viernes, 20 de marzo de 2009

A CIEGAS

El escritor portugués José Saramago, premio Nobel de Literatura, publicó en el año 1995 su novela Ensayo sobre la ceguera, donde narraba cómo una extraña epidemia se extendía incomprensiblemente y dejaba sin visión a muchos ciudadanos cuyos gobernantes abandonaban a su suerte en centros custodiados militarmente ante lo que consideraban un riesgo de contagio generalizado. La trama servía al novelista como vehículo para reflexionar sobre la crueldad de las sociedades actuales. Para su previsible adaptación a la pantalla grande el elegido fue Fernando Meirelles, director brasileño en cuya filmografía figuran las interesantísimas Ciudad de Dios –por la que fue nominado al Oscar al mejor director- y El jardinero fiel. Parecía el realizador más adecuado, ya que en sus trabajos anteriores había bordado la difícil combinación narrativa entre desesperación, tristeza e intensidad.
Sin embargo, es obvio que, en esta ocasión, el resultado no ha respondido a las expectativas creadas. De entrada, la estética visual resulta pesada. Con el fin de pretender contagiar la ceguera de los protagonistas, se utiliza un tipo de fotografía inusualmente luminosa que termina por producir un efecto no deseado debido a su reiteración. Aunque logra transmitir claramente el desasosiego y la desesperación de su trasfondo, también provoca un cierto hastío que merma el interés de la proyección. Es verdad que consigue comunicar el mensaje del libro: estamos ante una sociedad en muchas ocasiones al borde de la locura. Pero, si ése era el fin último, dos horas de metraje se antojan excesivas. La propuesta funciona mejor como ensayo literario o filosófico que como entretenimiento cinematográfico, una vía donde tropieza con numerosos inconvenientes.
Ello explica sus resultados en taquilla, muy por debajo de los anteriores proyectos de Meirelles y alejados igualmente de la repercusión levantada ante la adaptación de la famosa novela de Saramago. Su presupuesto de veinticinco millones de dólares no ha sido cubierto con una recaudación de tan sólo dieciocho, de ellos más de la mitad en países de habla portuguesa, en correspondencia a la nacionalidad común de autor y realizador. De hecho, su escasa rentabilidad ha supuesto un lastre para la comercialización del film, que se ha estrenado con retraso en varios países, entre ellos España.
En lo referente al equipo artístico, su elección es muy acertada. Mark Ruffalo, actor muy solicitado en los últimos tiempos, brilló con su interpretación en la magnífica cinta de suspense Zodiac. También participó con un papel protagonista en la interesante cinta Mi vida sin mí, a las órdenes de la española Isabel Coixet. Por su parte, la solvente actriz Julianne Moore goza en la actualidad de una de las trayectorias profesionales más interesantes. Sus destacadas interpretaciones en Las horas, Lejos del cielo o Magnolia así lo acreditan. Les acompaña desempeñando un papel más secundario el veterano Danny Glover, popular gracias a la saga de Arma letal y que ha intervenido en títulos notables como El color púrpura y Silverado.

No hay comentarios: