sábado, 31 de octubre de 2020

IN MEMORIAM: SEAN CONNERY


El legendario actor británico Sean Connery, conocido sobre todo por dar vida a James Bond 007, ha muerto a los 90 años, según informó hoy su familia a la BBC.

Connery, nacido en Edimburgo en 1930, era uno de los rostros más reconocibles de la gran pantalla desde que en la década de 1960 y 1970 interpretase hasta en seis ocasiones al agente secreto más famoso de la historia.

A lo largo de los años 70 su presencia se hizo habitual en algunos de los filmes de aventuras más recordados de aquel entonces, desde el explorador que acompañaba a Michael Caine en "The Man Who Would Be King" (1975) al Robin Hood de "Robin and Marian" (1976), pasando por la epopeya orientalista de "The Wind and the Lion" (1975).

Sin embargo, tras esa etapa como hombre de acción, el reconocimiento de Connery como intérprete explotó tardíamente, cuando protagonizó una serie de taquillazos a finales de los ochenta.

Su papel de un duro y veterano policía en la película "The Untouchables" le reportó su único premio Oscar al mejor actor secundario en 1987.

Otros personajes, como el de padre de Harrison Ford en "Indiana Jones and The Last Crusade" (1989) o el de capitán de un submarino soviético en "The Hunt for Red October" (1990), cimentaron su prestigio entre las nuevas generaciones sin perder un ápice de su magnetismo.

Entre sus títulos más celebrados destacan “Marnie” (1964) de Alfred Hitchcock, “Der Name der Rose” (1986) de Jean-Jacques Annaud, “Medicine Man” (1992) de John McTiernan y “Finding Forrester” (2000) de Gus Van Sant.






viernes, 30 de octubre de 2020

ON THE ROCKS


No debe resultar nada fácil dedicarse a la industria del cine llevando el apellido Coppola. Ser hija del gran Francis Ford Coppola, ganador de cinco Oscars y cuatro Globos de Oro de entre una larguísima lista de galardones y reconocimientos en festivales y certámenes cinematográficos, ha de suponer sin duda un peso considerable. El realizador de la saga “El Padrino”, “Cotton Club”, “Apocalypse Now” o “Drácula de Bram Stoker” se ha situado por méritos propios en la cúspide del Séptimo Arte, así que arriesgarse a las comparaciones entrañará a buen seguro un considerable vértigo. Sofía Coppola tuvo que soportar numerosas críticas a su faceta de actriz en las películas de su padre, sobre todo por su actuación en la tercera parte de “El Padrino” aunque, a mi juicio, tales reproches fueron desproporcionados. Sea como fuere, la joven optó por el tránsito a la dirección, donde comenzó de forma prometedora, incluso brillante, una carrera profesional. Debutó de modo interesante y arriesgado con “Las vírgenes suicidas”, mientras que con “Lost in Translation” ofreció una pequeña joya con secuencias de honda belleza y emotividad que le proporcionó la estatuilla de Hollywood al mejor guion original  y evidenció una trayectoria a tener muy en cuenta.

Sin embargo, su evolución ha experimentado un lento pero progresivo declive. Con “María Antonieta” y  “Somewhere” todavía mantuvo cierto nivel, pero sin alcanzar el de sus primeras incursiones, pero ya con “The Bling Ring” quedó patente su descenso artístico. Ahora estrena en la plataforma “Apple Tv” su último trabajo, “On the Rocks”, acompañada de nuevo por Bill Murray en lo que parece un intento de retomar el anzuelo de su mejor largometraje hasta la fecha. Se trata de una historia sin demasiado gancho que constata que la originalidad de sus proyectos iniciales ha quedado relegada, y que la chispa y vivacidad de sus guiones y diálogos se reducen a unas escasas escenas a lo largo del metraje, convirtiéndose así en una directora que no destaca como era de prever.

Una escritora, esposa y madre, inicia una crisis personal que le genera un bloqueo en la redacción de su nuevo libro. El elevado ritmo de trabajo y los continuos viajes de su marido le llevan a sospechar que mantiene una aventura extramatrimonial. Ante esa tesitura, contacta con su padre, un hombre mayor que se resiste a dejar de ser el mismo ligón de su juventud y que reafirma las tesis de la joven al pensar que su yerno actúa como lo hizo él décadas atrás. Para comprobarlo, involucra a su hija en un plan para descubrir la infidelidades de su pareja.

En “On the Rocks” se aprecian algunas características que aún hacen reconocible el estilo de la cineasta neoyorkina, como los primeros planos de los personajes en movimiento, su forma de presentar las ciudades donde se desarrolla la acción o la incorporación de toques humorísticos a un estilo narrativo sobrio y dramático. Sin embargo, los temas que aborda de un tiempo a esta parte resultan un tanto banales, transmitiendo la sensación de hallarnos ante una cinta más. Sin grandes defectos, pero también sin grandes virtudes, se mueve por el mal camino del convencionalismo, sin aportar la dosis necesaria de entretenimiento.

Bill Murray da la impresión de querer vivir de las rentas y reincidir en el perfil que le dio fama y reconocimiento, rememorando el personaje que le situó a las puertas del Oscar en 2004 y que finalmente recayó en Sean Penn por su papel en “Mystic River”, si bien su  interpretación en “Lost in Translation” dando vida a Bob Harris perdurará en la memoria de los aficionados. Destacan en su nutrida filmografía títulos como “Cazafantasmas” y “Atrapado en el tiempo”. La actriz Rashida Jones (“La red social”) interpreta a su hija y Marlon Wayans (“Réquiem por un sueño”) es el marido bajo sospecha.





martes, 27 de octubre de 2020

JOAQUIN PHOENIX




Joaquin Phoenix nació en San Juan de Puerto Rico el 28 de octubre de 1974. Actor estadounidense, ha ganado un Oscar de entre cuatro nominaciones y posee dos Globos de Oro, un Grammy, un SAG, dos Critics Choice Awards, una Copa Volpi veneciana y una Palma de Oro del Festival de Cannes.

Tras intervenir durante años en varias series de televisión, debutó en la pantalla grande con “S.O.S. Equipo azul” (1986) y participó en “Dulce hogar... ¡a veces!” (1989), aunque en realidad comenzó a despuntar en la década de los noventa gracias a títulos como “Todo por un sueño” (1995), “El secreto de los Abbott” (1997) o “Giro al infierno” (1997).

Continuó su ascenso profesional con “Gladiator (El gladiador)” (2000) -que le reportó su primera candidatura a la estatuilla dorada de Hollywood-, “Señales” (2002), “El bosque” (2004), “En la cuerda floja” (2005) -su primer Globo de Oro y su segunda nominación al Oscar-, “La noche es nuestra” (2007) y “Two Lovers” (2008).

Entre sus trabajos del último decenio destacan “The Master” (2012), “El sueño de Ellis” (2013), “Her” (2013), “Irrational Man” (2015), “Los hermanos Sisters” (2018) y “Joker” (2019), por cuya interpretación se alzó finalmente con el galardón más icónico de la industria del cine.  





miércoles, 21 de octubre de 2020

REBECA (2020)



A algún iluminado por los destellos tenebrosos de la estupidez se le ocurrió que sería una buena idea rodar de nuevo “Rebeca”, el clásico de Alfred Hitchcock que en 1940 se alzó con el Oscar a la mejor película. Lo más curioso es que semejante ocurrencia, por absurda que pueda parecer, interesó a varios productores, un director y hasta tres guionistas. Ninguno de ellos se paró a pensar en el sacrilegio que iban a cometer, ni tampoco fueron conscientes del despropósito que supondría asumir tal reto. Por lo visto, consideraron que podían mejorar el original, o que tal vez la obra auspiciada por el emblemático David O. Selznick había envejecido tan mal que otra versión más moderna revitalizaría su historia. Desconozco sus reflexiones personales y las esperanzas que depositaron en el proyecto. Sin embargo, estoy convencido de que no aprendieron nada del error cometido por Gus Van Sant cuando en 1998 realizó su remake de “Psicosis”.

