jueves, 6 de septiembre de 2012

LOS MERCENARIOS 2 (The Expendables 2)

La nostalgia suele conseguir que hagamos cosas que solamente con lógica no haríamos. Los mercenarios es un proyecto (ya parece incluso una saga) que nace de la nostalgia de unos actores y de unos espectadores hacia un estilo de cine de hace varias décadas, cuando Arnold Schwarzenegger (que acaba de cumplir los sesenta y cinco años) lucía corpulencia en la gran pantalla, cuando Sylvester Stallone (que acaba de cumplir los sesenta y seis) iba de Rocky a Rambo y tiro porque me toca o cuando Chuck Norris (que ya pasó hace años de los setenta) andaba por las selvas desaparecido en combate y jugando a la guerra. De eso hace ya demasiado tiempo. Por lo tanto, pretender agruparles junto con otros ilustres cincuentones como Bruce Willis, Jean Claude Van Damme o Dolph Lundgren en una muestra de género de acción en la que los tiros, las peleas, la testosterona y las explosiones están presentes casi en cada escena mientras ellos salen indemnes y los malos reciben el merecido castigo solo puede ser producto de una añoranza que les ha nublado la mente. 
Porque, con independencia de que conserven su musculatura, la posibilidad de que resulten meras caricaturas de sí mismos haga presumir que, tanto Los Mercenarios como esta secuela, no pretendan ser tomadas en serio sino como parodias encubiertas de un subgénero cinematográfico que triunfó en los ochenta. En tal caso, hasta se podría concluir que la película funciona. Obviamente, el público que acude en masa a las salas de proyección lo hace en gran medida arrastrado por la melancolía de aquellas cinta de hace treinta años por lo que, en cierta medida, se sientan en la butaca entregados de antemano y disfrutan como antaño con los rostros de sus ídolos. La cinta posee una agilidad narrativa aceptable y una correcta intensidad en lo referente a la acción. Además, si se contextualizan la trama y los protagonistas en esa mezcla de parodia y añoranza, incluso se puede compartir con ellos cierta complicidad. Porque este largometraje realmente funciona con quienes disfrutaron con títulos como Depredador, Comando, Acorralado y el sinfín de secuelas y de nuevas versiones que les sucedieron. 
En cualquier caso, puestos a hacer “homenajes” a la década de los ochenta, personalmente prefiero ejemplos como el de Super 8, que hace un año revitalizó el cine de aventuras infantil y juvenil propio de aquellos años míticos, con un magnífico Steven Spielberg detrás que, además de volver a captar aquel estilo inolvidable, lo mejoró notablemente rodando un film entretenido, divertido y hasta emotivo. 
 Así como en la primera entrega el propio Sylvester Stallone asumía la faceta de director, ésta recae ahora en Simon West, realizador bastante casposo que hasta la fecha contaba en su curriculum con cintas precarias del género como Con Air o Tomb Raider. Con esta segunda parte realiza su mejor trabajo por el momento, aunque todavía no le baste para situarse entre los mejores. Confiemos en que todo termine aquí y no terminemos dentro de un lustro viendo Los mercenarios 4 porque, de ser así, más que añoranza y parodia, habrá que tomar prestado a Amélie Nothomb el título de su novela “Estupor y temblores”.

Trailer en castellano

Trailer en versión original


Datos del film
Película: Los mercenarios 2. Título original: The expendables 2.
Dirección: Simon West.
País: USA. Año: 2012. Duración: 102 min. Género: Acción. I
nterpretación: Sylvester Stallone (Barney Ross), Jason Statham (Lee Christmas), Jet Li (Yin Yang), Dolph Lundgren (Gunner Jensen), Chuck Norris (Booker), Terry Crews (Hale Caesar), Randy Couture (Toll Road), Liam Hemsworth (Billy El Niño), Jean-Claude Van Damme (Jean Vilain), Bruce Willis (Church), Arnold Schwarzenegger (Trench), Yu Nan (Maggie).
Guion: Richard Wenk y Sylvester Stallone; basado en un argumento de David Agosto, Ken Kaufman y Richard Wenk; a partir de los personajes creados por David Callaham.
Producción: Avi Lerner, Kevin King Templeton, Led Weldon y Danny Lerner.
Música: Brian Tyler.
Fotografía: Shelly Johnson.
Montaje: Todd E. Miller.
Diseño de producción: Paul Cross.
Vestuario: Lizz Wolf.

2 comentarios:

Meg dijo...

Bueno, ya sabes lo que pienso, la he disfrutado como una niña, aunque no sea muy buena (aunque sea parodia y acción y la conciba asi, pienso lo mismo). Genial la pelea final, imagino que todos hemos deseado ver a esos dos coreografiando una buena pelea en una misma peli, memorable!! :-)

Gerardo Pérez Sánchez dijo...

Me alegro que disfrutases tanto en el cine. Ese es, sin duda, el más importante de los objetivos del cine.