Isaki Lacuesta ha logrado su segunda Concha de Oro con la película 'Entre dos aguas', una mirada casi documental sobre la perpetuación de la pobreza en una de las zonas más afectadas de España.
RELACIÓN DE PREMIOS
Concha de Oro a la Mejor Película: "Entre dos aguas", de Isaki Lacuesta
Premio Especial del Jurado: "Alpha. The Right to Kill", de Brillante Mendoza
Concha de Plata al Mejor Director: Benjamin Naishtat por "Rojo"
Concha de Plata al Mejor Actor: Darío Grandinetti por "Rojo"
Concha de Plata a la Mejor Actriz: Pia Tjelta por "Blind Spot"
Premio a la Mejor Fotografía: Pedro Sotero por "Rojo"
Premio al Mejor Guión: ex aequo Paul Laverty por "Yuli" y Louis Garrel y Jean-Claude Carrière por "A Faithful Man"
Premio Nuevos Directores: "Jesús", de Hiroshi Okuyama
Mención especial a "Viaje al cuarto de una madre", de Celia Rico
Premio del Público: "Un día más con vida", de Raúl de la Fuente y Damian Nenow
Premio Horizontes Latinos: "Familia sumergida", de María Ache
Mención especial: "El motoarrebatador", de Agustín Toscano
Premio de la Juventud: "Viaje al cuarto de una madre", de Celia Rico
Premio Cine en Construcción: "Los tiburones", de Lucía Garibaldi
Premio Zabaltegi Tabakalera: "Song for the Jungle", de Jean Gabriel Périot
Mención especial: "Los que desean", de Elena López Riera
Premio "Otra mirada", de TVE: "The Third Wife", de Ash Mayfair
Premio Irízar del Cine Vasco: "Oreina", de Koldo Almandoz
Premio del Público a la Mejor Película Europea: "Girl", de Lucas Dhont
Premio FIPRESCI: "High Life", de Claire Denis
Premio Feroz Zinemaldia: "Quién te cantará", de Carlos Vermut
Premio Cooperación Española: "Los silencios", de Beatriz Seigner
A veces es sorprendente cómo un cambio de género cinematográfico determina un notable avance en la capacidad de un director a la hora de narrar una historia. Reconozco que nunca me ha gustado Paul Feig, sobre todo por lo que se refiere a sus trabajos para la gran pantalla. Le asocio a un tipo de humor simplón, hueco, caduco y vulgar que termina por producirme un rechazo casi visceral. Entre sus trabajos más conocidos se encuentran “Espías”, con la agotadora Melissa McCarthy, la reciente versión “femenina” de “Cazafantasmas” (de nuevo con la irritante Melissa McCarthy) o “Cuerpos especiales” (sí, sí, otra vez con una exasperante McCarthy). Todas ellas son muestras de un estilo de comicidad incapaz de provocarme siquiera una tímida sonrisa. Si acaso, una mueca de desaprobación que permanece en mi rostro hasta degenerar en un rictus que me abandona únicamente al finalizar la proyección.
Sin embargo, Feig cambia ahora por completo de registro, se libera de las cadenas impuestas por unos chistes de dudosa eficacia y se introduce de lleno en el terreno de un pseudo thriller. Solo cabía mejorar y, por eso mismo, mejora. No obstante, mucho cuidado con ver el vaso medio lleno, puesto que este salto de calidad es producto de los paupérrimos registros que arrastraba tras sus últimas apuestas. “Un pequeño favor” transita con cierta soltura por la intriga prefabricada y logra, a base de anzuelos estéticos, mantener el interés. Ni la trama, ni los personajes, ni la narración ofrecen nada cinematográficamente destacado pero, si el espectador pone algo de su parte, termina por entretener, como lo suele hacer la embriagante artificialidad de la belleza excesiva, el lujo estridente o la sensualidad forzada.
Una joven y moderna madre bloguera de una ciudad pequeña comprueba cómo su mundo cambia repentinamente cuando su mejor amiga, una bella y sofisticada antítesis de su persona, desaparece repentinamente.