Me resultó de por sí bastante complicado empezar a visionar esta cinta, ya que desde las primeras escenas me negaba a aceptar que alguien hubiera sido capaz de un despropósito de esa magnitud. ¿Se trataría acaso de una especie de parodia o más bien de una trama nueva, mínimamente influenciada por el “mago del suspense”? A medida que avanza el metraje el espectador constata que sus creadores van muy en serio y pretenden conservar tanto el tono dramático como el grado de suspense del argumento. El resultado, como era previsible, no puede ser más desalentador. Pretender emular a Laurence Olivier, Joan Fontaine y Judith Anderson constituía un insolencia superlativa y, por supuesto, innecesaria. Para deleitarse con la adaptación cinematográfica de la novela de Daphne Du Maurier basta y sobra con recurrir al film que rodó Hitchcock habida cuenta que, a ocho décadas vista, conserva toda su fuerza y vitalidad sin necesidad de ningún retoque o variación técnica.


Para mí, que la he disfrutado decenas de veces, que me sé de memoria varios de sus diálogos y que soy capaz de recrear a la perfección algunas de sus secuencias, esta nueva apuesta me parece insustancial y banal. Ni siquiera han sabido sacar provecho del color. A ratos empalagosa y a ratos aburrida, su metraje superior a las dos horas se torna difícil de soportar. Presenta serios defectos desde el punto de vista narrativo, pero lo que la lastra y hunde por completo es esa inevitable y continua comparativa de quienes hemos saboreado el éxito de su predecesora.

Yo lo intenté. Me empeñé en aferrarme a lo poco que me ofrecía, como por ejemplo la participación de la magnífica actriz Kristin Scott Thomas. Sin embargo, verla en el papel de ama de llaves de la resplandeciente mansión de Manderley me superó. En conclusión, una pérdida de tiempo en todos los sentidos posibles de la expresión, a la que no vale la pena exponerse ni en Netflix ni en las escasas salas de proyección en las que se exhibe.

El personaje protagonista corre a cargo de la joven Lily James, que destacó en “La sociedad literaria y el pastel de patata” y que cuenta con algún otro proyecto digno de mención, como “El instante más oscuro”, aunque tiende a embaucarse en propuestas fallidas que están afectando negativamente a su carrera profesional. Por su parte, el actor Armie Hammer aspira sin éxito a recoger el testigo de Laurence Olivier, objetivo imposible a todas luces. Ha intervenido en algunos títulos relevantes, como “La red social”, “J. Edgar” o “Call Me by Your Name”. En cuanto a la citada Scott Thomas, ya ocupa un lugar de honor en el Olimpo de las estrellas gracias a su interpretación de Katharine Clifton en “El paciente inglés”, a la que se añaden las de “Cuatro bodas y un funeral”, “Caprichos del destino”, “Gosford Park” o “La pesca del salmón en Yemen”, entre otras. Confío en que no vuelva a caer en las garras de la revisión de otro clásico.





martes, 20 de octubre de 2020

FRANCOIS TRUFFAUT

François Truffaut nació en París el 6 de febrero de 1932 y falleció en la misma ciudad el 21 de octubre de 1984. Actor y director francés, fue uno de los iniciadores del movimiento denominado "Nouvelle Vague" y recibió tres nominaciones al Oscar a lo largo de su carrera profesional.  

Debutó en la realización con el largometraje “Los cuatrocientos golpes” (1959), con el que cosechó un gran éxito y es considerada uno de sus mejores trabajos. Le siguieron “Tirad sobre el pianista” (1960), “Jules y Jim” (1962), “Fahrenheit 451” (1966), “El pequeño salvaje” (1970), “La noche americana” (1973), “Diario íntimo de Adela H.” (1975) y “La mujer de al lado” (1981).

También participó como intérprete en varias películas, entre ellas “La habitación verde”, “La noche americana” y “El pequeño salvaje”, y dio vida a uno de los personajes de “Encuentros en la tercera fase”, cinta dirigida por Steven Spielberg en 1977.

Escribió asimismo un extenso libro de entrevistas a Sir Alfred Hitchcock, titulado “El cine según Hitchcock” que, con el paso del tiempo, se ha convertido en una obra de referencia para los estudiosos del Séptimo Arte.


"Los cuatrocientos golpes"








viernes, 16 de octubre de 2020

THE VIGIL


El género denominado de “terror” (que en el mundo anglosajón no se identifica con el “thriller”, sino con el “horror”) no cuenta con demasiados títulos entre mis favoritos. Como regla general refleja un tipo de cine reiterativo, caracterizado por recurrir a los mismos clichés y herramientas para provocar sustos al espectador, en detrimento de una buena historia a cargo de personajes interesantes. Por supuesto, existen excepciones que cabe la pena mencionar, así como cineastas que demuestran originalidad y creatividad en su estilo de filmación. No obstante, el porcentaje de trabajos previsibles y vulgares es muy superior, degradando a la categoría de subgénero la citada modalidad cinematográfica.

