viernes, 17 de febrero de 2023

LOS FABELMAN (The Fabelmans)



A mí Steven Spielberg me ha hecho muy feliz. No sé qué habría pasado si, como se relata en la película “Los Fabelman”, hubiese seguido los consejos de  su padre de abandonar su ilusión por rodar películas para dedicarse a, como decía en el diálogo, “fabricar cosas útiles”, pero tal vez yo no escribiría una crítica cinematográfica semanal. Esa concreta secuencia en la que el progenitor habla despectivamente de la vocación filial, rebajándola a una mera afición que le despista y desvía de un buen futuro, me recordó a otra de “Interstellar”, donde el protagonista habla con los profesores de sus hijos sobre si deberían ir a la Universidad o dedicarse a ser agricultores. “No necesitamos más ingenieros ni más matemáticos. No nos hemos quedado sin televisores o sin máquinas. Nos estamos quedando sin comida. Necesitamos agricultores, razonaba el profesor”. A título particular, siempre me ha parecido especialmente cruel esa pugna dialéctica entre la utilidad y los sueños que florecen en el interior de una persona.

Para fortuna de la Humanidad, Spielberg apostó por su pasión y se convirtió en uno de los grandes cineastas de la Historia, responsable de una maravillosa filmografía, muchos de cuyos títulos reviso constantemente. Sin embargo, “Los Fabelman” no encaja en el tipo de largometrajes que han aupado a su realizador a la fama. Carece de aventuras, acción trepidante, destacadas ambientaciones o coreografías. Se limita a reflejar la vida cotidiana de una familia media, con sus problemas comunes y sus vivencias habituales. En ese sentido, quizá pueda desorientar a quienes acudan a la sala de proyección reclamados por el atrayente apellido del director, dado que se van a topar con un ejercicio de enlace de vivencias, unas más interesantes que otras, plenas de autenticidad y sentimiento.

De hecho, no rehúye esos temas incómodos que la mayoría de individuos tendería a ocultar al hablar de su propio núcleo familiar. Contiene varias escenas realmente memorables, junto a otras más intrascendentes y que podrían haber acortado un metraje de dos horas y media. Pero expresan los recuerdos de infancia y adolescencia de un artista inmenso y bastan para que a los amantes del Séptimo Arte nos interesen. Los espectadores de sus documentales reconocerán una considerable parte de las anécdotas que cuenta, desde la influencia que le supuso el regalo de un tren eléctrico (un hecho que, además de haberlo manifestado en innumerables entrevistas, incluyó en la icónica “Encuentros en la tercera fase”) a su primera entrevista con John Ford, interpretado aquí por su colega David Lynch.

“Los Fabelman” opta a siete Oscars, tres para el mismo Spielberg como productor, director y guionista y, de todas las nominadas a mejor película que he tenido la oportunidad de ver hasta el momento (a falta sólo de dos) es, junto a “Tár”, mi candidata para la victoria, habiendo obtenido hasta el momento el Globo de Oro a la mejor película dramática y al mejor director.

John Williams, el hombre vivo con más nominaciones a la estatuilla dorada (nada menos que 53), merece una mención singular. Convertido en otra de mis figuras de referencia, sin su influencia no contaría con mi amplia colección de bandas sonoras ni las escucharía con tanta asiduidad. También él me ha hecho muy feliz. La partitura de “Los Fabelman” puede otorgarle por sexta vez el máximo galardón de la Academia de Hollywood, de tal manera que resulta imposible calibrar la relevancia y magnitud de su obra como maestro por excelencia de la composición.

Michelle Williams (“Manchester frente al mar”, “Blue Valentine”, “Mi semana con Marilyn”) lleva a cabo un meritorio trabajo dando vida a la madre, mientras que el perturbador Paul Dano (“Pozos de ambición”, “Prisioneros”, “12 años de esclavitud”) interpreta con acierto al padre. El alter ego de Spielberg es el desconocido actor Gabriel LaBelle, que apenas ha participado en una de las versiones de “Predator” (2018). Este proyecto relanzará previsiblemente su carrera profesional. Entre los secundarios encontramos a Seth Rogen (“Juerga hasta el fin”, “Supersalidos”) y Judd Hirsch (“Una mente maravillosa”, “Independence Day”).



No hay comentarios: