Mostrando entradas con la etiqueta Jared Leto. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Jared Leto. Mostrar todas las entradas

viernes, 8 de abril de 2022

MORBIUS


Indudablemente el cine basado en los superhéroes de cómic, en general, y en los que pertenecen a la factoría Marvel, en particular, ha supuesto un revulsivo para esta industria. Desde la versión de “Spiderman” de Sam Raimi, rodada hace veinte años, existe un puñado de largometrajes que han destacado por la acción, el ritmo y la recreación visual a lo largo de diferentes sagas, bien sean las de “Capitán América”, “X-Men” o el propio hombre araña. Sin embargo, como ocurre con las monedas, los éxitos tienen también su reverso. Ese liderazgo indiscutible en las taquillas ha derivado en una proliferación de proyectos, aunque no todos con la misma calidad y creatividad artística.

“Morbius” integra la lista de experimentos fallidos nacidos de esa gallina de los huevos de oro que han supuesto para el Séptimo Arte norteamericano las historias sacadas de las viñetas, y lo mejor que cabe remarcarse estriba en su corta duración. Al menos no se ha dejado arrastrar por esa tendencia a alargar los metrajes hasta extremos innecesarios. Fuera de dicho acierto, el resto de la película resulta artificioso, inconexo y hasta torpe. Más allá de la aparatosidad óptica que puede llegar a financiar un presupuesto de setenta y cinco millones de dólares, la narración no ofrece ni coherencia ni entretenimiento. Da la impresión de pretender vivir de la renta de seguir la estela de incontables títulos similares que han llamado la atención del gran público pero, al final, termina produciendo una gran pereza.

Dirige la cinta Daniel Espinosa quien, pese a su nombre, es un cineasta sueco que ha realizado hasta la fecha otros largometrajes como “El invitado”, con Denzel Washington y Ryan Reynolds, o “Life”, de nuevo con Reynolds y Jake Gyllenhaal. Especializado en el género de acción y en el “thriller”, parece haber asumido este proyecto sin entender la singularidad de la ciencia ficción asociada al cómic. En ningún momento logra trazar un relato razonable ni ameno. Explota en exceso el gancho de las expresiones faciales del protagonista pero, al no dotarlo de un guion sólido ni de un ritmo adecuado, tal efecto dura apenas quince minutos.

El doctor Michael Morbius es un bioquímico que padece una extraña enfermedad en la sangre. Al intentar curarse y dar una respuesta a su trastorno, se infecta accidentalmente con otra patología vinculada al vampirismo. El científico comienza a sentirse mejor e, incluso, se percata de que ha adquirido más fuerza y velocidad, aunque también una necesidad irresistible de ingerir sangre.

A mi juicio, lo preocupante sería hallarnos en el inicio de una concatenación de propuestas del mismo tenor. Desconozco si en un par de años llegará a las pantallas la segunda parte, o si se baraja el rodaje de otra trilogía. Dependerá a buen seguro de los rendimientos económicos obtenidos con esta entrega originaria. En cualquier caso, se trata de uno de los peores lanzamientos vinculados al sello Marvel, así que los productores harían bien arrinconando sus posibles secuelas y, ya de paso, aprendiendo de los errores.

El personaje de Morbius corre a cargo de Jared Leto, notable actor ganador de un Oscar por su actuación en “Dallas Buyers Club” y que ha sobresalido en films como “Réquiem por un sueño”, “La habitación del pánico”, “El señor de la guerra” o “La casa Gucci”. Posee habilidad y recursos para afrontar con solvencia cualquier reto interpretativo. Sin embargo, aquí se enfrenta a una obra poco o mal trabajada que no le permite lucirse como debiera. Si se confirma que en el futuro volverá a trabajar con Darren Aronofsky, sólo queda esperar un cambio de registro, habida cuenta que también se le vincula al “Joker” por tercera vez. Le acompañan en el reparto Matt Smith (visto en la interesante “Última noche en el Soho” y en la serie “The Crown”), la puertoriqueña Adria Arjona (“Triple frontera”, la televisiva “True Detective”), Al Madrigal (“The Way Back”) y Tyrese Gibson (“Fast & Furious”).




