparto está encabezado por los excelentes actores Edward Norton, Bruce Willis, Bill Murray, Frances McDormand y Harvey Keitel, que suman entre todos ellos ocho nominaciones a los Oscar y unas filmografías plagadas de títulos muy sobresalientes. Aquí se enfrentan a pequeños papeles que revolotean alrededor de los verdaderos protagonistas, una pareja muy notable de niños -Jared Gilma y Kara Hayward- que debuta en la gran pantalla.

Trailer en castellano:



Trailer en versión original:



Datos del film:

Película: Moonrise kingdom.
Dirección: Wes Anderson.
País: USA. Año: 2012. Duración: 95 min. Género: Comedia dramática.
Interpretación: Bruce Willis (capitán Sharp), Edward Norton (jefe de tropa de los scouts), Bill Murray (Sr. Bishop), Tilda Swinton (servicios sociales), Jason Schwartzman (primo Ben), Frances McDormand (Sra. Bishop), Kara Hayward (Suzy), Jared Gilman (Sam).
Guion: Wes Anderson y Roman Coppola.
Producción: Jeremy Dawson, Scott Rudin, Steven Rales y Wes Anderson.
Música: Alexandre Desplat.
Fotografía: Robert Yeoman.
Diseño de producción: Adam Stockhausen.
Vestuario: Kasia Walicka Maimone.

martes, 19 de junio de 2012

NILOLE KIDMAN


Nicole Mary Kidman, conocida como Nicole Kidman, nació en Honolulu-Hawái el 20 de junio de 1967. Hasta los cuatro años vivió en Estados Unidos y, posteriormente, se trasladó junto a su familia a Australia. Su padre, el bioquímico Anthony Kidman, investigaba sobre el cáncer de mama en la ciudad de Washington pero era al mismo tiempo profesor universitario en Sydney. Nicole desde pequeña recibió allí clases de ballet, mimo e interpretación en el Australian Theater for Young People de Sydney. También estudió historia de la interpretación en el Philip Street Theater de Australia.
Debutó como actriz televisiva en los años 80, formando parte del reparto de la serie australiana “Five Mile Creek”. En 1983 intervino en “Bush Christmas” (1983), comedia de aventuras dirigida por Henri Safran y en "Los bicivoladores" (1983), una película juvenil de acción que realizó Brian Trenchard-Smith. A finales de la citada década logró su primer papel cinematográfico de importancia al protagonizar "Calma total" (1989), un thriller dirigido por Philip Noyce que estaba co-protagonizado por Sam Neill y Billy Zane. Este film supuso su primera incursión en una producción con financiación estadounidense, dado que se trataba de una co-producción entre el país norteamericano y Australia.
Su primer proyecto totalmente hollywoodiense fue “Días de trueno” (1990), cinta de acción realizada por Tony Scott que la emparejaba por primera vez con el actor Tom Cruise. Ambos se enamoraron y se casaron el 24 de diciembre de 1990. La pareja volvió a colaborar en “Un horizonte muy lejano” (1992) de Ron Howard y en “Eyes Wide Shut” (1999), obra póstuma de Stanley Kubrick. Al margen de sus vínculos con Cruise, Nicole intervino en otros films durante los primeros años 90 como “Billy Bathgate” (1991), una película de Robert Benton por la que fue nominada al Globo de Oro como mejor actriz secundaria, “Malicia” (1993), un thriller de Harold Becker que Nicole co-protagonizó junto a Alec Baldwin o “Todo por un sueño” (1995), comedia negra de Gus Van Sant que le valió una nueva nominación al Globo de Oro, esta vez en la categoría de mejor actriz principal.
Con la llegada del nuevo milenio la actriz dio un salto de calidad incuestionable. Por su interpretación en “Moulin Rouge” (2001) recibió su primera nominación a los premios Oscar, pero no pudo conseguir la estatuilla, que fue a parar a manos de Halle Berry por “Monster’s Ball”. Sí que ganó el Globo de Oro, premio al que optó también por “Los Otros” (2001). El Oscar lo consiguió un año después gracias a su interpretación de la escritora Virgina Woolf en “Las Horas” (2002), que le valió asimismo otro Globo de Oro como mejor actriz dramática. Optó igualmente al Golden Globe por su trabajo en “Cold Mountain” (2003) y recibió su última nominación a los Oscars y a los premios de la Asociación de la Prensa Extranjera por "Rabbit Hole" (2011). Se le considera una de las mejores actrices de la actualidad y algunas de susi interpretaciones perdurarán para siempre en nuestra memoria.
A continuación, algunas escenas de sus más aclamadas películas:
LAS HORAS



COLD MOUNTAIN (En versión original)

jueves, 14 de junio de 2012

LAS CHICAS DE LA SEXTA PLANTA (Les femmes du 6ème étage)


El cine francés siempre ha logrado una importante repercusión en su propio país y, por lo que respecta a sus resultados internacionales, es también una de las industrias mejor posicionadas. La cuota de pantalla de las producciones galas dentro de su territorio rondaba normalmente el treinta y cinco por ciento, si bien el año pasado se elevó hasta más de un cuarenta y uno gracias a los enormes éxitos de The Artist y, sobre todo, de Intocable. Si comparamos su realidad con la nuestra, donde la cuota de pantalla no llega al quince por ciento y la representación gráfica de los ingresos de los largometrajes es una línea descendente, parece evidente que se impone una reflexión sobre la distancia que separa las obras de nuestros cineastas con su público, sin recurrir al argumento poco convincente de echarle la culpa al dominio de la cultura estadounidense. En lo que va de año la primera película española en la lista de recaudación se sitúa en el puesto trigésimo (REC 3: Génesis, con algo más de tres millones de euros). Por encima de ella se encuentran veintiocho producciones anglosajonas y una francesa que, además, lidera el ranking (la ya citada Intocable).
Curiosamente, se da la circunstancia de que muchos de nuestros intérpretes encuentran en el extranjero los papeles que aquí les ofrecen. Con Las chicas de la sexta planta -que ha recaudado en 2011 casi veinte millones de dólares solo en Francia- Carmen Maura ganó el César (equivalente al Goya) a la mejor actriz secundaria, tras años de respeto y de trabajo en el país vecino. Le acompañan en el reparto sus compatriotas Natalia Verbeke y Lola Dueñas. Confiemos en que, como ya está pasando en otros ámbitos profesionales, España no termine por convertirse en una exportadora de talentos cinematográficos.
Las chicas de la sexta planta debe encuadrarse entre los títulos que, aunque no merezcan un suspenso en la calificación global, tampoco destaca en ningún aspecto concreto. Peca de excesivos tópicos y de una trama poco original, por más que presenta una narración y unas interpretaciones correctas que compensan sus deficiencias y le ayudan a conseguir un aprobado raspado. Aunque se olvida rápidamente, se puede ver con cierto agrado y se alza como única opción en un fin de semana carente de estrenos significativos. Cuenta la historia de Jean-Louis, un hombre monótono y aburrido dedicado a su familia y a su negocio, cuya existencia cambiará cuando conozca a las chicas de la sexta planta, un grupo de españolas que trabajan como criadas en el elegante edificio en el que vive. Una de ellas es la recién llegada María, joven alegre y decidida que provocará una revolución en el vecindario. Junto al resto de sus compañeras le descubrirá a Jean Luis sentimientos y emociones que nunca hubiera podido imaginar.

