viernes, 25 de marzo de 2011

NUNCA ME ABANDONES (Never Let Me Go)



El escritor británico de origen japonés Kazuo Ishiguro logró con su tercera novela, además del reconocimiento literario mundial, colarse por la puerta grande en el mundo del cine. En ella se basó Lo que queda del día, magnífico largometraje que en el año 1993 obtuvo ocho nominaciones a los Oscar, incluyendo el de mejor película. La cinta contaba la poco convencional historia de amor entre un mayordomo y un ama de llaves de una gran mansión inglesa en una época marcada por la Guerra Mundial. La singularidad de la relación plasmada en imágenes quedaba patente en el reflejo de la constante renuncia del protagonista a sus propios sentimientos. En 2005 el novelista publicó Nunca me abandones, cosechando igualmente un cúmulo de alabanzas y excelentes crítica y que también ahora se adapta a la gran pantalla. El nipón nuevamente recrea una historia de amor marcada por las dificultades, el dramatismo y la abnegación así que, en muchos aspectos, guarda similitudes con su anterior obra llevada al cine.
Está rodada con un estilo narrativo pausado en el que en muchos planos priman los silencios a los diálogos, lo que los personajes callan a lo que dicen. Por ello es probable que desagrade a aquellos espectadores que reclamen un mayor nivel de acción y de ritmo. Además, el profundo dramatismo que caracteriza el destino de los protagonistas y sus sufrimientos amorosos influye en que el público menos propicio a ver situaciones desoladoras quede a buen seguro descartado para poder disfrutar con este film. Sin embargo, habrá un grupo más o menos numeroso (la “inmensa minoría” a la que aludía una antigua campaña de publicidad de La 2) que podrá sentirse conmovida e, incluso, identificada con una trama que hurga en los amores no correspondidos, en los correspondidos pero no llevados a la práctica y en el paso del tiempo como factor que determina la vida pero no la intensidad de los sentimientos puros.
Para sacar adelante tan complejo proyecto se ha optado por Mark Romanek, destacado profesional del ámbito del videoclip musical. De hecho, el Museo de Arte Moderno de Nueva York alberga dentro de su colección permanente algunos de sus trabajos para artistas como Madonna. En su faceta de realizador cinematográfico rodó hace casi una década la película Retratos de una obsesión, con Robin Williams al frente del reparto. En el apartado interpretativo, Nunca me abandones se asienta sobre el trío formado por los jóvenes actores Keira Knightley, Carey Mulligan y Andrew Garfield. Ellas ya han sido nominadas a la estatuilla dorada a la mejor actriz por sus respectivas interpretaciones en Orgullo y prejuicio y An Education. En cuanto a su compañero, destacó por sus papeles de La red social y Leones por corderos. Se trata de un elenco artístico que cuenta en su filmografía con títulos sobresalientes y que a buen seguro nos seguirá deleitando en el futuro.

miércoles, 23 de marzo de 2011

In Memoriam Elizabeth Taylor



La actriz londinense Elizabeth Taylor ha fallecido hoy en el hospital Cedars-Sinai Medical Center de Los Ángeles a los 79 años de edad. Ganadora de dos Oscar por "Una mujer marcada" (1960) y por "¿Quién teme a Virginia Wolf?" (1966) y candidata a la estatuilla en otras tres ocasiones, estuvo ingresada dos meses y medio en el citado centro hospitalario, donde era tratada por síntomas de insuficiencia cardiaca congestiva y, a pesar de que evolucionaba favorablemente, finalmente murió mientras dormía.
Otras de sus películas fueron: "Gigante", "El árbol de la vida", "La gata sobre el tejado de zinc" o "De repente, el último verano". Su última intervención en cine fue en la película de 1994 "Los Picapiedra".