viernes, 3 de diciembre de 2021

LA CASA GUCCI (House of Gucci)



Cuando una película me gusta mucho, la reviso de forma constante a lo largo del tiempo. Pero para que eso ocurra, además de una corrección formal y artística, tiene que existir alguna conexión entre el largometraje y yo. A menudo, y sin posibilidad de explicar el motivo, se produce ese enlace mágico entre obra y espectador, agrandando así el disfrute del visionado y elevando la categoría del propio filme. Por el contrario, aunque a veces la propuesta sea impecable, la ambientación resulte exquisita y las interpretaciones gocen de un  nivel considerable, asisto a la proyección con frialdad y distancia. En esas ocasiones reconozco los méritos y valoro el esfuerzo, pero no se convierten en títulos que me acompañen de por vida, con las repeticiones y reincidencias propias de mis producciones cinematográficas favoritas.

“La Casa Gucci” presenta una dirección artística muy atrayente, excelentes actuaciones y una narración bien llevada. Por lo tanto, reúne logros evidentes. Consigue embriagar con su atmósfera de lujo, la sucesión de traiciones familiares y un reparto rebosante de estrellas. Sin embargo, el argumento me generó cierto desapego. Quizá se deba a que no me interese demasiado el mundo de la moda, con sus marcas y diseñadores, pero lo cierto es que el metraje me pareció largo y apenas logré conectar con la proyección. Pese a sus opciones legítimas y evidentes de cosechar numerosas nominaciones en los próximos certámenes, dudo que vuelva a verla en el futuro.

Con motivo del reciente estreno de “El último duelo”, ensalcé sobradamente en mi crítica la trayectoria de Ridley Scott como director. Dicha propuesta, guionizada y producida por Ben Affleck y Matt Damon, no me gustó. De hecho, creo que “La Casa Gucci” es mejor en bastantes aspectos, con unos personajes más trabajados, una producción más coherente y unas interpretaciones más acompasadas. Aun así, opino que el veteranísimo (y venerado por mí) cineasta británico muestra ya varios signos de agotamiento pero, aunque sus obras van perdiendo magnetismo y simbología, conserva todavía el rigor técnico y la habilidad narrativa que le caracterizan.  

Cuenta la historia de Maurizio Gucci, nieto del fundador de ese famoso imperio, desde su juventud hasta su asesinato en 1995 por encargo de su exmujer. El cúmulo de amores y traiciones dentro de la propia familia, junto al afán de reinventar una marca que parecía encasillada, se relatan durante dos horas y media a través de una notable fotografía, una música efectiva y un acertado reflejo de la ostentación.

Uno de los atractivos más relevantes radica en el equipo artístico, formado por estrellas consagradas y actores de inmenso talento, cuya lista de galardones multiplicaría la extensión de este texto. No obstante, más allá de los destellos que provoca el citado reparto, sus integrantes demuestran su valía, consolidan gracias a sus trabajos el resultado final y, pese a las extravagancias de algunos de los perfiles que aparecen en pantalla, todos resultan creíbles y dignos de aplauso.

En cabeza figura Adam Driver quien, con dos nominaciones a la estatuilla de Hollywood, ha demostrado su tremendo potencial y enorme capacidad de sugestión en títulos como “Paterson”, “Historia de un matrimonio” o “The Report”. No cabe imaginar opción más óptima para dar vida a Maurizio Gucci. Por su parte, la cantante Lady Gaga, tras convencer con su brillante intervención en la enésima versión de “Ha nacido una estrella”, despliega de nuevo una interpretación potente y rigurosa. El gran Al Pacino, el solvente Jeremy Irons y el camaleónico Jared Leto otrogan una cobertura excepcional a la pareja protagonista. Sólo entre Oscars y Globos de Oro, suman entre los tres diez premios y treinta y ocho nominaciones. Completan el elenco Jack Huston (“La gran estafa americana”), Salma Hayek (“Frida”) o Camille Cottin (“Aliados”, “Cuestión de sangre”).