Trailer en castellano:


Trailer en versión original:


Datos del films:
Película: Las chicas de la 6ª planta. Título original: Les femmes du 6ème étage.
Dirección: Philippe Le Guay.
País: Francia. Año: 2010. Duración: 104 min. Género: Comedia.
Interpretación: Fabrice Luchini (Jean-Louis), Sandrine Kiberlain (Suzanne), Carmen Maura (Concepción Ramírez), Natalia Verbeke (María), Lola Dueñas (Carmen), Berta Ojea (Dolores), Nuria Solé (Teresa), Concha Galán (Pilar).
Guion: Philippe Le Guay y Jérôme Tonnerre.
Producción: Etienne Comar y Philippe Rousselet.
Música: Jorge Arriagada.
Fotografía: Jean-Claude Larrieu.
Montaje: Monica Coleman.
Diseño de producción: Pierre-François Limbosch.
Vestuario: Christian Gasc.

martes, 12 de junio de 2012

GREGORY PECK


Eldred Gregory Peck nació en La Jolla, California, Estados Unidos, el 5 de abril de 1916 y falleció en Los Ángeles el 12 de junio de 2003. Tal día como hoy se cumplen nueve años de su desaparición.
A partir de su segunda película consiguió el estatus de estrella ("Las llaves del reino" (1944), de John M. Stahl, por la que logró una nominación al premio Oscar). Posteriormente intervino en cintas como "Recuerda" (1945) de Alfred Hitchcock, "El valle del destino" (1945) de Tay Garnett, "Duelo al sol" (1946) de King Vidor, "El despertar" (1946) de Clarence Brown, "La barrera invisible" (1947) de Elia Kazan, "Pasión enlLa selva" (1947) de Zoltan Korda, "El proceso Paradine" (1948) de Hitchcock, "Cielo amarillo" (1948) de William Wellman, "El gran pecador" (1949) de Robert Siodmak, o "Almas en la hoguera" (1949) de Henry King. Casi todas ellas consiguieron el éxito crítico y comercial y afianzaron la figura de Peck entre los intérpretes más significativos del momento.
Fue nominado a la estatuilla dorada por “El despertar”, "La barrera invisible" y "Almas en la hoguera" , un premio que todavía se le resistía. Una de sus mejores bazas fue saber defender su independencia en una época en la que casi todas las primeras estrellas estaban atadas a las productoras. Él, en cambio, firmó contratos simultáneos con cuatro compañías (RKO, 20th Century Fox, Selznick Productions y Metro Goldwyn Mayer), lo que le permitió protagonizar todo tipo de papeles y rehuir así del encasillamiento. En este sentido, sirva como ejemplo resaltar que rechazó ser el protagonista de "Solo ante el peligro" (1952) porque ya había dado vida a un personaje similar.
En el año 1942 contrajo matrimonio con Greta Kukkonen, de la que terminó divorciándose en 1955. Durante las décadas de los cincuenta y sesenta continuaron sus buenas oportunidades profesionales, con títulos como el western "El pistolero" (1950) de Henry King, la película de aventuras "El hidalgo de los mares" (1951) de Raoul Walsh, "Las nieves del Kilimanjaro" (1952), también de Henry King (uno de sus directores más habituales), "El mundo en sus manos" (1952) de Walsh, la comedia romántica co-protagonizada por Audrey Hepburn "Vacaciones en Roma" (1953) de William Wyler, "Llanura roja" (1954) de Robert Parrish, "El hombre del traje gris" (1956) de Nunnally Johnson, "Moby Dick" (1956) de John Huston, "Mi desconfiada esposa" (1957) de Vincente Minnelli, "Horizontes de grandeza" (1958) de Wyler, "El vengador sin piedad" (1958) de Henry King, "La hora final" (1959) de Stanley Kramer, "Los cañones de Navarone" (1960) de Jack Lee Thompson, "El cabo del terror" (1962) de nuevo con Lee Thompson, "Matar a un ruiseñor" (1962) de Robert Mulligan, "Espejismo" (1965) de Edward Dmytryk o "Arabesco"(1966) de Stanley Donen. Pero, sin duda, su papel más recordado es el del abogado Atticus Finch en "Matar a un ruiseñor" y que finalmente le hizo acreedor al Oscar a la mejor interpretación masculina.
Los años setenta supusieron el comienzo del declive cinematográfico para Gregory Peck. Los largometrajes de aquella etapa no alcanzaron los logros de tiempos pretéritos, siendo las más destacadas la cinta de terror "La profecía" (1976) de Richard Donner, "Mac Arthur, el general rebelde" (1977) de Joseph Sargent y "Los niños del Brasil" (1978) de Franklin J. Schaffner, donde encarnó a Josef Mengele.