Nos situamos ante una película pequeña, a juego con el título del propio filme, si bien no se le puede negar su efectividad para amenizar de forma distendida y discontinua las algo menos de dos horas de duración. Por suerte, sus dos protagonistas femeninas poseen suficientes recursos para, cada una en su papel, cargar sobre sus espaldas buena parte del peso del largometraje y sacarlo adelante. De hecho, ambas aportan más energía que el propio guion. Con algún trompicón de por medio, la cinta culmina el propósito de agradar a un devorador de palomitas medio. Incluso ofrece con bastante más acierto que en todas sus anteriores comedias juntas un mayor nivel cómico.
Así las cosas, los dos pilares más férreos de “Un pequeño favor” son, sin duda, Anna Kendrick y Blake Lively. La primera cuenta en su filmografía con alguna comedia sobresaliente como “Up in the Air” que, además de suponerle una nominación al Oscar como mejor actriz secundaria, le curtió para abordar otros papeles propicios para la diversión. Se trata de una intérprete hábil y con recursos, capaz de dotar de un toque irónico la secuencia más sosa. A poco que acierte con la elección de sus próximos proyectos, le auguro un futuro profesional con el que hará disfrutar al público. En cuanto a Blake Lively, apenas tiene que esforzarse para apabullar visualmente a la cámara. Como si de una extensión algo evolucionada de su personaje de la serie de televisión “Gossip Girl” se tratara, cumple sobradamente su misión apoyada en su indiscutible atractivo físico. También ha dado muestras de versatilidad, efectividad y talento en trabajos como “El secreto de Adaline”, “Café Society” y “The Town: Ciudad de ladrones”, títulos muy diferentes entre sí pero con una calidad y un interés suficientes para ser visionados. El resto del reparto transita de forma anodina, al no tener la oportunidad de eludir las ataduras de un guion carente de posibilidades para su lucimiento.
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Datos del filme
Título original: A Simple Favor
Año: 2018
Duración: 117 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Paul Feig
Guion: Paul Feig, Jessica Sharzer (Novela: Darcey Bell)
Música: Theodore Shapiro
Fotografía: John Schwartzman
Reparto: Blake Lively, Anna Kendrick, Henry Golding, Glenda Braganza, Dyanne Ramsay
La actriz estadounidense Linda Hamilton nació en Maryland el 26 de septiembre de 1956 y, prácticamente desde sus inicios, logró el éxito gracias al papel por el que se le recuerda hasta la actualidad: el personaje de Sarah Connor en la película “Terminator” (1984), de James Cameron.
Repetiría con el director en 1991 en su segunda parte, “Terminator 2”, obteniendo un gran resultado de taquilla a nivel mundial.
Ese mismo año participó en “Los chicos del maíz”, de Fritz Kiersch y posteriormente intervino en otras cintas menores, como “Luna negra” (1986), junto a Tommy Lee Jones y “King Kong 2” (1986), realizada por John Guillermin.
Todavía en la década de los noventa actuó en “Un testigo en silencio” (1994), de Bruce Beresford y en “Conspiración en la sombra” (1997), de George P. Cosmatos.
Actualmente se encuentra rodando en compañía de Arnold Schwarzenegger una nueva entrega de “Terminator”, en esta ocasión a las órdenes de Tim Miller,.
Rowan Atkinson es un cómico curtido a base de atesorar una larga trayectoria televisiva y numerosos largometrajes. Su personaje de “Mr Bean”, como el de “Johnny English”, se encuadran dentro de ese tipo de humor construido sobre el absurdo más clásico y elemental. Ciertamente, posee una notable habilidad para provocar una sonrisa si bien, en mi opinión, es apto tan solo en pequeñas dosis. Funciona a la perfección en “sketches” breves y en secuencias puntuales. Sin embargo, ante el reto de mantener el nivel durante una película completa, salen a la luz las carencias de esta clase de comicidad, como demostraré con algunos ejemplos. Así, su participación en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 me resultó muy graciosa y algunas de las escenas protagonizadas por él en títulos como “Love Actually” o “Cuatro bodas y un funeral” fueron efectivas y ayudaron a sostener el listón a lo largo de todo el metraje. Pero, en cualquier caso, apenas se trataba de unos minutos. Todo cambia cuando se deben alcanzar una hora y media o más de proyección, ya que su agudeza e ingenio se resienten y, como consecuencia, el resultado decae.
