jueves, 30 de abril de 2009

THE INTERNATIONAL: DINERO EN LA SOMBRA

El realizador alemán Tom Tykwer alcanzó cierta repercusión a nivel internacional con el film Corre Lola corre y logró alzarse con los principales galardones que concede al Academia del Cine Germana en el año 1999. Además, triunfó en los Independent Spirit Awards, reputados galardones norteamericanos de carácter anual que premian a los mejores largometrajes rodados al margen de las grandes productoras, obteniendo el premio a la mejor película extranjera de esa edición. Poco tiempo después, aprovechó un material que había dejado escrito el genial director polaco Krzysztof Kieslowski tras rodar la maravillosa trilogía Azul, Blanco y Rojo. El proyecto iba a llevar por título Cielo, Infierno y Purgatorio pero el desgraciado fallecimiento de su responsable aupó a Tykwer a rodar Cielo, que pasó por las salas de proyección sin pena ni gloria. En el año 2006 rodó El perfume, cuyo reparto de lujo incluía a unos más que notables Dustin Hoffman y Alan Rickman y ahora estrena The Internacional, thriller en el que un agente de Interpol y una ayudante de fiscal intentan desenmascarar la trama de corrupción de una entidad bancaria dedicada a financiar actividades ilegales en diversos países.
Película correctamente rodada, aceptablemente entretenida e interesantemente interpretada, cumple con los mínimos exigibles para agradar y no decepcionar a los amantes de este género cinematográfico. No obstante, comete el mismo pecado que La sombra del poder: la incapacidad de rozar la originalidad y la brillantez debido a la inmensa oferta de cintas de contenido prácticamente idéntico.
Dicho esto, se debe afirmar que The International es una película más lograda que La sombra del poder y tanto la acción como la trama y los personajes son muy superiores. Es cierto que, en ocasiones, los giros de guión pueden considerarse forzados pero el ritmo narrativo resulta más interesante que los últimos estrenos de corte similar y algunas de sus escenas pueden calificarse de sobresalientes, como la del museo Guggenheim de Nueva York.
Encabezan el equipo artístico dos buenos actores. El primero de ellos es el británico Clive Owen, nominado al Oscar al mejor actor secundario por su interpretación en la muy recomendable Closer y con apariciones muy relevantes en Plan oculto e Hijos de los hombres. Su actuación es uno de los puntos fuertes del largometraje, unida a su extraordinaria presencia en pantalla. La segunda es la australiana Naomi Watts, igualmente nominada a la estatuilla de Hollywood en la categoría de mejor actriz principal por 21 gramos y que puede presumir de contar en su currículum con excelentes trabajos como Promesas del este, El velo pintado o King Kong de Peter Jackson. En un papel más secundario figura el alemán Armin Mueller Stahl, veterano actor con una amplia filmografía de la que destaca, fundamentalmente, su interpretación en el drama La caja de música.

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