A continuación algunas escenas de sus películas:

MATAR A UN RUISEÑOR (en versión original)



RECUERDA

jueves, 7 de junio de 2012

BLANCANIEVES Y LA LEYENDA DEL CAZADOR (Snow White and the Huntsman)


Es una regla común a la mayoría de los cuentos infantiles, sobre todo aquéllos más célebres que han sido trasladados a la pantalla grande, que sus historias posean una parte oscura, casi siniestra, con acusadas dosis de tristeza, dolor y maldad. Obviamente, terminan por endulzar esas realidades con momentos cómicos y finales felices pero el impacto que producen en los niños la muerte de la madre de Bambi o la del padre de Simba o la colección de malvadas brujas o de despiadados malhechores que pueblan ese universo es innegable. Tal vez sea porque, como dijo el director de cine de origen franco suizo Jean Luc Godard «la alegría no produce buenas historias» y hasta las fábulas ideadas para los menores más ingenuos siempre tienen su origen en tragedias y dramas.

Si se compara esta última versión de Blancanieves con la protagonizada hace unos meses por Julia Roberts las diferencias son más que evidentes, tanto por la calidad del largometraje -mucho mejor éste con Charlize Theron haciendo de mala malísima- como por la apuesta del director de realzar el lado más perverso de la narración, sin las edulcoradas concesiones propias de los cuentos. Se trata de una especie de cruce entre El señor de los anillos y Willow que, pese a algunas importantes deficiencias de guion, narración e interpretación, sí logra el aprobado en su calificación de género fantástico y de aventuras.

El realizador Rupert Sanders debuta tras la cámara con esta cinta, lo cual sorprende si se tiene en cuenta el abultado presupuesto que ha tenido que manejar, aunque ya contaba con una amplia experiencia en el terreno de la publicidad. Sus cualidades profesionales han quedado demostradas en este trabajo visualmente muy digno y dotado del ritmo y el dinamismo necesarios en proyecciones de estas características. No obstante, algunos momentos de la narración resultan muy flojos. En mi opinión, los dedicados a los siete enanitos no están bien trenzados con el resto de una trama que también presenta altibajos y determinados actores (particularmente, Chris Hemsworth) no acaban de dotar de la intensidad necesaria a sus personajes. La conclusión es que no es una película para niños (no al menos si son pequeños) que logra superar con creces a la otra versión cinematográfica de este mismo cuento que llegó a nuestras pantallas este año, que es una película bien realizada, entretenida a ratos y que gustará más a los que se encandilen con el género fantástico e imaginativo que a los que busquen un buen film de acción.

Por lo que se refiere al equipo artístico, destaca claramente Charlize Theron, quien construye con éxito el complejo papel de la malvada madrastra sin caer en la exageración que suele acompañar a la interpretación de este tipo de personajes y que suele derivar en el ridículo. La actriz sudafricana, que ya ha demostrado su brillantez en los más diversos géneros (En el valle de Elah, Monster, Las normas de la casa de la sidra, Noviembre dulce) no cae, afortunadamente, en semejante error. Por su parte, Kristen Stewart continúa luciendo el cartel de joven promesa que le otorgaron cintas como La habitación del pánico o Hacia rutas salvajes pero su progresión parece haberse estancado un poco por culpa de sus papeles destinados a la mera satisfacción adolescente. No obstante, sigo confiando en ella para que confirme en futuros proyectos lo que parecía demostrar en sus primeros trabajos.

