viernes, 14 de mayo de 2010

UN CIUDADANO EJEMPLAR

El director neoyorkino F. Gary Gray ha dedicado gran parte de su carrera profesional a la realización de videoclips musicales. De hecho, su primera película –estrenada en 1995- estaba escrita y protagonizada por el rapero Ice Cube. Sin embargo, tuvo que esperar tres años para lograr cierta repercusión en la taquilla con El negociador, cinta de acción con los actores Kevin Spacey y Samuel L. Jackson al frente del reparto. Pese a los cuarenta y cinco millones de dólares recaudados en el mercado norteamericano, el film no logró recuperar los cincuenta del coste de producción y, probablemente, esa fue la razón de que Gray regresara al medio musical. No fue hasta 2003 cuando el realizador logró su primer, y hasta la fecha, único gran éxito de público gracias a The Italian Job, nueva incursión en el género de acción cuyo principal atractivo radicaba en la colaboración de intérpretes tan populares como Charlize Theron, Edward Norton, Mark Wahlberg y Donald Sutherland. En aquella ocasión los números no dejaron lugar a dudas y los sesenta millones invertidos se tradujeron en ciento setenta recaudados a nivel mundial. Tras este sonado triunfo, Gray quiso probar una incursión en la comedia con la segunda parte de la excelente Cómo conquistar Hollywood pero, por desgracia, Be Cool -que es como se llamó la secuela- resultó decepcionante en comparación con la película que Barry Sonnenfeld estrenó años atrás, modelo de frescura, originalidad y brillantez tanto en lo relativo al guión como a los personajes.
Ahora retorna a la acción de la mano del siempre versátil Jamie Foxx como protagonista. Foxx ya había demostrado sobradamente su calidad interpretativa en proyectos del mismo tenor, como La sombra del reino, Collateral o Corrupción en Miami, además de en dramas como Alí o Ray (por el que ganó el Oscar al mejor actor). Su participación es sin duda lo mejor de un largometraje que recurre al manido tema de la venganza de un hombre que pretende tomarse la justicia por su mano al descubrir que el asesino de su familia sale de prisión sin cumplir la correspondiente condena. El principal hándicap de este producto no es tanto la reiteración de la trama como su falta de originalidad. La novedad brilla por su ausencia y todas las persecuciones y explosiones que ofrece, aunque estén rodadas con corrección, permanecerán brevemente en la mente del espectador por la sencilla razón de que las habrá visto cientos de veces en títulos similares. Esa sensación de estar viendo más de lo mismo persigue al público durante la mayor parte de la proyección y pesa como una losa sobre el resultado final. Es cierto que, a ratos, Un ciudadano ejemplar resulta entretenida, sobre todo para gente joven que todavía no acumula en sus retinas ejemplos prácticamente idénticos. Pero para los amantes del género de acción no dejará de ser un nombre más a añadir a la larga lista de los que nada aportaron a la historia del séptimo arte y se olvidará con facilidad.
El otro protagonista es el escocés Gerard Butler, quien actualmente copa la cartelera con la comedia Exposados junto a Jennifer Aniston y la cinta de animación Cómo entrenar a tu dragón, donde presta su voz a uno de los personajes. Su interpretación pone de manifiesto la diferencia que aún le separa de su compañero de reparto, que es garantía de profesionalidad y sinónimo de buen hacer. Para finales del presente año tiene pendiente de estreno otra comedia cuyo título original es Due Date, junto a Robert Downey Jr. y Juliette Lewis.

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