La saga “Johnny English” cuenta hasta la fecha con tres entregas. Se inició en 2003 y Atkinson estuvo acompañado entonces por el prestigioso actor John Malkovich y por la también cantante y actriz Natalie Imbruglia. Continuó en 2011 junto a la actriz Rosamund Pike y ahora, en 2018, retorna de nuevo a las carteleras. Tres producciones en quince años supone una media muy aceptable si se aspira a no saturar al público así que, para sus incondicionales -que, sin duda, los tiene- acudir a ver “Johnny English: De nuevo en acción” será una forma sencilla de pasar un buen rato. El intérprete se mantiene fiel a su estilo, de modo que no existe la posibilidad de que los espectadores se sientan engañados. Quienes pasen por taquilla saben perfectamente cuál es la oferta pero, a título personal, confieso que los escasos ochenta y ocho minutos de duración se me hicieron largos. Admito que me reí en algún concreto momento, pero no deja de tratarse de un humor que, extendido más allá de un cuarto de hora, se torna cansino.
Con la llegada de los nuevos tiempos, las batallas de los Servicios Secretos se libran en Internet. Cuando un ciberataque desvela la identidad de todos los agentes en activo del Reino Unido, el retirado Johnny English se convierte en su única esperanza. El peculiar espía vuelve a la acción para encontrar al peligroso “hacker” pero, a sus ya de por sí limitadas capacidades, se añade su inutilidad para manejar la tecnología más moderna.
El largometraje nos sitúa ante una franquicia con claros signos de fatiga que deriva en la reiteración de unas fórmulas muy manidas y en el abuso de la gesticulación por parte del intérprete principal. Aun así, no presenta una notoria divergencia respecto de sus predecesoras. Aquellos que disfrutaron con las anteriores volverán a hacerlo en esta ocasión y a los que no les gustó entonces, tampoco les gustará ahora.
La popular ex Chica Bond ucraniana Olga Kurylenko, su actual compañera de reparto, cuenta en su haber con varios títulos populares pero de baja relevancia cinematográfica, como “Quantum of Solace”, “La conspiración de noviembre” o “Hitman”, si bien ha tenido la oportunidad de destacar desde el punto de vista artístico en algún film como “El maestro del agua”. Mi sensación es que no acierta ni con un proyecto ni con una dirección capaces de extraer todo su potencial interpretativo. Les acompaña Emma Thompson, un peso pesado de la escena británica, ganadora de dos Oscars (como mejor actriz principal por “Regreso a Howards End” y como mejor guion adaptado por “Sentido y sensibilidad”) y con intervenciones memorables en “Lo que queda del día”, “En el nombre del padre” o “Al encuentro de Mr. Banks”.
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Datos del film
Título original: Johnny English Strikes Again
Año: 2018
Duración: 88 min.
País: Reino Unido
Dirección: David Kerr
Guion: Robert Wade (Personaje: Neal Purvis)
Música: Howard Goodall
Fotografía: Florian Hoffmeister
Reparto: Rowan Atkinson, Olga Kurylenko, Emma Thompson, Jake Lacy, Ben Miller
El Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife (FIMUCITÉ) se celebrará en Santa Cruz de Tenerife entre los días 21 y 30 de septiembre de 2018. El programa recoge un total de ocho conciertos repartidos a los largo de las nueve jornadas en las que se desarrolla el festival.