Trailer en castellano:



Trailer en versión original:



Datos del film:
Película: Blancanieves y la leyenda del cazador. Título original: Snow White and the huntsman. Dirección: Rupert Sanders.
País: USA. Año: 2012. Duración: 128 min. Género: Fantástico, acción.
Interpretación: Kristen Stewart (Blancanieves), Charlize Theron (reina Ravenna), Chris Hemsworth (Eric, el cazador), Sam Claflin (príncipe William), Bob Hoskins (Muir), Toby Jones (Coll), Nick Frost (Nion), Ian McShane (Beith), Ray Winstone (Gort), Brian Gleeson (Gus).
Guion: Evan Daugherty, John Lee Hancock y Hossein Amini; basada en una historia de Evan Daugherty.
Producción: Sam Mercer y Joe Roth.
Música: James Newton Howard.
Fotografía: Greig Fraser.
Montaje: Conrad Buff y Neil Smith.
Diseño de producción: Dominic Watkins.
Vestuario: Colleen Atwood.

lunes, 4 de junio de 2012

E.T. EL EXTRATERRESTRE EN SU 30º ANIVERSARIO (30th anniversary of the film E.T.: The Extra-Terrestrial)

Este mes de junio se celebra el trigésimo aniversario del estreno de la película “E.T. El extraterrestre” de Steven Spielberg. El film se exhibió en la gala de clausura del Festival de Cine de Cannes -en mayo de 1982- y fue estrenado en Estados Unidos el 11 de junio de 1982.
Fue nominado a nueve Oscar en los 55º Premios de la Academia, incluido el de mejor película. La estatuilla recayó finalmente en "Gandhi" pero su director, Richard Attenborough, declaró: «Yo estaba seguro no únicamente de que " E.T." podría ganar, sino de que ganaría. Fue inventiva, poderosa y maravillosa. Yo hago películas más mundanas». La cinta obtuvo los premios de la Academia de Hollywood a la  mejor música original, sonido, edición de sonido y efectos visuales. En los Globos de Oro se alzó con el galardón a la mejor película de drama y a la mejor banda sonora, estando nominada asimismo a la mejor dirección, mejor guión y mejor actor estrella de aquel año -Henry Thomas-. La Asociación de Críticos de Cine de Los Angeles le otorgó los premios a mejor película, mejor director y Nueva Generación -Melissa Mathison-. También obtuvo los Premios Saturn a mejor film de ciencia ficción, mejor guion, mejores efectos especiales, mejor música y mejor cartel de arte, mientras que Henry Thomas, Robert McNaughton y Drew Barrymore se alzaron con los galardones de Jóvenes Artistas. Además de sus Golden Globe y Saturn, el compositor John Williams ganó un Grammy y un BAFTA por su partitura.
 "E.T". fue honrado también en el extranjero: Mejor film en lengua extranjera, Blue Ribbon en Japón, Cinema Writers Circle Awards en España, César en Francia y David di Donatello en Italia.
Según las encuestas del American Film Institute, "E.T., el extraterrestre" ha sido votado como el 24º mejor largometraje  de todos los tiempos, el 44º más emocionante y el 6º más edificante. Otra encuesta del AFI lo evalúa como la 14ª mejor banda sonora y como la 3ª mejor película de ciencia ficción. En 2005 encabezó la encuesta de Channel 4 de las 100 mejores películas familiares y también fue considerado por la revista Time como uno de los 100 mejores filmes jamás realizados. En 2003 Entertainment Weekly lo tachó como el 8º más sentimentaloide. En 2007, en una encuesta de películas y series de televisión, la revista declaró a "E.T." el 7º mejor trabajo de ciencia ficción en los últimos veinticinco años.The Times también calificó a E.T. como el 9º extraterrestre favorito y uno de los no humanos más queridos por la cultura popular. En 1994, "E.T." fue seleccionada para su conservación en el National Film Registry de EEUU.
Su repercusión en el mundo del cine es innegable. Durante muchos años fue la película más taquillera de todos los tiempos y el paradigma de Steven Spielberg, Treinta años después de su estreno sigue emitiéndose con éxito y gozando del mismo nivel de popularidad que en sus inicios.