viernes, 18 de marzo de 2011

TORRENTE 4: CRISIS LETAL


Una de las cualidades que me maravilla de las palabras es, a la vez, uno de sus principales hándicaps. Consiste en que un mismo concepto posea varios significados, de tal manera que, en función de quien lo pronuncie o lo escuche, su interpretación resulte de lo más dispar. Por esa razón, aunque me gusten las letras admiro profundamente los números y, por ende, las ciencias exactas, infinitamente más seguras y sin margen a dicha interpretación. Así, el término “amigo” no se aplica igual cuando se refiere a nuestras relaciones personales que si lo usamos para admitir a alguien en Facebook. También, el sentido que se le da a “amor” puede ser tan amplio o tan reducido como deseemos. Resulta cada día más frecuente ver en los telediarios determinadas noticias que, sólo siendo muy comprensivos, podríamos calificarlas como tales. En el Libro Guinness de los Récords es frecuente hallar al individuo que come más perritos calientes en un minuto o a otro que lanzar un escupitajo a mayor distancia. En definitiva, que depende de dónde se coloque el listón, la hazaña podrá considerarse o no digna de mención.
Idéntica tesitura la encontramos en el séptimo arte ¿De qué hablamos cuando hablamos de cine? Si lo definimos como la proyección en una pantalla de una sucesión de imágenes por segundo, podríamos incluir a Torrente 4. Pero, a medida que seamos más estrictos con la definición y más exigentes con el resultado, el porcentaje de que el último proyecto de Santiago Segura quede excluido aumenta considerablemente. No niego que algunas escenas de la cinta tengan cierta gracia, como ocurre con los sketches de un sinfín de programas televisivos, pero que no por ello merecen dar el salto a las salas de proyección.
Aún son más discutibles las dos principales bazas utilizadas por el realizador madrileño para atraer a los espectadores a las taquillas. La primera, el desfile interminable de personajes populares, ajenos absolutamente al mundo de la interpretación y cuyo reclamo proviene de su frecuente presencia en la denominada prensa rosa o del corazón. La segunda, la utilización hasta el exceso del humor más primitivo de todos (tipo caca, culo, pedo, pis, con la novedad añadida de, como no, alguna que otra teta) que preside toda la narración.
Sobre estas bases se ha construido la saga más rentable del cine español en toda su historia. Estos mimbres han sido más que suficientes para que Torrente 4 sea el largometraje nacional estrenado en mayor número de salas y se haya aupado a la cumbre de las recaudaciones cinematográficas de nuestro país. Como les advertía al inicio, todo depende de dónde se sitúe el listón de la exigencia y por lo que respecta a este título y a los tres que le han precedido, se demuestra que está muy bajo.

domingo, 13 de marzo de 2011

ESTRENOS EN NORTEAMÉRICA EL DÍA 11 DE MARZO


La cartelera estadounidense ofreció cuatro estrenos durante el presente fin de semana, con resultados desiguales. El largometraje más interesante es el correspondiente a la adaptación de la novela de Charlotte Brontë "Jane Eyre", aunque su proyección en un número muy limitado de salas la ha relegado a un puesto rezagado en taquilla.

El resumen sería el siguiente:

La película "Invasión a la Tierra" (Battle: Los Angeles), cuyo estreno en España está previsto para el primero de abril, se ha aupado al número uno de la recaudación, con treinta y seis millones de dólares.



El film "Caperucita roja" (Red Riding Hood), la nueva propuesta de la directora de "Crepúsculo" ha alcanzado el tercer puesto, con algo más de catorce millones de dólares recaudados. Se estrenará en nuestro país el próximo 15 de abril.



La cinta de animación "Marte necesita madres" (Mars Needs Moms) se situó en quinta posición debido a sus discretos seis millones ochocientos mil dólares. Teniendo en cuenta que su presupuesto ronda los ciento cincuenta millones, estamos ante el fracaso de la semana.

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Aunque, posiblemente, sea el título más interesante, mucho más modesto fue el estreno de "Jane Eyre" en tan sólo cuatro salas.

viernes, 11 de marzo de 2011

DESTINO OCULTO (The Adjustment Bureau)


Philip K. Dick es uno de los escritores estadounidenses que mantiene una mayor relación con el mundo del cine. Su privilegiada visión futurista y su capacidad para la ciencia ficción explican que los profesionales del séptimo arte encontraran en sus creaciones la fuente de inspiración para rodar películas memorables. Por desgracia, el novelista no pudo disfrutar con la visión en la gran pantalla de las adaptaciones de sus obras ya que falleció en marzo de 1982 y no fue hasta el 25 de junio de ese mismo año cuando se estrenó la ya mítica Blade Runner, cinta basada en su libro ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Posteriormente vendrían otras muchas. Steven Spielberg utilizó material suyo para Minority Report, Paul Verhoeven también recurrió a sus escritos cuando dirigió Desafío total, largometraje protagonizado por Arnold Schwarzenegger, John Woo hizo lo propio con Paycheck y, hace algunos años, el actor Nicholas Cage estrenó Next sobre las bases de su relato El hombre dorado. Ahora llega a las salas de proyección Destino oculto, opera prima de George Nolfi, un debutante en la realización que hasta ahora se había dedicado a colaborar en los guiones de algunos filmes como El ultimátum de Bourne u Ocean´s Twelve, título que también tiene su origen en una breve historia que escribiera Philip K. Dick en 1954 llamada El equipo de ajuste.
No hay duda de que Destino oculto debe encuadrarse en el género de la ciencia ficción. En ella se cuenta cómo un joven y prometedor político se ve obligado a luchar contra un denominado “Departamento de ajustes” cuyo poder que se adentra en lo sobrenatural, controlando el destino mundial. Por esa razón, no está dispuesto a permitir que un candidato al Senado opte por continuar su relación sentimental con una joven bailarina a la que acaba de conocer, poniendo así en peligro su futuro en la política. Se trata de una película un tanto extraña. Su intento de compaginar los géneros romántico, de acción y de ciencia ficción es muy loable y el resultado alcanza un aceptable nivel de entretenimiento. Sin embargo, pese a ser un proyecto ambicioso tanto desde el punto de vista presupuestario (más de cincuenta millones de dólares) como artístico, no logra quitarse de encima la sensación de ser un largometraje que no encaja adecuadamente en ninguno de los tres géneros. En definitiva, la propuesta es interesante y entretenida pero queda relegada en comparación con otros grandes títulos derivados de la mente imaginativa del malogrado escritor.
En el apartado interpretativo cabe resaltar la participación del siempre versátil y correcto actor Matt Damon, presente en los repartos de hasta cinco películas en este 2011, entre ellas, la segunda parte del film de animación Happy Feet donde presta su voz a uno de los personajes. La actriz Emily Blunt -El diablo viste de Prada, La guerra de Charlie Wilson- se encarga de darle la réplica interpretando a la joven bailarina de la narración.

