jueves, 9 de julio de 2009

LA ÚLTIMA CASA DE LA IZQUIERDA

El terror (denominado Horror por los anglosajones para diferenciarlo del Thriller) es, de todos los géneros cinematográficos, uno de los más agotados en lo que a sus fórmulas se refiere. Por regla general los títulos que consiguen exhibirse suelen ser remakes de viejas películas que dejan un espacio mínimo a la originalidad o pretendidas nuevas propuestas que se inspiran en filmes clásicos de este tipo de cine. La última casa de la izquierda nos sitúa ante la primera opción. El cineasta norteamericano Wes Craven, especialista en esta clase de cintas, asume la dirección. Pesadilla en Elm Street (con su mítico personaje de Freddy Krueger), la saga de Scream, Las colinas tienen ojos o El sótano del miedo avalan su trayectoria profesional. Curiosamente, su debut tuvo lugar con la versión de La última casa de la izquierda rodada en el año 1972, como responsable del guión y la realización. Largometraje muy modesto con un presupuesto que no alcanzaba los cien mil dólares y cuya recaudación, aunque terminó dando beneficios, fue limitada, sirvió a Craven para abrirse camino en el controvertido mundillo del terror. Y, aunque el éxito comercial sí llegó con proyectos posteriores, lo cierto es que su cine ha derivado en inspiración de sagas de humor más bien discutible como Scary Movie donde no sólo se ríen abiertamente del realizador de Cleveland sino que, además, logran unos triunfos en la taquilla muy superiores al del trabajo objeto de parodia.
Esta última revisión del producto que, en esta ocasión, está producida por Wes Craven, tiene al desconocido Dannis Iliadis detrás de la cámara. Intenta aportar novedades pero sin lograrlo y tal fracaso no se le puede imputar a este joven director griego sino a la imposibilidad del fin pretendido. A los espectadores que vieron la original hace casi cuarenta años no les sorprenderá en absoluto mientras que al público joven que parte de cero tampoco le provocará entusiasmo alguno, saturado ya de títulos inquietantes y sangrientos en la misma línea. En todo caso, interesará a los auténticos fanáticos del terror que disfrutan una y otra vez con una fórmula manida hasta la saciedad.
Entonces y ahora la trama se centra en dos chicas que llegan a una casa lejana y solitaria a las orillas de un lago y que son secuestradas por un preso psicópata que se ha fugado de la cárcel y los demás componentes de su banda, argumento recurrente de cualquier telefilm de fin de semana. Los escasos treinta millones de dólares de recaudación obtenidos en el mercado estadounidense constituyen un severo toque de atención para unos productores que deberían apresurarse a sanear un género en crisis. No obstante, no parece que las cifras les muevan a meditar. De hecho, Craven ha anunciado para el próximo año la cuarta entrega de Scream con algunos de sus actores fetiche e incluso tiene pendiente de estreno para este 2009 la cinta 25/8.
Como caras más conocidas dentro del reparto figuran los actores Monica Potter (Saw, Patch Adams) y Tony Goldwyn (Ghost, El último samurai) interpretando a los padres de una de las jóvenes secuestradas y cuya intervención resultará muy determinante en el desarrollo de la narración.

No hay comentarios: