Mostrando entradas con la etiqueta Blake Lively. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Blake Lively. Mostrar todas las entradas

viernes, 6 de marzo de 2020

EL RITMO DE LA VENGANZA (The Rhythm Section)


El número de películas sobre ciudadanos normales que se convierten en buscadores de venganza tras sufrir una grave injusticia no reparada es bastante significativo. Además, su esquema común suele ser muy similar, por no decir idéntico. Se trata de enganchar al público a través de esa visceralidad asociada a la reclamación de justicia y a la exigencia de castigo ante delitos atroces que han quedado impunes. Realizado con ingenio, ese modo de saciar el deseo de venganza del espectador reconfortándole con la odisea de una víctima que transita del dolor a la redención por la vía de condenar al culpable, puede resultar incluso entretenido. No obstante, a estas alturas, se precisa algo más que esa explotación del sufrimiento y de la liberación de ira interior asociada a la mortificación de los criminales. 
En uno de los diálogos promocionales de “El ritmo de la venganza”, la protagonista advierte: “Encontraré a los responsables y los mataré a todos”. Interrogada sobre cómo llevará a cabo su objetivo, ella se limita a responder: “En plan violento”. Dicha secuencia, incluida en el tráiler del largometraje, resume a la perfección la esencia de este proyecto cinematográfico, cuya publicidad recalca de forma interesada que entre sus productores figuran algunos responsables de las películas de James Bond. Y, ciertamente, buena parte de las fórmulas y clichés del Agente 007 se reproducen en esta propuesta atestada de explosiones y persecuciones. 
Vaya por delante que muchas de sus escenas han sido correctamente rodadas y consiguen hacer vibrar a los asistentes a las salas. Visionadas por separado, las tomas ofrecen intensidad y reflejan una acción efectiva. Sin embargo, al ver todas las piezas en conjunto y ensambladas en la historia, algo chirría. Se puede pasar por alto que la esencia de la trama no brille por su originalidad y que, en gran medida, los recursos aprovechados luzcan muy manidos. Como sucede con cualquier otra cinta del género, cabe asimismo ser flexible en cuanto a la credibilidad de lo que presenta como hechos consumados. En otras palabras, con tal de disfrutar de la diversión desenfrenada y del puro entretenimiento, pueden dejarse por el camino muchas exigencias. Ahora bien, la forma en la que se entremezclan la moraleja, el romance, el dramatismo y la corrección política con un mero espectáculo al servicio de la acción se revela, como mínimo, chapucera. Más allá de la calidad técnica y de la corrección formal, un grave problema de estilo narrativo afecta a toda la cinta. 
La realizadora norteamericana Reed Morano se sitúa tras la cámara. Conocida por su labor de dirección en algunos episodios de la serie “El cuento de la criada” y, sobre todo, por una más extensa carrera como operadora de fotografía y en departamentos de cámara y sonido, demuestra cierto dominio de la técnica, pero se halla todavía en proceso de formación respecto al meollo del relato cinematográfico. “El ritmo de la venganza” contiene demasiada potencia pero escaso control, asimilándose a una montaña rusa desbocada. 
Una mujer ha perdido a su familia como consecuencia de un accidente de aviación. Destrozada por completo y en pleno camino hacia la autodestrucción, su vida dará un giro total al descubrir que la catástrofe de la aeronave no fue fortuita. Ayudada por un ex-agente del Servicio Secreto británico y otro de la CIA, se someterá a un arduo entrenamiento físico y emocional para enfrentarse cara a cara a los culpables. Cuando esté lista para abordar la peligrosa misión, se adentrará en un mundo oscuro donde intentará vengar a su familia. 
Los mayores méritos del film recaen sobre el equipo artístico. Blake Lively realiza un trabajo efectivo que no comporta reproche alguno. Dada a conocer a través de la pequeña pantalla gracias a la popular “Gossip Girl”, ha protagonizado títulos notables como “The Town: Ciudad de ladrones”, “El secreto de Adaline” o “Café Society”. Evidencia que se trata de una buena actriz, aunque necesitada de mejores proyectos. Le da la réplica Jude Law, actor que ha demostrado su enorme valía en joyas del calibre de “El talento de Mr. Ripley”, “Enemigo a las puertas”, “Camino a la perdición”, “Cold Mountain”, “My Blueberry Nights” o “Closer”. Cabe esperar mucho más de los dos en el futuro. Acompañan a ambos Sterling K. Brown (“Black Panther”) y Daniel Mays (“Rogue One: Una historia de Star Wars”).