Viernes 21 de septiembre a las 20:30h
Concierto: ‘Tócala otra vez, Jean-Michel’
Artistas: Jean-Michel Bernard (piano) y Kimiko Ono (voz)
Lugar: Teatro Leal (La Laguna)
Sábado 22 de septiembre a las 19h y a las 22h (Doble Sesión)
Concierto: The Pop Culture Band presenta ‘Addicted to Love’
Lugar: Teatro Guimerá (Santa Cruz de Tenerife)
Domingo 23 de septiembre a las 19h (Dos conciertos)
Concierto: ‘Cine de Barrio en concierto’
Lugar: Teatro Guimerá (Santa Cruz de Tenerife)
Vocalistas: Esther Ovejero y Fran León
Concierto: ‘Tócala otra vez, Jean-Michel’
Artistas: Jean-Michel Bernard (piano) y Kimiko Ono (voz)
Lugar: Teatro Guiniguada (Las Palmas de Gran Canaria)
Jueves 27 de septiembre a las 10:30h
Concierto: ‘Colosos de la gran pantalla’
Artistas: Joven Orquesta FIMUCITÉ dirigida por José Antonio Cubas
Lugar: Auditorio Antonio Lecuona
Nota: Esta función matinal de las 10:30h estará dirigida al público escolar
Viernes 28 de septiembre a las 20h
Concierto: “Live to Picture” de ‘Encuentros en la tercera fase’
Lugar: Auditorio de Tenerife
Artistas: Orquesta Sinfónica de Tenerife y Tenerife Film Choir bajo la dirección de Diego Navarro
Sábado 29 de septiembre a las 19h
Concierto: Gala de Clausura ‘La verdad está ahí fuera’
Lugar: Auditorio de Tenerife
Artistas: Orquesta Sinfónica de Tenerife y Tenerife Film Choir bajo la dirección de Ben Foster
Domingo 30 de septiembre a las 19h
Concierto: ‘Colosos de la gran pantalla’
Artistas: Joven Orquesta FIMUCITÉ dirigida por José Antonio Cubas
El actor estadounidense James Gandolfini nació en Nueva Jersey el 18 de septiembre de 1961 y falleció en Roma el 19 de junio de 2013. Conocido principalmente por su papel de Tony Soprano en la serie de la cadena HBO "Los Soprano", fue galardonado en tres ocasiones con el premio Emmy al mejor intérprete en una serie dramática.
Debutó en la pantalla grande con la cinta “Una extraña entre nosotros” (1992), de Sidney Lumet. De la misma década son “Amor a quemarropa” (1993) y “Marea roja” (1995), dirigidas ambas por Tony Scott, “Cómo conquistar Hollywood” (1995), de Barry Sonnenfeld, “La noche cae sobre Manhattan” (1996), de nuevo con Lumet y “Acción civil” (1998), de Steven Zaillian.
Ya en el nuevo milenio intervino en “The Mexican” (2001), de Gore Verbinski, “El hombre que nunca estuvo allí” (2001), de los hermanos Coen, “Todos los hombres del rey” (2006), repitiendo con Zaillian en la realización, y “Asalto al tren Pelham 123” (2009), su última colaboración con el también fallecido Tony Scott.
Entre sus últimos trabajos destacan pequeñas apariciones en “La noche más oscura” (2012), de Kathryn Bigelow y “Mátalos suavemente” (2012), de Andrew Dominik.
Cada vez que vuelven a emitir “Depredador” por televisión reconozco que todavía suelo quedarme enganchado varios minutos viendo alguna de sus secuencias. No descarto que se deba a esa nostalgia ochentera que probablemente acabará figurando como patología en los manuales de Medicina. La película, dirigida en 1987 por un John McTiernan a punto de comenzar el rodaje de “Jungla de cristal” y con un Arnold Schwarzenegger en su máximo apogeo, parece poseer cierto gancho que resiste el paso del tiempo. Sin embargo, los posteriores largometrajes me han resultado mediocres o, directamente, un horror. Ni “Predator 2” con Danny Glover, ni las dos entregas de “Alien vs Predator”, ni la versión de 2010 con el oscarizado Adrien Brody resisten siquiera un visionado. Al contrario de la cinta original, si las encuentro por casualidad en algún canal de la pequeña pantalla no les concedo la más mínima oportunidad, porque sencillamente no se la merecen. Por eso mismo me cuesta entender que un productor tan versado como Lawrence Gordon haya apostado por una saga en tan claro declive.
Aun así, si hubiera que posicionar este nuevo estreno entre todas sus antecesoras, ocuparía un meritorio segundo puesto. Es indudable que los años transcurridos han conllevado una notable mejoría en cuanto a los avances técnicos, pero no así en lo que se refiere a las sensaciones de un espectador cuarentón que rememora a aquel Schwarzenegger en medio de la jungla luchando contra lo desconocido. Cabe indicar que esta medalla de plata es engañosa, dado que no tiene demasiado mérito superar a los otros títulos, que hacían gala de su escasa calidad, inventiva y capacidad de sorpresa. Es el bajo nivel de estos el que propicia la posición de este Predator 2018, que dispone de varias escenas entretenidas y algunos minutos con un aceptable grado de intriga.
