viernes, 12 de febrero de 2016

CAROL (Carol)

Tod Haynes es un director que se prodiga poco. Ha rodado tan sólo seis películas en veinticinco años. Se trata sin duda de un promedio escaso. Sin embargo, cada vez que presenta uno de sus proyectos intimistas y minoritarios, logra despertar la atención de los profesionales de la crítica y la del público más selecto. Sus trabajos gozan de esa clase de fama que otorgan la calidad y la distinción y que únicamente se alcanza con el paso del tiempo. Desde la interesante “Velvet Goldmine” a la clásica “Lejos del cielo”, desde la original “I´m not there” a la envolvente “Carol”, este realizador californiano se ha decantado por un tipo de cine que combina un rotundo tono irreverente en el fondo con una tradicional pulcritud dramática en la forma. 
“Carol” destila elegancia en cada uno de sus planos y desprende un regusto por el melodrama de antaño muy difícil de ver en nuestros días. Con una fotografía oscura y cálida a la vez, una refinada ambientación, un exquisito vestuario y una delicada interpretación de los actores, cumple a rajatabla el manual de estilo de las tragedias de Douglas Sirk de la década de los cincuenta, aunque recurriendo a tramas más atrevidas. Haynes nos presenta con gran capacidad narrativa y apreciable estilo un tratado sobre la infelicidad de unas existencias solitarias que deben revestirse de convencionalismos para sobrevivir. 
En el Nueva York de mediados del siglo pasado, dos mujeres se encuentran. Una es una joven sin demasiados recursos que trabaja temporalmente en unos grandes almacenes, pese a que su gran pasión es la fotografía. La otra es una distinguida mujer de fuerte temperamento que pertenece a las clases altas. La primera tiene novio, mientras que la segunda está casada y es madre de una hija. Las dos son muy infelices en sus respectivas relaciones y se encuentran perdidas en la vida. Entre ambas surgirá una atracción que hará tambalear los débiles cimientos sobre los que se sostienen sus circunstancias vitales. 
Una estética sumamente cuidada, un ritmo muy pausado y un constante tono melancólico envuelven una historia que simplemente se cuenta, sin pretender explicarla ni justificarla, sino exprimirla al máximo. En virtud de sus notables coincidencias con “Lejos del cielo”, parece que el cineasta se haya especializado en reflejar la desdicha de un perfil de mujer encorsetada en los clichés de su época y que se esfuerza en aparentar lo que, en realidad, no es. Aunque el argumento está basado en una novela de Patricia Highsmith, carece de las intrigas policiacas y de los crímenes truculentos con los que la célebre escritora ha alcanzado el éxito. Aparentemente más modesta en sus planteamientos, la falsa apariencia de los hechos se va desmontando a medida que avanza el metraje y nos adentra en las complejidades emocionales de los personajes. Y, por más que propone al espectador un final abierto, la triste conclusión a la que se llega es que el amor no siempre triunfa. 
La película cuenta con seis nominaciones al Oscar -actriz principal, actriz de reparto, guion adaptado, fotografía, música original y vestuario-. Ha optado además a cinco Globos de Oro (incluido el de mejor película dramática) y aspira a nueve BAFTA, habiendo sido igualmente seleccionada por la crítica neoyorkina especializada como el mejor largometraje del año y recibiendo numerosos reconocimientos y distinciones por parte de la mayoría de las Asociaciones de Críticos norteamericanos. 
Indudablemente, uno de sus puntos fuertes radica en la labor interpretativa de sus protagonistas, Cate Blanchett y Rooney Mara, que deleitan a los espectadores con un recital de miradas de pesadumbre y de gestos de aparente normalidad con los que disfrazan su triste realidad. Blanchett compite en la categoría principal y Mara en la secundaria aunque, como en tantas otras ocasiones, dicha clasificación es muy discutible, dada la brillantísima actuación de ambas, que sobresalen y son dignas de elogio, como ya viene siendo habitual en ellas. Rooney Mara no es tan conocida aún y, dada su juventud, cuenta con una filmografía más reducida. Sin embargo, va incorporando cada vez mejores títulos a la misma. Con “Carol” agranda su merecida condición de actriz todoterreno, capaz de añadir valor a cada proyecto en el que participa.

Trailer en castellano



Trailer en versión original



Datos del film:
Película: Carol.
Dirección: Todd Haynes.
Países: Reino Unido y USA. Año: 2015. Duración: 118 min. Género: Drama, romance.
Reparto: Cate Blanchett, Rooney Mara, Sarah Paulson, Kyle Chandler.
Guion: Phyllis Nagy; basado en la novela de Patricia Highsmith.
Música: Carter Burwell.


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