viernes, 5 de marzo de 2010

AN EDUCATION

Pese a la innegable desventaja que padece el denominado “cine independiente”, minoritario frente a los proyectos de las grandes productoras de Hollywood sobre todo en lo referente a distribución y exhibición en salas, lo cierto es que en los últimos años se percibe cierto interés por parte de esas denominadas “majors” por esta alternativa cinematográfica. Tan es así que los estudios históricos han creado filiales especializadas para rodar un tipo de películas que en ocasiones suelen ofrecer más calidad y originalidad que la mayoría de las grandes superproducciones. Por ejemplo, Paramount Pictures fundó en 2006 Paramount Vantage, Twentieth Century Fox apostó por Fox Searchlight y Columbia Pictures por Sony Pictures Classic. Dichas filiales se encargan de cintas más modestas, generalmente impulsadas por profesionales apenas conocidos en la industria y que, en principio, no pretenden obtener grandes éxitos de taquilla. Sin embargo, cada vez con mayor frecuencia estos filmes acaban logrando notables reconocimientos de la crítica y se hacen un hueco a base de nominaciones en destacadas ceremonias internacionales de premios. Es el caso de An Education que, con un presupuesto inferior a cinco millones de dólares, ha logrado tres nominaciones a los Oscar - película, guión y actriz principal- y ocho a los BAFTA británicos, de los cuales su protagonista ganó finalmente el de mejor intérprete femenina, galardón que se añade al ya conseguido Globo de Oro. Su directora es una danesa prácticamente desconocida llamada Lone Scherfig, que hace casi una década estrenó la interesante Italiano para principiantes, título en el que se hizo cargo tanto del guión como de la realización.
Cuenta la historia de una estudiante de dieciséis años que vive en los suburbios de Londres y que, en un momento dado, inicia una relación con un hombre que le dobla la edad. Ese romance hará colisionar dos estilos de vida muy diferentes. La chica califica la sociedad inglesa de burguesa y anticuada en comparación con su idílica visión de la cultura francesa, modelo de sofisticación y vida bohemia y divertida. Para acceder a ese mundo elitista no repara en utilizar la mentira aunque, más tarde, va a ser precisamente ese tipo de vida basada en el engaño la que arruinará su futuro. Para lograr el fin pretendido el guión combina la comedia y el drama, obteniéndose un resultado entretenido, divertido y, a ratos, conmovedor. El guionista es Nick Hornby, novelista que ya había dado el salto a la gran pantalla con sus relatos de Alta fidelidad de Stephen Frears o Un niño grande de los hermanos Chris y Paul Weitz.
Carey Mulligan es la joven actriz que está acaparando este año todos los premios y reconocimientos gracias a este personaje. Desconocida para el gran público, ha interpretado hasta la fecha pequeños papeles en títulos como Orgullo y prejuicio o Enemigos Públicos, estrenada recientemente en nuestro país. Parte como favorita para ganar el Oscar en su categoría que se entregará en la madrugada del próximo lunes. Le acompañan Peter Sarsgaard (a quien pudimos ver junto a Jodie Foster en la estresante Plan de vuelo: desaparecida y acompañando a Penélope Cruz en Elegy de Isabel Coixet) y el actor de origen español Alfred Molina (Doctor Octopus en Spiderman II o Diego Rivera en el biopic de Frida Kahlo protagonizado por su compatriota Salma Hayek).

1 comentario:

MYRIAM dijo...

Gerardo:

Me encantan tus críticas semanales. Las películas están muy bien seleccionadas y resultan rigurosas y útiles para el espectador. Sigue así. Eres el mejor crítico de cine de la actualidad.