Reconozco que soy un ferviente admirador de Aaron Sorkin. Me siento incapaz de rebatir las objeciones hacia su trabajo. Sus críticos le acusan de redactar diálogos artificiales, de crear secuencias poco creíbles y de construir personajes moldeados con el solo propósito de entretener. A menudo le achacan que la gente real no habla como los protagonistas de sus historias, con tal cúmulo de frases intelectuales, mordaces e irónicas surgidas de su boca a vertiginosa velocidad. Y probablemente sea cierto, pero no me importa. Yo continúo cayendo rendido ante la brillantez de sus textos y la retórica de sus discursos. Sorkin ha escrito para la gran pantalla los guiones de títulos como “Algunos hombres buenos”, “La guerra de Charlie Wilson”, “La red social” (que le reportó una estatuilla dorada de Hollywood), “Moneyball: Rompiendo las reglas” o “Steve Jobs”. Asimismo, ha sido el alma de algunas series de televisión como “El ala oeste de la Casa Blanca” o “The Newsroom”. Además de merecer una elevada calificación, considero que todos ellos son de visión (y audición) obligada.
Ahora debuta en la dirección con la película “Molly's Game”, basada en la sorprendente historia real de Molly Bloom, una prometedora esquiadora olímpica que terminó organizando partidas de póker clandestinas, lujosas y exclusivas para grandes estrellas de Hollywood, deportistas de élite, poderosos magnates y miembros de la mafia rusa. Su propio juego se le fue de las manos y terminó arrestada por agentes armados del FBI, comenzando entonces una batalla judicial para la que contó como aliado con un abogado criminalista. Ante tal argumento, unido a su oratoria ágil y chispeante y a su capacidad para deslumbrar, es lógico que a los espectadores les surja la duda de hasta qué punto lo que cuenta el cineasta refleja fielmente lo ocurrido, ya que la realidad no puede ser tan vibrante y entretenida. ¿O sí? Yo también lo desconozco. Sin embargo, afirmo que el largometraje es un divertido pasatiempo. ¿Thriller? ¿Comedia? ¿Drama? Tampoco queda claro, pero lo que resulta incuestionable es su calidad y su maestría a la hora de compaginar inteligencia y comercialidad.
Como viene siendo habitual en él, Sorkin apabulla desde el inicio con una alocución mordaz. Al estilo de la primera escena de “La red social” o del comienzo de “The Newsroom”, con su estilo desenfadado y casi bromista, desgrana una sucesión de frases míticas y contundentes disertaciones que enganchan al público y no le dejan escapatoria, arrastrándole hasta el final del metraje, durante más de dos horas y a un ritmo asombrosamente dinámico y enérgico.
La narración refleja una agilidad superior a la de la mayoría de cintas convencionales de acción que persiguen ansiosamente no aburrir al público. En definitiva, otra obra magnífica a añadir a la larga lista de creaciones del neoyorkino, nacido claramente para este oficio. A falta del anuncio oficial de las nominaciones a los Oscar, el film ya ha obtenido dos merecidas candidaturas a los Globos de Oro en las categorías de mejor guion y mejor actriz protagonista.
Jessica Chastain, intérprete extraordinaria cuya trayectoria profesional reúne numerosas actuaciones destacadísimas, sobresale dentro del reparto. Llamó la atención en “Criadas y señoras”, deslumbró en “La hora más oscura”, sugestionó en las tres versiones de “La desaparición de Eleanor Rigby”, encandiló en “Interstellar”, maravilló en “El año más violento”, se consagró en “El caso Sloane” y se reivindica en “Molly´s Game” como la mejor actriz de su generación. Le acompañan un efectivo Idris Elba y un siempre bienvenido Kevin Costner.
Trailer en castellano
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Datos del film:
Año: 2017
Duración: 141 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Aaron Sorkin
Guion: Aaron Sorkin (Memorias: Molly Bloom)
Música: Daniel Pemberton
Fotografía: Charlotte Bruus Christensen
Reparto: Jessica Chastain, Idris Elba, Kevin Costner, Michael Cera, Samantha Isler, Chris O'Dowd, Graham Greene
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