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viernes, 14 de junio de 2024

BAD BOYS: RIDE OR DIE



Hace casi tres décadas se estrenó “Dos policías rebeldes”. Por aquella época, Will Smith triunfaba con la serie televisiva “El príncipe de Bel-Air”, donde interpretaba a un adolescente, pese a superar con creces esa edad, y explotaba su vis cómica y una faceta musical que le llevó a ganar hasta cuatro premios Grammy. Todavía no había obtenido el éxito de taquilla de “Independence Day”, pero su reclamo como joven gracioso y con marcha atraía a numeroso público. Aunque “Dos policías rebeldes” dista mucho de ser una buena película, su estética y ritmo, unidos a la presencia del guasón de Smith, contribuyeron a obtener unos ingresos de ciento cuarenta millones de dólares a nivel mundial, cifra más que destacada para una cinta con un presupuesto de apenas diecinueve.

Y pasó lo que suele pasar. Se rodó una segunda parte, una tercera y, ahora, se estrena la cuarta. El protagonista ya cuenta a día de hoy con más de cincuenta y cinco años, pero sigue luciendo las mismas camisetas ajustadas y, al parecer, el mismo nivel físico de antaño, casi los mismos chistes, las mismas peleas coreografiadas y el mismo estilo visual y musical. Sin embargo, el hecho cierto es que sus predecesoras continúan recaudando  y que, si bien ahora los presupuestos superan con creces al de la original, su rentabilidad no desaparece.

Yo mismo vería algunas escenas de “Dos policías rebeldes” si me topase con ella algún canal de televisión, probablemente para retrotraerme a 1995 y reencontrarme con aquellas sensaciones de mi veintena, cuando contemplaba la vida de otra manera. Supongo que se trata de un inevitable ejercicio de nostalgia, como cuando escuchas una canción de los ochenta o los noventa que asocias a otra etapa vital. Pero, salvo algunos planos que todavía me provocan una sonrisa gracias a la innegable capacidad humorística de Will Smith, la aportación cinematográfica resulta escasa.

Esta cuarta entrega supone una forma de vivir de las rentas del pasado, la reiteración de una fórmula muy amortizada ya con sus tres predecesoras. A ratos no se sabe si han rodado un videoclip o han programado un videojuego. El galimatías de guión tampoco parece importar en exceso. Se limita a incorporarse a esa corriente tan cansina y reiterada de apabullar visualmente. Aisladamente se puede descubrir alguna escena digna de atención, pero se precisa de un contenido mucho mayor para cubrir ciento quince minutos de proyección. De hecho, el trailer me gustó bastante más que el largometraje.

Los dos policías más intrépidos e insolentes de Miami se enfrentan a una nueva amenaza: una peligrosa red de narcotraficantes se está infiltrando en el mercado con una letal droga de diseño. Sin perder su vertiente temeraria y su sarcástico humor, ambos se embarcan en una misión llena de persecuciones vertiginosas, explosiones y tiroteos, mientras tratan también de poner orden en sus propios asuntos.

Smith ganó un Oscar por “El método Williams”, precisamente en la gala del incidente que derivó en su veto de actos y celebraciones por parte de la Academia de Cine de Hollywood. A mi juicio, no obstante, su mejor papel lo desarrolla en “Ali”, de Michael Mann, al tiempo que ha apuntalado su faceta de héroe de acción y exponente del humor en títulos como “Yo, Robot”, “Men in Black” o “Soy leyenda”.

De nuevo le acompaña Martin Lawrence, con una filmografía más polarizada hacia la comedia absurda. “Esta abuela es un peligro”, “Esta abuela es un peligro 2” y “Esta abuela es mi padre” conforman un visión muy certera de dicha afirmación. También figuran en el reparto Vanessa Hudgens (“High School Musical”), Alexander Ludwig (“Los juegos del hambre”, “El único superviviente”) y Eric Dane (“X Men: La decisión final”, “Burlesque”).