“The Vigil” se ha exhibido ya en los festivales de Toronto y Sitges, evidenciando su voluntad de apartarse del arraigado formato convencional y apostar por un modelo nuevo que merezca perdurar en la mente de los aficionados aunque, en mi opinión, alcanza su propósito tan sólo a medias. Supone el debut como director y guionista de Keith Thomas, una carta de presentación muy a tener en cuenta con la que logra aglutinar en un ajustado metraje (menos de hora y media) una serie de secuencias inquietantes dentro de una acertada atmósfera de inquietud. Aun así, termina cayendo en varios de los estereotipos y fórmulas recurrentes del subgénero.

Un joven judío de escasa fe asiste en el barrio neoyorkino de Brooklyn a las reuniones de un grupo de apoyo con la intención de adaptarse a las grandes sociedades multiculturales. Arrastra consigo un sentimiento de culpa que le convierte en un ser frágil. Tras varios meses sin empleo, acepta un trabajo como “shomer” nocturno, práctica según la cual una persona vigila el cadáver de un miembro de la comunidad judía recién fallecido. La noche derivará en una constante pesadilla por la presencia de un espíritu que había poseído el cuerpo del difunto en vida y que, tras su muerte, se dispone a encontrar una nueva víctima.


Su sencilla escenificación visual, casi minimalista, alejada de propuestas excesivas de efectos especiales, le acerca al terror psicológico, recreando de entrada un ambiente efectivo y certero, si bien la resolución global de la trama no se mantiene al mismo nivel. En cualquier caso, se agradece el intento de alejamiento de esas producciones chabacanas de corte juvenil que han pasado por las carteleras, lo que la sitúa por encima de la media aunque sin despuntar en exceso e invita a considerar el nombre de Thomas de cara a visionar su siguiente proyecto. Se baraja su elección como responsable de adaptar de nuevo para la gran pantalla “Firestarter” (Ojos de fuego), cinta basada en la novela de Stephen King cuya versión de 1984 protagonizó una, por aquel entonces, jovencísima Drew Barrymore.

Para concluir, resulta obligada una referencia a Blumhouse Productions, estudio estadounidense de cine y televisión conocido principalmente por producir películas de terror de bajo presupuesto (“Paranormal Activity”, “Insidious”, “Get Out”) y que ha recibido tres nominaciones al Oscar por sus producciones de “Whiplash” (2014), “Get Out” (2017) y “BlacKkKlansman” (2018), todo un ejemplo de joven productora que se abre paso entre las poderosas multinacionales que dominan el mercado.

Los actores Dave Davis (“La gran apuesta”, “Logan”), Menashe Lustig, Malky Goldman y la recientemente desaparecida Lynn Cohen (“Munich”, “La conspiración del pánico”, “Los juegos del hambre: En llamas”) conforman el reparto.






martes, 13 de octubre de 2020

TREINTA ANIVERSARIO DEL ESTRENO DE LA PELÍCULA "UNO DE LOS NUESTROS"


Este mes se cumplen treinta años del estreno de “Uno de los nuestros”, film estadounidense dirigido por Martin Scorsese y basado en el libro "Wiseguy", de Nicholas Pileggi, quien también co-escribió el guión de la cinta. Protagonizado por Ray Liotta, Robert De Niro, Joe Pesci, Lorraine Bracco y Paul Sorvino en los roles principales, su título original es “Goodfellas” y obtuvo unos buenos resultados en la taquilla (46,8 millones de dólares sólo en Estados Unidos, muy por encima de su presupuesto de 25.)

Nominada a seis Oscars, triunfó en la categoría de mejor actor de reparto. También optó a cinco Globos de Oro y a otros tantos BAFTAS -ganando los de mejor película, dirección, guion, montaje y vestuario- y fue nombrada mejor película del año por el Círculo de Críticos de Cine de Nueva York, por la Asociación de Críticos de Cine de Los Ángeles y por la Asociación Nacional de Críticos de Cine. 

