Es obvio que a Sylvester Stallone le gusta prolongar la vida de sus personajes. Sus cuatro interpretaciones de Barney Ross en “Los mercenarios” (tres, ya estrenadas y la cuarta, en proyecto) y las cinco de John Rambo (la última, rodada recientemente en Tenerife) resultan insignificantes en comparación con sus ocho apariciones como Rocky Balboa. Las cinco primeras, enumeradas consecutivamente en números romanos. La sexta, titulada con el nombre completo del célebre boxeador. Y las dos últimas bajo la franquicia de “Creed”. Se trata del papel que le ha proporcionado sus mayores logros en todos los sentidos. Un Globo de Oro como mejor actor secundario y tres nominaciones a los Oscar (una como guionista de la primera entrega), a lo que se une una innegable rentabilidad en taquilla. En definitiva, uno de esos papeles icónicos de la Historia del Cine que ya perdurará para siempre. Personalmente, no soy un gran aficionado de esta saga, aunque reconozco que la cinta original estrenada en el año 1976 y la de 2015 (que introducía a Adonis Johnson) poseen méritos y demuestran capacidad a la hora de entretener y enganchar al espectador.
No obstante, en el resto de largometrajes, como sucede ahora con “Creed II”, se aprecia una desmesurada reiteración de situaciones y tópicos que evidencian más la pretensión de no dejar morir al personaje que la iniciativa de contar algo nuevo.
Todo el relato está marcado por un ansia de recrearse en la melancolía del pasado. Sin embargo, ese objetivo normalmente se sacia de mejor manera volviendo a ver los títulos antiguos que rodando otros nuevos. Sea como fuere, muy poco hay de original o novedoso en “Creed 2”, ya que hereda o toma prestada de sus predecesoras las virtudes (porque las tiene), si bien pone de manifiesto la obsesión con la que Stallone se aferra a su época dorada. A punto de cumplir setenta y tres años, el actor continúa sacando rendimiento a sus músculos y luchando por mantenerse en la élite del género de acción. En honor a la verdad, me cuesta distinguir qué porcentaje de este empeño corresponde al acierto y cuál al despropósito.
Adonis, hijo de Apollo Creed, afronta el reto de enfrentarse en el ring a Viktor, hijo a su vez de Ivan Drago, el hombre que mató a su padre en un combate. El joven púgil deberá repartir el tiempo entre sus obligaciones personales y un duro y exigente entrenamiento para el que contará con la ayuda de Rocky Balboa, quien se cuestiona si merece la pena embarcarse o no en dicha pelea.
Ese Ivan Drago es Dolph Lundgren, que ya interpretó dicho papel en “Rocky IV”, y que le abrió las puertas a un sinfín de títulos al servicio de sus puños. Este sueco, aunque no ha llegado a la altura de Stallone ni en el favor del público ni en la amplitud de su filmografía, sí parece compartir con él el afán de perpetuar su presencia en la gran pantalla a base de bíceps.
Pese a todo, “Creed 2” agradará a los incondicionales de Rocky, puesto que entretiene y contiene la dosis de moralina en su justa medida. Tal vez el público se percate de que, en el fondo, es la añoranza la que le lleva a disfrutar de la proyección, aunque supongo que el motivo importa poco. Lo relevante es pasar un buen rato.
Michael B. Jordan repite como Adonis Creed y Tessa Thompson como Bianca. Ambos son figuras en alza. El primero ha participado en algunos éxitos como “Black Panther” y “Los cuatro fantásticos”, mientras que a ella la hemos visto en “Aniquilación” y en la serie “Westworld”. Su rival en el cuadrilátero es Florian Munteanu, en la que constituye su primera actuación en un largometraje. Al parecer, este boxeador y modelo rumano pretende inaugurar una nueva generación de musculados y rudos intérpretes. En un rol secundario encontramos también a Brigitte Nielsen, otrora esposa del propio Stallone y que también apareció en “Rocky IV”.
Trailer en castellano
Trailer en versión original
Datos del filme
Año: 2018
Duración: 130 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Steven Caple Jr.
Guion: Sylvester Stallone, Ryan Coogler
Música: Ludwig Göransson
Fotografía: Kramer Morgenthau
Reparto: Michael B. Jordan, Sylvester Stallone, Tessa Thompson, Dolph Lundgren
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