A continuación, el trailer original y una de sus escenas

Trailer en versión original


Escena del film



viernes, 1 de junio de 2012

MEN IN BLACK 3


Considero a Will Smith un buen actor pero que no siempre participa en buenos proyectos. Aunque haya sido su condición de cómico la que le ha proporcionado fama mundial, es en el terreno del drama donde ha demostrado unas dotes interpretativas dignas de alabanza. Su interpretación del boxeador Muhammad Ali filmada por el gran realizador Michael Mann da fe de ello. De hecho, y pese a la admiración que siento también por el actor Denzel Washington, defiendo que el Oscar de aquel año tendría que haber ido a parar a manos de Smith, cuya interpretación resultó mucho más redonda que el que su compañero exhibió en Training Day. Asimismo, otras cintas como En busca de la felicidad, La leyenda de Bagger Vance o Seis grados de separación avalan la tesis de que lo demostrado en el biopic del mítico boxeador no fue ni una casualidad ni una excepción. Smith, además, se desenvuelve perfectamente en el género de acción (por ejemplo, Soy Leyenda es un título muy digno) y, por supuesto, en la comedia, para la que posee una habilidad innata, capaz de provocar la sonrisa con su mera aparición en pantalla y la risa en el momento en que comienza a hablar.
No obstante, esa capacidad de hacer reír puede ser a veces un problema, ya que tanto productores como directores hacen recaer sobre sus hombros todo el peso de los films. Creen que si Smith da la talla los espectadores lo pasarán bien, sin necesidad de prestar atención a otros elementos imprescindibles como el guión, la ambientación, el resto de personajes o la propia narración. Y esto es precisamente lo que sucede en Men in Black 3. Para quienes disfrutamos con este intérprete de Filadelfia, su visión nos asegura ratos puntuales de diversión pero, analizada en su conjunto, la mediocridad del producto final salta a la vista. Actores de extraordinario nivel como Tommy Lee Jones y Emma Thompson dan cierta pena en sus vanos intentos de imitar las virtudes cómicas del protagonista y queda patente el hecho de estar ante un proyecto diseñado con un fin exclusivamente recaudatorio y centrado en la vis cómica de un único intérprete. Por este camino, el séptimo arte se desprestigia.
El otrora gran director de fotografía Barry Sonnenfeld (fue operador de Cuando Harry encontró a Sally, Muerte entre las flores o Misery) dio el salto a la realización en 1991 con La familia Adams y su posterior secuela y se ha convertido en el responsable (en toda la extensión del término) de las tres entregas de Men in Black. En mi opinión, su mejor título es, sin ninguna duda, la comedia Cómo conquistar Hollywood, protagonizada por unos sensacionales John Travolta, Gene Hackman, Danny Devito y Rene Russo. Travolta ganó el Globo de Oro al mejor actor gracias a su personaje de Chili Palmer y la cinta logró otras dos nominaciones en las categorías de mejor película y mejor guión, demostrando que con los elementos necesarios se puede rodar una excelente comedia que, para que no lo olviden, es algo más que una concatenación de “gags”.

Trailer en castellano



Trailer en versión original



Datos del film:
Película: Men in Black 3.
Dirección: Barry Sonnenfeld.
País: USA. Año: 2012. Duración: 106 min. Género: Acción, ciencia-ficción, comedia.
Interpretación: Will Smith (agente J), Tommy Lee Jones (agente K), Josh Brolin (agente K joven), Alice Eve (agente O joven), Emma Thompson (agente O), Jemaine Clement (Boris el Animal), Michael Stuhlbarg (Griffin), David Rasche (Agente X), Bill Hader (Andy Warhol).
Guion: Etan Cohen; basado en el cómic de Lowell Cunningham.
Producción: Laurie MacDonald y Walter F. Parkes.
Música: Danny Elfman.
Producción ejecutiva: Steven Spielberg y G. Marc Brown.
Fotografía: Bill Pope.
Montaje: Don Zimmerman.
Diseño de producción: Bo Welch.
Vestuario: Mary E. Vogt.