viernes, 4 de marzo de 2011

LOS CHICOS ESTÁN BIEN (The Kids Are All Right)


La comedia es un género cinematográfico complejo. Siempre se ha considerado que tanto críticos como asociaciones y festivales que entregan los galardones más prestigiosos del séptimo arte minusvaloran esta modalidad. Lo normal es que triunfen los dramas y las historias intensas y desgarradoras. En general, la habilidad para hacer reír se considera una manifestación artística menor. A lo anterior se ha añadido un problema aún mayor, que es el notable descenso de calidad de este tipo producciones. Si miramos al pasado, pasan por nuestra mente no pocos profesionales que han llevado a la comedia a lo más alto, desde Woody Allen a Billy Wilder pasando por Buster Keaton, entre otros muchos. Hoy en día escasean los realizadores que se dedican, y no en exclusiva, a rodar películas de humor. Dejando a un lado el cine de animación, destinado a un público preferentemente infantil aunque el resto de espectadores también lo disfruten, donde destacan las cintas de la factoría Pixar, la comedia norteamericana exclusivamente para adultos está atravesando una severa crisis. Los últimos títulos realmente divertidos, brillantes y recomendables que alcanzo a recordar son Entre copas y Up in the Air, que constituyen dos pequeños oasis en un desierto cada vez más extenso. Para colmo, al profundizar en ellas, emerge un trasfondo dramático que, aunque desvirtúa en cierta medida el género al que pertenecen, les ayuda a convertirse en obras redondas.
Los chicos están bien ha ganado merecidamente el Globo de Oro a la mejor comedia del año y ha sido la mejor muestra de este estilo en la industria estadounidense del 2010. Cuenta con algunas escenas graciosas y, sobre todo, con personajes que revisten interés y que están estupendamente interpretados por un elenco de actores de calidad. Sin embargo, dista mucho de ser un producto brillante, puesto que le sobran la reiteración y la simplicidad de sus gags y le faltan unos diálogos más audaces e interesantes. Si utilizamos el equivalente a las calificaciones escolares está bien, quizá hasta roce la cotas más bajas del notable, pero ni de lejos se acerca al sobresaliente. Aun así, le ha bastado para alzarse con el principal galardón de su género, no tanto por sus propios méritos como por la escasa calidad de sus competidores. Conviene recordar que disputaba el premio con la pésima El turista de Angelina Jolie y Johnny Depp o con la mediocre Red de Bruce Willis, de modo que la justicia en la entrega de tal reconocimiento debería invitar a la reflexión. Personalmente, y tratándose de otra reciente comedia en estado puro, he disfrutado mucho más viendo el largometraje francés Los seductores. De hecho, en años anteriores, otros ejemplos de la cinematografía europea como Amélie o Love Actually han demostrado sobradamente que son capaces, si hablamos de comicidad, de recoger el testigo norteamericano en cuanto a frescura y originalidad
Lo mejor del film estriba en las magníficas interpretaciones de su equipo artístico. Annette Bening y Julianne Moore firman sendos trabajos muy dignos, circunstancia, por otra parte, habitual en toda su filmografía. Asimismo, Mark Ruffalo continúa demostrando su buen nivel como actor y va ampliando su currículum con varias propuestas interesantes. También figura en el reparto la joven Mia Wasikowska, a quien vimos protagonizando la versión de Alicia en el país de las maravillas a las órdenes del peculiar realizador Tim Burton.