"Uno de los nuestros" fue declarada de "importancia cultural" y seleccionada para su preservación en el National Film Registry por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.

Cuenta la historia de Henry Hill, un hombre de padre irlandés y madre siciliana que vive en Brooklyn y se siente fascinado por la vida que llevan los gángsters de su barrio, en el que la mayoría de los vecinos son inmigrantes y Paul Cicero, el patriarca de la familia Pauline, ejerce como protector. A los trece años, Henry decide abandonar la escuela y entrar a formar parte de su organización mafiosa como chico de los recados. Muy pronto se ganará la confianza de sus jefes, gracias a lo cual irá subiendo de categoría.






viernes, 9 de octubre de 2020

EL JUICIO A LOS 7 DE CHICAGO (The Trial of the Chicago 7)


Siento auténtica veneración por el polifacético Aaron Sorkin. Posee una innata habilidad creativa para combinar ingenio, denuncia y reflexión. De ahí que sus guiones me hayan proporcionado momentos inolvidables tanto en el cine como en la televisión. Su debut como guionista tuvo lugar con “Algunos hombres buenos”, una película que atesora menciones dentro del género judicial. Responsable de dos series para la pequeña pantalla tan imprescindibles como “El ala oeste de la Casa Blanca” y “The Newsroom”, retornó con brillantez y genialidad al Séptimo Arte a través de títulos como “La guerra de Charlie Wilson”, “La red social” o “Moneyball: Rompiendo las reglas”. Se estrenó asimismo en la dirección con la notable “Molly's Game” y su nombre es garantía de calidad, humor y filosofía vital, que le han reportado hasta la fecha un Oscar, dos Globos de Oro, seis Emmy y un BAFTA, de entre una larga lista de premios y reconocimientos.

Ahora llega a las carteleras su último trabajo como realizador y guionista, “El juicio de los 7 de Chicago”, un guiño a aquel cine de denuncia de los años setenta que, en gran medida, se enraíza con el actual clima político. Su innegociable estilo fluido, vigoroso y eléctrico, compone una exhortación de los fantasmas de esta sociedad crispada y desnortada en la que vivimos, compaginando con acierto el entretenimiento más eficaz con el lanzamiento de dardos en forma de diálogos corrosivos. Esta intransferible seña de identidad de Sorkin le ha catapultado hasta convertirle en uno de los mejores redactores para la imagen de todos los tiempos.

La historia, basada en hechos reales, se centra en un grupo de manifestantes que en 1968 interrumpieron la convención del Partido Demócrata en Chicago con sus protestas en contra de la guerra de Vietnam. En medio del clima de división generada por dicho conflicto bélico, unido al asesinato de Robert Kennedy y a la decisión de Lyndon B. Johnson de no volver a presentarse a la reelección presidencial, lanzaron objetos contra la Policía, que respondió con gases lacrimógenos, y el centro de la ciudad fue testigo de enfrentamientos y caos. Los demócratas eligieron finalmente a Hubert Humphrey sobre Eugene McCarthy, aunque no pudieron evitar que perdiera las elecciones frente el candidato del Partido Republicano, Richard M. Nixon.


La cinta resulta potente y vigorosa en su aspecto visual, y sobresaliente en su vertiente narrativa, además de constituir un vehículo de lucimiento para los actores. No cabe duda de que Aaron Sorkin rehoga toda su producción con sus inquietudes políticas. Por ello, es del todo imposible presenciar este relato sin realizar multitud de conexiones entre los conflictos de hace medio siglo con los que tienen lugar a día de hoy.

Junto a su exhibición en algunas salas de proyección (la pandemia de coronavirus continúa haciendo estragos entre los profesionales del sector),  “El juicio de los 7 de Chicago” puede visionarse en Netflix por tratarse de un largometraje filmado para dicha plataforma digital. A mi juicio, en este 2020 tan desolador para las artes en general, vale la pena verlo sin ninguna duda y, ya aprovechando la coyuntura, revisar de principio a fin la obra completa de este neoyorkino extraordinario. Junto a tantísimas series que ahora triunfan entre jóvenes y adultos, me gustaría que esos mismos espectadores capaces de ver temporadas completas durante un fin de semana hicieran un hueco para repescar la producción televisiva de Sorkin. Los ocho minutos iniciales del primer episodio de “The Newsroom” valen más que la una temporada de muchas de las actuales series de moda y la respuesta de Jeff Daniels a una joven estudiante que le pregunta por qué Estados Unidos (no) es el mejor país del mundo conforma una de esas secuencias memorables que resume el estilo sorkiniano.

Eddie Redmayne (Oscar al mejor actor por “La teoría del todo”), Mark Rylance (premiado también con el estatuilla de Hollywood por “El puente de los espías”), Sacha Baron Cohen (“La invención de Hugo”), Jeremy Strong (“La gran apuesta”), John Carroll Lynch (“Zodiac”), Joseph Gordon-Levitt (“Origen”) y Frank Langella (“El desafío - Frost contra Nixon”) integran un reparto tan lucido como efectivo.

Trailer 



Datos del filme

Título original: The Trial of the Chicago 7

Año: 2020

Duración: 129 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Aaron Sorkin

Guion: Aaron Sorkin

Música: Daniel Pemberton

Fotografía: Phedon Papamichael

Reparto: Eddie Redmayne, Sacha Baron Cohen, Joseph Gordon-Levitt, Mark Rylance, Michael Keaton, Alex Sharp, Jeremy Strong, John Carroll Lynch, Yahya Abdul-Mateen II, Ben Shenkman, J.C. MacKenzie, Frank Langella




martes, 6 de octubre de 2020

FESTIVAL DE CINE DE LONDRES 2020 (BFI London Film Festival 2020)


El Festival BFI de Londres se desarrollará del 7 al 18 de octubre y contará en esta edición con una importante vertiente virtual debido a la pandemia del coronavirus. 
En su transcurso se proyectarán 58 películas a nivel internacional, inaugurándose con “Mangrove” de Steve McQueen y clausurándose con “Ammonite” de Francis Lee. 


LISTADO COMPLETO 

Producciones con participación europea
 
A Common Crime - Francisco Márquez 
African Apocalypse - Rob Lemkin 
After Love – Aleem Khan 
Ammonite – Francis Lee 
Another Round – Thomas Vinterberg 
Bad Tales – Fabio D'Innocenzo, Damiano D'Innocenzo 
Delia Derbyshire: The Myths and Legendary Tapes – Caroline Catz 
Friendship’s Death – Peter Wollen 
Gold for Dogs – Anna Cazenave Cambet 
Herself – Phyllida Lloyd 
Identifying Features – Fernanda Valadez 
Industry – Lena Dunham, Tinge Krishnan, Ed Lilly 
Limbo – Ben Sharrock 
Mangrove – Steve McQueen 
Mogul Mowgli – Bassam Tar 
Never Gonna Snow Again – Małgorzata Szumowska, Michał Englert 
Notturno – Gianfranco Rosi 
The Painter and the Thief – Benjamin Ree 
Possessor – Brandon Cronenberg 
The Reason I Jump – Jerry Rothwell 
Rose – Jennifer Sheridan 
The Salt in Our Waters – Rezwan Shahriar Sumit 
Shadow Country – Bohdan Sláma 
Sound for the Future – Matt Hulse 
Supernova – Harry Macqueen 
Ultraviolence – Ken Fero 
Undine – Christian Petzold 
Wildfire – Cathy Brady 
Wolfwalkers – Tomm Moore, Ross Stewart 
Zanka Contact - Ismaël El Iraki 

Películas no europeas
 
180° Rule - Farnoosh Samadi 
200 Meters - Ameen Nayfeh 
A Day-off for Kasumi Arimura – Hazu Kirokore-eda 
Bloody Nose, Empty Pocket – Bill Ross IV, Turner Ross 
The Cheaters - Paulette McDonagh 
The Chess Game of the Wind – Mohammad Reza Aslani 
Cicada – Matt Fifer, Kieran Mulcare 
Days – Tsai Ming-Liang 
David Byrne’s American Utopia - Spike Lee 
The Disciple – Chaitanya Tamhane 
Farewell Amor – Ekwa Msangi 
Genus Pan – Lav Diaz Honeymood ¬- Talya Lavie
I Am Samuel – Pete Murimi 
The Intruder – Natalia Meta Kajillionaire – Miranda July 
New Order – Michel Franco 
Relic – Natalie Erika James 
Shirley ¬Josephine Decker 
Soul – Pete Docter, Kemp Powers
Stray – Elizabeth Lo  
Striding into the Wind – Wei Shujun 
This is My Desire (Eyimofe) – Arie Esiri, Chuko Esiri 
Time – Garrett Bradley

viernes, 2 de octubre de 2020

UNA PASTELERÍA EN NOTTING HILL (Love Sarah)


