Con el paso del tiempo, Gore Verbinski va dando muestras de su mediocridad como director. Reconozco que me divierte ver a Brad Pitt en muchas escenas de “The Mexican”. También estoy dispuesto a admitir que la primera entrega de “Piratas del Caribe” funciona como cine de aventuras. Pero, salvo esas dos pinceladas, el resto de su filmografía me parece poco recomendable y, en algunas ocasiones, incluso decadente. De hecho, alargó indebidamente la “saga pirata”, llegando a veces al esperpento y, en general, su forma de combinar comedia y acción, o terror e intriga, termina por resultar poco efectiva, reflejando más carencias que habilidades.
Ahora estrena su último trabajo, “La cura del bienestar”, con el que pretende retornar al terror, género que ya probó al copiar “Ringu”, cinta del realizador japonés Hideo Nakata. Y, si bien “The Ring” poseía algunos méritos, lo cierto es que en su mayor parte eran heredados de su predecesora. Ahora, sin embargo, en ausencia de referencias previas, parece perdido y transmite esa sensación a través de esta proyección huérfana de ingenio.
Con un excesivo metraje (casi dos horas y media son manifiestamente desproporcionadas), trata sin éxito de enlazar una trama de suspense a base de giros sorpresivos en el guion y de técnicas muy manidas. Además, lo enrevesado del planteamiento no sirve para esconder un caos narrativo que se evidencia en la forma de filmar la película. Parece que las dudas sobre cómo contar el relato (en realidad, qué contar) se trasladan a la pantalla y son la causa de tan inapropiada duración, como si la grabación de secuencias, una tras otra, en busca de ese motor que logre hacer funcionar el largometraje, se le hubiera ido al director de las manos.
Un joven y ambicioso ejecutivo se ve obligado a viajar a un remoto lugar de los Alpes suizos para traer de vuelta al director de su compañía, que se encuentra internado en una especie de balneario. Dicho centro terapéutico, idílico a primera vista, pronto se torna misterioso. Entonces el protagonista se dará cuenta de lo sencillo que resulta entrar él pero de lo complicado que le será salir. Los milagrosos tratamientos de tan peculiar spa no son lo que parecen. Su cordura se pondrá a prueba cuando comience a desentrañar los secretos que allí se ocultan y sea diagnosticado de la misma extraña enfermedad que mantiene a los pacientes a la espera de una cura.
La aparente estética siniestra y las habituales fórmulas cinematográficas para generar intriga y tensión funcionan sólo parcialmente y durante un breve tramo de la proyección. A medida que pasan los minutos, las expectativas iniciales se quedan en eso, en meras esperanzas frustradas de disfrutar de un interesante thriller. El guion se termina perdiendo en su propio laberinto y lo que provoca no es tanto miedo o suspense, como incredulidad ante la falta de consistencia de los personajes y del argumento. Esta confusión se ha manifestado en la escasa acogida que la producción ha obtenido a nivel de taquilla. Con un presupuesto de cuarenta millones de dólares, apenas ha recaudado ocho en el mercado norteamericano.
Entre los actores que integran el reparto, desconocidos para el gran público, figura Dane DeHaan, con algunas apariciones en la meritoria “Sin ley”, de John Hillcoat y en la popular “The Amazing Spider-Man 2”. También intervienen Jason Isaacs, un habitual de series televisivas que ha participado en “Black Hawk derribado” o “El patriota”, y Mia Goth (“Everest”, “Nymphomaniac: Volumen 2”).
Trailer en castellano
Trailer en versión original
Datos del film
Año: 2017
Duración: 156 min.
País: Estados Unidos
Director: Gore Verbinski
Guion: Justin Haythe, Gore Verbinski
Música: Benjamin Wallfisch
Fotografía: Bojan Bazelli
Reparto: Dane DeHaan, Jason Isaacs, Mia Goth, Susanne Wuest, Celia Imrie, Lisa Banes, Adrian Schiller, Ivo Nandi, Natalia Bobrich, Johannes Krisch, Jason Babinsky, Judith Hoersch, Jeff Burrell, Eric Todd, Godehard Giese, Craig Wroe
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