Trailer en castellano



Trailer en versión original



Datos del filme:
Título original: The Rhythm Section
Año: 2020
Duración: 109 min.
País: Reino Unido
Dirección: Reed Morano
Guion: Mark Burnell (Novelas: Mark Burnell)
Música: Steve Mazzaro
Fotografía: Sean Bobbitt
Reparto: Blake Lively, Jude Law, Sterling K. Brown, Daniel Mays, Raza Jaffrey

viernes, 28 de septiembre de 2018

UN PEQUEÑO FAVOR (A Simple Favor)

A veces es sorprendente cómo un cambio de género cinematográfico determina un notable avance en la capacidad de un director a la hora de narrar una historia. Reconozco que nunca me ha gustado Paul Feig, sobre todo por lo que se refiere a sus trabajos para la gran pantalla. Le asocio a un tipo de humor simplón, hueco, caduco y vulgar que termina por producirme un rechazo casi visceral. Entre sus trabajos más conocidos se encuentran “Espías”, con la agotadora Melissa McCarthy, la reciente versión “femenina” de “Cazafantasmas” (de nuevo con la irritante Melissa McCarthy) o “Cuerpos especiales” (sí, sí, otra vez con una exasperante McCarthy). Todas ellas son muestras de un estilo de comicidad incapaz de provocarme siquiera una tímida sonrisa. Si acaso, una mueca de desaprobación que permanece en mi rostro hasta degenerar en un rictus que me abandona únicamente al finalizar la proyección. 
Sin embargo, Feig cambia ahora por completo de registro, se libera de las cadenas impuestas por unos chistes de dudosa eficacia y se introduce de lleno en el terreno de un pseudo thriller. Solo cabía mejorar y, por eso mismo, mejora. No obstante, mucho cuidado con ver el vaso medio lleno, puesto que este salto de calidad es producto de los paupérrimos registros que arrastraba tras sus últimas apuestas. “Un pequeño favor” transita con cierta soltura por la intriga prefabricada y logra, a base de anzuelos estéticos, mantener el interés. Ni la trama, ni los personajes, ni la narración ofrecen nada cinematográficamente destacado pero, si el espectador pone algo de su parte, termina por entretener, como lo suele hacer la embriagante artificialidad de la belleza excesiva, el lujo estridente o la sensualidad forzada. 
Una joven y moderna madre bloguera de una ciudad pequeña comprueba cómo su mundo cambia repentinamente cuando su mejor amiga, una bella y sofisticada antítesis de su persona, desaparece repentinamente. 
Nos situamos ante una película pequeña, a juego con el título del propio filme, si bien no se le puede negar su efectividad para amenizar de forma distendida y discontinua las algo menos de dos horas de duración. Por suerte, sus dos protagonistas femeninas poseen suficientes recursos para, cada una en su papel, cargar sobre sus espaldas buena parte del peso del largometraje y sacarlo adelante. De hecho, ambas aportan más energía que el propio guion. Con algún trompicón de por medio, la cinta culmina el propósito de agradar a un devorador de palomitas medio. Incluso ofrece con bastante más acierto que en todas sus anteriores comedias juntas un mayor nivel cómico. 
Así las cosas, los dos pilares más férreos de “Un pequeño favor” son, sin duda, Anna Kendrick y Blake Lively. La primera cuenta en su filmografía con alguna comedia sobresaliente como “Up in the Air” que, además de suponerle una nominación al Oscar como mejor actriz secundaria, le curtió para abordar otros papeles propicios para la diversión. Se trata de una intérprete hábil y con recursos, capaz de dotar de un toque irónico la secuencia más sosa. A poco que acierte con la elección de sus próximos proyectos, le auguro un futuro profesional con el que hará disfrutar al público. En cuanto a Blake Lively, apenas tiene que esforzarse para apabullar visualmente a la cámara. Como si de una extensión algo evolucionada de su personaje de la serie de televisión “Gossip Girl” se tratara, cumple sobradamente su misión apoyada en su indiscutible atractivo físico. También ha dado muestras de versatilidad, efectividad y talento en trabajos como “El secreto de Adaline”, “Café Society” y “The Town: Ciudad de ladrones”, títulos muy diferentes entre sí pero con una calidad y un interés suficientes para ser visionados. El resto del reparto transita de forma anodina, al no tener la oportunidad de eludir las ataduras de un guion carente de posibilidades para su lucimiento.

Trailer en castellano



Trailer en versión original



Datos del filme
Título original: A Simple Favor 
Año: 2018
Duración: 117 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Paul Feig
Guion: Paul Feig, Jessica Sharzer (Novela: Darcey Bell)
Música: Theodore Shapiro
Fotografía: John Schwartzman
Reparto: Blake Lively, Anna Kendrick, Henry Golding, Glenda Braganza, Dyanne Ramsay