En
todo caso, resulta oportuno destacar sus aspectos positivos. Se trata de un largometraje
honesto y que lleva una firma artística. No resulta un producto artificial ni
sin autoría, lo cual supone un ejercicio de integridad y valentía digno de
resaltar. La excelente interpretación de Frances McDormand es eficaz, creíble e
íntegra, y ofrece planos de bellos paisajes y de hermosos entornos naturales. Asimismo,
traslada muy bien la crítica contra una sociedad excesivamente urbana vinculada
al capitalismo y al consumo, al tiempo que aborda la reflexión de retornar a un
estilo de vida más primitivo, nómada y sencillo. Contiene también algunos
emotivos pasajes centrados en la bondad de algunos de los personajes que
aparecen en la historia.
Pero,
aun así, se aprecia en el fondo una notable ausencia de trama. El tiempo
dedicado a plasmar actividades cotidianas y rutinarias discurre con un estilo
pausado y monótono que merma el interés sobre lo que se pretende transmitir. Se
suceden numerosos planos de la actriz haciendo sus necesidades y abundantes secuencias
con miradas perdidas en el horizonte, demostrando que, a veces, una sobredosis
de realismo puede arruinar una propuesta tanto o más que la carencia total de
credibilidad y autenticidad. Esta defensa de una existencia austera, de unos
cuerpos imperfectos y de un rechazo del materialismo, sin dejar de ser
comprensible, a mi juicio quizás halle mejor ajuste en un cortometraje. Una
cinta debe contener otro tipo de argumento capaz de atrapar al espectador, otro
guion más elaborado, otro relato que trascienda al devenir diario de unos
individuos. En mi opinión (y no me considero en absoluto reacio a esta difusión
de mensajes de reivindicación) creo que puede llevarse a cabo con más tino
cinematográfico. Sirva como ejemplo el film “Hacia rutas salvajes”, dirigido en
2007 por Sean Penn y con Emile Hirsch al frente del reparto, con la que
“Nomadland” presenta no pocas similitudes pero cuyo ritmo y estilo narrativo me
interesó muchísimo más.
Tras
perderlo todo como consecuencia de la recesión económica, una mujer se embarca
en un viaje hacia el Oeste americano viviendo como una nómada en una caravana. Viuda
y sin trabajo estable, el colapso de la crisis iniciada en 2008 provocó la
desaparición de su pueblo, vinculado a una industria que tuvo que cerrar. Así
que toma una vieja camioneta y se pone en camino para explorar alternativas fuera
de la sociedad convencional.
No
cabe duda de que, si se considera el proyecto más laureado del año, será
porque, como se dice vulgarmente, “algo debe tener el agua cuando la bendicen”.
La citada actriz Frances McDormand sostiene sobre sus hombros buena parte del
peso de la obra. Ganadora de dos estatuillas doradas de Hollywood por sus
interpretaciones en “Fargo” y “Tres anuncios en las afueras”, opta a una
tercera con este papel y a su primer galardón de la Academia como productora.
Muy recordadas son sus actuaciones en “Arde Mississippi”, “Casi famosos” y
“Agenda oculta”, además de sus múltiples colaboraciones con los hermanos Coen. Le
acompaña David Strathairn (“Lincoln”, “Buenas noches y buena suerte”, “My
Blueberry Nights”).
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