Shane Black, otra vieja gloria del cine de acción casposo de finales de los ochenta y principios de los noventa (fue guionista de “Arma letal”, “El último Boy Scout” o “El último gran héroe”) asume la dirección, evitando el naufragio solo en parte y de forma irregular. Porque a quienes ya hemos pasado por taquilla para contemplar las aventuras de este peculiar guerrero extraterrestre, sus más de cien minutos de proyección resultan una versión empeorada de lo ya visto en el pasado.
Por razones obvias, no vale la pena contar la sinopsis de un guion que es el mismo de siempre. Figuran algunas caras nuevas y se ofrecen determinados efectos especiales más logrados, junto a un efectivo aspecto visual. No obstante, este modo de entender el cine como mera reiteración provoca un cansancio más que notable. El resultado puede enganchar tal vez a un público joven y desconocedor de los films estrenados anteriormente pero, fuera de ese concreto sector, no perdurará en la memoria. Con un presupuesto de noventa millones de dólares, sus resultados en taquilla aún están por ver y de esa recaudación final dependerá la continuidad de nuevos proyectos del personaje. En todo caso, si en el futuro la encuentro en una plataforma audiovisual, pulsaré urgentemente el botón del mando a distancia para cambiar de cadena.
En el elenco de actores destaca Olivia Munn, a la que hemos visto en la magnífica serie “The Newsroom” o como secundaria en “Iron Man 2” y “X-Men: Apocalipsis”. Le acompañan Boyd Holbrook (“Logan”, “Perdida”), Trevante Rhodes (“Moonlight”) y Keegan-Michael Key (“Tomorrowland: El mundo del mañana”).
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Datos del film
Título original: The Predator
Año: 2018
Duración: 101 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Shane Black
Guion: Shane Black, Fred Dekker (Personaje: Jim Thomas, John Thomas)
Música: Henry Jackman
Fotografía: Larry Fong
Reparto: Olivia Munn, Boyd Holbrook, Trevante Rhodes
El aclamado compositor francés de bandas sonoras Maurice Jarre nació en Lyon el 13 de septiembre de 1924 y falleció en Los Ángeles el 29 de marzo de 2009.
En 1952 se convirtió en un músico popular y respetado, tanto en Francia como en el continente europeo, gracias a su primera partitura para la película "Hôtel des Invalides".
El reconocimiento mundial le llegó una década más tarde, cuando fue contratado para componer la música de la épica cinta "Lawrence de Arabia" (1962), de David Lean, con la que ganó un Oscar, convirtiéndose en uno de los temas cinematográficos más reconocidos de todos los tiempos.
De su colaboración con Lean también surgirían otras obras, como las de "Doctor Zhivago" (1965) y "Pasaje a la India" (1984), que le reportaron dos estatuillas más en la misma categoría, así como "La hija de Ryan" (1970).
Destaca también su labor en "El día más largo" (1962), "Los profesionales" (1966), "Grand Prix" (1966), "Topaz" (1969), "El juez de la horca" (1972), "El hombre que pudo reinar" (1975), "El mensaje" (1976), "Jesús de Nazareth" (1977), "El año que vivimos peligrosamente" (1982), "Witness" (1985), "La costa de los mosquitos" (1986), "Atracción fatal" (1987), "Gorilas en la niebla" (1988), "El club de los poetas muertos" (Dead Poets Society) (1989), "Ghost" (1990) y "Un paseo por las nubes" (1995).
Con ocasión de la celebración del Festival de Cine de Berlín en 2009, donde recibió un Oso de Oro por toda su carrera, Jarre realizó su última aparición en público. Víctima de un cáncer, murió el 29 de marzo de ese mismo año.
El cine mexicano vuelve a triunfar en el Festival de Cine de Venecia, Alfonso Cuarón gana el León de Oro para una cinta de Netflix en un certamen que ha premiado a Olivia Colman como mejor actriz y a Willem Dafoe como mejor actor.