En su mismo título, “Una pastelería en Notting Hill” resume con acierto lo que ofrece. Desde luego, no engaña en lo más mínimo. Ese colorido y emblemático barrio de Londres se caracteriza por su halo de cultura alternativa y vida bohemia, reflejado en mercadillos de segunda mano, casas de colores, carnaval propio y espíritu cosmopolita y embriagador. Dicho enclave ya ha sido protagonista de otras películas gracias a su grata atmósfera, muy propicia para la relajación y la desinhibición. De hecho, la influencia del guionista Richard Curtis parece flotar de un modo oculto, pero perceptible, durante buena parte de la proyección. Las pastelerías, por su parte, representan un aspecto de la gastronomía vinculado a la dulzura de los sentidos, la satisfacción de los caprichos y el sosiego del espíritu por medio del azúcar, de modo que la unión de ambos conceptos da como resultado un largometraje de visión amable, sentida y bienintencionada cuyo objetivo es generar un rato agradable. En otras palabras, uno de esos proyectos que contribuyen a aliviar las asperezas de la vida, aunque sin necesidad de aportar brillantez.

En mi opinión, el principal defecto del film es que manifiesta en exceso el forzado intento de su directora, Eliza Schroeder, por no salirse del plan trazado, ajustándose a una narración plana, previsible y cargada de tópicas, aunque efectivas, herramientas destinadas a acariciar al espectador sin apenas tocarlo. En ese sentido el objetivo se consigue, pero a costa de un cierto regusto de superficialidad en los personajes y de un apuesta fallida por una historia más ambiciosa y honesta. Es el precio a pagar por querer entretener a base de moralejas y buenas intenciones.


Una joven se marca el reto de cumplir el gran sueño de su madre: abrir una pastelería con encanto en el barrio londinense de Notting Hill. Para ello recaba la ayuda de la mejor amiga de su progenitora y de su excéntrica abuela. Tres generaciones de mujeres, con sus penas y alegrías, decididas a endulzar juntas a vecinos, turistas y curiosos del célebre distrito de la capital inglesa echando mano del empeño en la decoración del local y del cariño en la elaboración de llamativos pasteles.

El metraje inferior a la hora y media, la cuidada combinación entre la comedia y el drama, las imágenes coloristas y la sensación de bondad lograrán encandilar a un público en busca de calma y afecto si bien, al contrario de los alimentos que desfilan por la pantalla, se trata de un producto “light” desde el punto de cinematográfico. Un largometraje que o enganchará o dejará indiferente en función de la sensibilidad del consumidor.

El elenco femenino está encabezado por Celia Imrie, a la que hemos visto en innumerables papeles secundarios (“El exótico Hotel Marigold” y su secuela, “El diario de Bridget Jones” y su segunda parte, “La niñera mágica”), y que aquí interpreta con acierto a la abuela del relato. Shelley Conn, representando a la generación intermedia, ha desarrollado su carrera sobre todo en el medio televisivo, aunque ha participado también en la versión de Tim Burton de “Charlie y la fábrica de chocolate”. La más joven es la actriz Shannon Tarbet (“Killing Eve”, “Colette”). Las tres asumen la mayor parte del peso del relato y llevan la voz cantante.

La vertiente masculina corre a cargo de Rupert Penry-Jones (“Match Point”, “Las cuatro plumas”, “Un pequeño caos”) y Bill Paterson (participante de la exitosa serie “Fleabag” y de títulos como “Ricardo III”, “Sunshine” de István Szabó o “Miss Potter”.

Trailer



Datos del filme


Título original: Love Sarah 
Año: 2020 
Duración: 98 min. 
País: Reino Unido 
Dirección: Eliza Schroeder 
Guion: Jake Brunger 
Música: Enis Rotthoff 
Fotografía: Aaron Reid 
Reparto: Celia Imrie, Shannon Tarbet, Shelley Conn, Grace Calder, Bill Paterson, Rupert Penry-Jones