viernes, 24 de enero de 2020

BAD BOYS FOR LIFE

Puedo entender el gancho comercial de una pareja tan popular como la formada por Will Smith y Martin Lawrence. Su importante capacidad cómica y su innegable acople humorístico resultan idóneos a la hora de ofrecer diálogos ingeniosos y gestos hilarantes para provocar la sonrisa de los espectadores. Los logros de ambos en el género de la comedia son notorios y reconocidos, si bien yo me decanto más por Smith que por Lawrence, ya que éste último, con independencia de sus dotes para la broma y la risa, se inclina por rodar unas cintas más simplonas. Sus trabajos en “Esta abuela es un peligro” y su secuela dan la medida del humor básico y poco elaborado en el que se ha especializado. De hecho, es justo reconocer que esta tercera entrega de la saga de “Dos policías rebeldes” exprime esa clase de materia prima y ofrece al público el tipo de entretenimiento que cabe esperar de ellos. 
El problema estriba en que los chistes sólo sirven para contadas escenas y las muecas divertidas, para un par de secuencias más pero, para un metraje superior a dos horas, la oferta no es suficiente. No obstante, se intenta rellenar ese vacío recurriendo al mismo estilo macarra y hortera de sus antecesoras y a muchos millones de dólares invertidos en tomas de acción que reflejen espectaculares explosiones, persecuciones y tiroteos. A ello se añade el anzuelo de los coches de lujo, el soleado Miami, una fotografía colorida, un estilo narrativo más propio de un videoclip musical y alguna chica mona, y consideran que ya cuentan con bastante material para cubrir con holgura el expediente. 
Quizás a no pocos espectadores los anteriores ingredientes les basten para pasar un buen rato y amortizar el dinero de la entrada. En ese sentido, “Bad Boys for Life” hará las delicias de esos aficionados que acudan a la sala de proyección con unos enormes cubos de palomitas y dispuestos a disfrutar con el desenfreno y las ocurrencias de tan singulares policías. Sin embargo para otros perfiles (entre los que me incluyo), la mayor parte del metraje les parecerá hueca, artificial y sin sustancia, construida sobre los cimientos de los anteriores éxitos y la popularidad de sus actores principales. Salvo por la huella del transcurso de los años sobre sus dos estrellas, hasta se hubiesen podido utilizar filmaciones desechadas de la segunda parte para completar esta tercera. Nos hallamos, pues, ante un producto meramente comercial ideado para ganar dinero. Detrás no existe un cineasta, ni un guionista con una historia que contar, ni tampoco una motivación artística como motor de la narración. Ni siquiera presenta una idea original para entretener o transmitir emociones. Carece de una trama sólida que genere intriga y suspense o que electrice con su ritmo. Todo se fía a mostrar sobre el escenario a la graciosa pareja, con la seguridad de que, añadiendo idénticos ingredientes, se lograrán idénticos beneficios. 
El tándem de directores belgas que integran Bilall Fallah y Adil El Arbi se sitúa detrás de las cámaras y, desde luego, no aporta nada nuevo ni en cuanto a estilo ni en cuanto a evolución de la saga. La muletilla del paso del tiempo se usa más a modo de “gag” que como vía de progreso de los personajes y la cruda realidad es que ya no hay más argumentos para alargar este serial. Con tres entregas basta (mejor dicho, la tercera sobra). No cuela que sigan presentándose como policías rebeldes. Como mucho, serían rebeldes sin causa. Bien es cierto que, al menos, nadie podrá decir que se haya llevado una sorpresa después de ver la película. Quien acude al pase de “Bad Boys for Life” recibe lo que espera. En algunos casos, mucho. En otros, no tanto. Pero la sorpresa o la desilusión quedan fuera de la ecuación. 
En mi opinión, Will Smith es un buen actor y sus interpretaciones en “Ali”, “Buscando la felicidad”, “La leyenda de Bagger Vance” o “Seis grados de separación” lo atestiguan. Solvente como héroe de acción y efectivo como comediante, se muestra versátil y con recursos para encandilar a un público muy variado. Lo positivo de este largometraje, sin duda, se vincula a su participación. Martin Lawrence, más limitado como intérprete, le va a la zaga en todos los sentidos. Junto a ellos aparece Vanessa Hudgens (otrora chica Disney en “High School Musical”) y hacen sus pinitos como actores el director y productor Michael Bay y la modelo Emily Towles.

Trailer en castellano



Trailer en versión original


Datos del filme

Título original: Bad Boys for Life
Año: 2020
Duración: 123 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Bilall Fallah, Adil El Arbi
Guion: Joe Carnahan, George Gallo, David Guggenheim, Anthony Tambakis, Chris Bremner
Música: Lorne Balfe
Fotografía: Benoît Debie
Reparto: Will Smith, Martin Lawrence, Vanessa Hudgens, Kate del Castillo, Paola Nuñez