LISTADO COMPLETO DE GANADORES
Sección Oficial
León de Oro a mejor película: Roma, de Alfonso Cuarón
León de Plata a mejor director: Jacques Audiard por The Sisters Brothers
Gran Premio del Jurado: The Favourite, de Yorgos Lanthimos
Copa Volpi a mejor actor: Willem Dafoe por At Eternity’s Gate
Copa Volpi a mejor actriz: Olivia Colman por The Favourite
Marcello Mastroianni al mejor actor/actriz joven: Baykali Ganambarr por The Nightingale
Mejor guión: Joel Coen y Ethan Coen por The Ballad of Buster Scruggs
Premio Especial del Jurado: The Nightingale de Jennifer Kent
Premio FIPRESCI: Sunset, de László Nemes
Luigi de Laurentis a la mejor ópera prima: The Day I Lost My Shadow, de Soudade Kaadan
Sección "Orizzonti"
Premio Orizzonti a mejor película: Manta Ray,de Phuttiphong Aroonpheng
Premio Orizzonti a mejor director: Emir Baigazin por The River
Premio Especial del Jurado Orizzonti: The Announcement, de Mahmut Fazil Coskun
Premio Orizzonti a mejor actriz: Natalya Kudryashova por The Man Who Surprised Everyone
Premio Orizzonti a mejor actor: Kais Nashif por Tel Aviv on Fire
Premio Orizzonti a mejor guión: Pema Tseden por Jinpa
Premio Orizzonti a mejor cortometraje: Kado, de Aditya Ahmad
Giornate Degli Autori
Mejor director: Claire Burger por C’est ça l’amour
Europa Cinemas Label Award: Joy de Sudabeh Mortezai
Premio Hearst Film: Joy, de Sudabeh Mortezai
Premio del público (BNL): Ricordi?, de Valerio Mieli
Premio NUOVOIMAIE: Linda Caridi por Ricordi?
Semana Internacional de la Crítica
Premio del público (Sun Film Group): Still Recording, de Saeed Al Batal y Ghiath Ayoub
Premio Circolo del Cinema di Verona: Blonde Animals, de Maxime Matray y Alexia Walther
Premio Mario Serandrei — Hotel Saturnia & International a la Contribución técnica: Still Recording, de Saeed Al Batal y Ghiath Ayoub
Premio FIPRESCI (resto de secciones): Still Recording, de Saeed Al Batal y Ghiath Ayoub
Premio SIGNIS: Roma, de Alfonso Cuarón
Mención especial: July 22, de Paul Greengrass
Premio Leoncino d’Oro: Never Look Away, de Florian Henckel von Donnersmarck
Premio Francesco Pasinetti: Capri-Revolution, de Mario Martone
Premio Especial Pasinetti: Sulla mia pelle, de Alessio Cremonini
La serie de películas de terror creada a raíz del estreno en 2013 de la cinta “Expediente Warren” ha supuesto una cierta revitalización de esta modalidad cinematográfica. Tanto a nivel de taquilla como de crítica, se ha superado la media en la que tradicionalmente se movían este tipo de producciones. Y, pese a que esta franquicia se ha desarrollado de forma un tanto anárquica en su forma de presentación (dos películas estrenadas bajo la identificación de “The Conjuring”, otras dos con el título de “Annabelle” y ahora un “spin off” denominado “La monja”), ha logrado mantener hasta la fecha unas recaudaciones mundiales por encima de los trescientos millones de dólares en cada uno de sus estrenos (con inversiones iniciales que iban desde los seis millones a los cuarenta) y ganar adeptos para proyectos futuros. Así que, ante semejante capacidad para acumular ganancias y seguidores fieles, sus productores ya preparan dos entregas más para los próximos años.
Alguna de estas propuestas contiene interesantes aportaciones, tanto para un aficionado al cine en general y como para un simpatizante del género de terror en particular. Sin embargo, yo no me hallo entre los devotos de este denominado en el mundo anglosajón “horror”. A la larga, las historias terminan resultando repetitivas y con el paso del tiempo cualquier contribución artística acaba alejándose irremediablemente de los cimientos fundamentales del Séptimo Arte (interpretación, guion y dirección) para caer en la repetición de fórmulas que se han demostrado eficaces con anterioridad. Personalmente encuentro más acertados los filmes de “Expediente Warren” que los de “Annabelle” y, pese a que en “La monja” se pretende (y, en parte, se logra) elevar de nuevo la calidad, es preciso entrar en la sala de proyección contando con una especial adicción a esta variante cinematográfica. Si no, más allá de algunos sustos y de una cierta tensión, el carácter artificial del producto lastra por completo cualquier expectativa.
Una joven monja de clausura se suicida en Rumanía en extrañas circunstancias. Un sacerdote y una novicia son enviados allí para investigar el caso. Ambos se verán arrastrados por otra maléfica y demoníaca religiosa que pondrá en peligro sus vidas y su fe.
Cuando se trasladan a la gran pantalla, todas estas narraciones sufren de modo inevitable las comparativas con “El exorcista” de William Friedkin (ganadora de dos Oscar y cuatro Globos de Oro), que cambió para siempre la consideración del cine de terror. Dicho esto, y aunque mejora los registros de “Annabelle”, “La monja” no resiste comparación alguna con el título de 1973.
Se trata del segundo trabajo de Corin Hardy tras la fallida “The Hallow”. Adoleciendo de la experiencia de James Wan (realizador de las dos entregas de “Expediente Warren” y, como productor, verdadera alma de toda la saga) se puede concluir que la autoría de esta obra reposa más en los despachos de la productora que en el set de rodaje. Además, se nota en exceso el pasado del realizador en el mundo del videoclip.
Forman parte del elenco el actor mejicano Demián Bichir (“Alien: Covenant”, “Los odiosos ocho”), Taissa Farmiga -hermana de Vera (“La excepción a la regla”, “El valle de la venganza”)-, Jonas Bloquet (“Elle”, “Malavita”) y Bonnie Aarons, repitiendo su personaje de “Expediente Warren: El caso Enfield”.
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Datos del film
Título original: The Nun
Año: 2018
Duración: 96 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Corin Hardy
Guion: Gary Dauberman (Historia: James Wan, Gary Dauberman)
Música: Abel Korzeniowski
Fotografía: Maxime Alexandre
Reparto: Taissa Farmiga, Demian Bichir, Bonnie Aarons, Charlotte Hope
El actor estadounidense Michael Keaton nació en Pensylvania el 5 de septiembre de 1951. Su primer largometraje fue “Turno de noche” (1982), dirigido por Ron Howard. También en la década de los ochenta intervino en títulos como “Las locas peripecias de un señor mamá” (1983), co-protagonizado por Teri Garr, “Johnny peligroso” (1984) y “Pisa a fondo” (1986), su segunda colaboración con Howard. Años después trabajó a las órdenes de Tim Burton en “Bitelchús” (1988) y “Batman” (1989), adaptación del cómic de Bob Kane que le aupó a la fama internacional gracias a su interpretación del "hombre murciélago".
Ya en los 90 compartió créditos con Matthew Modine y Melanie Griffith en “De repente, un extraño” (1990), protagonizó la secuela “Batman vuelve” (1992), compartió reparto con Nicole Kidman en “Mi vida” (1993), volvió a colaborar con Ron Howard en “The Paper: detrás de la noticia” (1994) y actuó en “Mis dobles, mi mujer y yo” (1996), de Harold Ramis y “Jackie Brown” (1997), de Quentin Tarantino.
Con posterioridad dio la réplica a Katie Holmes en “First Daughter” (2004), realizada por Forest Whitaker y encabezó el elenco del thriller “White Noise” (2005). En 2007 estrenó en televisión la miniserie “The Company” junto a Chris O’Donnell y Alfred Molina y en 2008 debutó detrás de la cámara con el film “Caballero y asesino” (2008), con Kelly MacDonald.
En la comedia policial “Los otros dos” (2010) fue el capitán Gene Mauch, junto a Will Ferrell y Mark Wahlberg. Por su papel en “Birdman” (2014), de Alejandro González Iñárritu, fue galardonado con el Globo de Oro y nominado al Oscar de Hollywood. Al año siguiente dio vida a un periodista en “Spotlight” (2015), de Tom McCarthy. En “El fundador” (2016) trató el tema del ascenso de la cadena de comida rápida McDonald’s, después se embarcó con el joven Tom Holland en “Spider-Man: Homecoming” (2017) y rodó “American Assassin” (2017), thriller sobre terrorismo basado en una novela de Vince Flynn.