viernes, 7 de mayo de 2021

PEQUEÑOS DETALLES (The Little Things)



El director John Lee Hancock se mueve con más soltura en el melodrama que en la intriga y el thriller, y así lo demuestran tanto su mayor éxito de taquilla (“The Blind Side. Un sueño posible”, por cuya interpretación la actriz Sandra Bullock ganó un Oscar) como su, a mi juicio, mejor película (“Al encuentro de Mr. Banks”, con dos excepcionales Tom Hanks y Emma Thompson al frente del reparto). De hecho, cuando se ha adentrado en los terrenos de la acción, el suspense y el género policiaco ha evidenciado serias carencias. Ahora en plataformas como Apple TV o Amazon Prime se exhibe su última cinta, “Pequeños detalles”, un proyecto que llama la atención gracias a su elenco de actores, pero que promete más de lo que finalmente cumple. Es fácil dejarse tentar por el anzuelo de una historia sórdida, una trama misteriosa y las habituales idas y venidas entre policías y criminales. Sin embargo, y pese a alcanzar cierto grado de entretenimiento, se asienta sobre un guion endeble.

Los personajes avanzan a trompicones por culpa de una narración poco trabajada que tiende a generar una expectación hueca y poco creíble, aunque para mí lo peor radica en el sospechoso tufillo a copia de algunos elementos de grandes muestras del género. En varias secuencias la estética, la iluminación, la forma de tratar el color, los propios encuadres de la cámara o, incluso, la errática complementación de la pareja de miembros del orden rememoran vagamente a “Seven”. El problema de basarse en obras maestras es que siempre se sale perdiendo en la comparación. Así, al menos, sucede en este caso. El extraordinario largometraje de David Fincher supera en todos y cada uno de los conceptos a esta propuesta, lo que pone de relieve todavía más, si cabe, sus fallos.

El ayudante del sheriff de un condado de California es enviado a la ciudad de Los Ángeles para realizar un simple trámite burocrático. El agente, que sirvió en el pasado en la gran urbe, se encuentra con antiguos compañeros y viejos amigos que lo reciben con una mezcla de sorpresa y recelo, así que termina por unirse a un joven inspector en la búsqueda de un asesino en serie del que no existen pistas. A medida que se involucra en la investigación, sus pesquisas se entremezclan con algunos casos pasados aún sin resolver.

Como afirmaba Morgan Freeman en la ya mencionada “Seven”, “hasta las mejores pistas sólo conducen a otras”, y el film se explaya en esa sensación de impotencia ante la falta de pruebas o evidencias que ayuden a lo que se suele denominar “hacer justicia”. Con todo, cumple una función aceptable para dos horas de palomitas y pasatiempo, pero nada más. Si se aspira a ver buen cine, es preferible revisar los títulos de referencia o aguardar a nuevos estrenos.

Cabe insistir en que el trío protagonista genera una notable expectación. Entre sus tres integrantes suman cuatro Oscars y once nominaciones. Denzel Washington es un excelente actor, como atestiguan sus participaciones en “Roman J. Israel, Esq.”, “Fences”, “American Gangster”, “Huracán Carter”, “Malcolm X” o “Tiempos de gloria”. Mantiene además una estrecha, si bien irregular, relación con el thriller y la acción. Sus apariciones en la saga “The Equalizer: El protector”, el remake de “Los siete magníficos” o “El fuego de la venganza” han forjado una relación con personajes rudos, introvertidos y justicieros y en “Pequeños detalles” se aprovechan de esta circunstancia. Por su parte, Jared Leto optó por este papel al Globo de Oro y al premio del Sindicato de Actores en la categoría de mejor actor secundario. Lleva a cabo un trabajo relevante aunque, en mi opinión, su personaje se ha construido sobre demasiados tópicos. Ya había destacado sobremanera en “Dallas Buyers Club” y esa habilidad para explotar su semblante inquietante le acompaña en sus actuaciones más extrañas y potentes. Completa el terceto Rami Malek,  ganador de la estatuilla dorada de Hollywood por dar vida de modo convincente al inolvidable cantante Freddie Mercury.