viernes, 27 de septiembre de 2013

2 GUNS

La primera vez que oí hablar de Baltasar Kormákur fue en 2005. Por aquel entonces estrenó “Verdades ocultas”, un thriller protagonizado por Forest Whitaker y Julia Stiles que podía calificarse como una aceptable carta de presentación. El islandés es un cineasta polifacético que ejerce también como actor, productor y guionista y que años después presentó un largometraje titulado “Reykjavik Rotterdam”, participando en la producción e interpretando uno de los papeles. Posteriormente, y contando con el mismo guionista, rodó la misma historia para la industria estadounidense, en esta ocasión situándose detrás de la cámara. Aquel segundo proyecto llevaba por título “Contraband”, aunque estilo, trama y personajes eran sustancialmente los mismos. Desde semejante “autoplagio” no habíamos vuelto a saber nada de él hasta esta presentación de “2 Guns”. 
No obstante, su evolución no ha sido la esperada. Los destellos de sus primeros trabajos han dado paso a una cómoda reiteración de tópicos en un género (el de acción) que, por desgracia, suele abusar de ellos. En “Contraband” demostraba una corrección formal al narrar la historia pero sin aportar nada original ni creativo. A lo sumo podía entretener a los más novatos pero resultaba anodino a los aficionados más veteranos de este tipo de cine, acostumbrados a ver cientos de ejemplos similares. Tal vez en un intento de cambiar de estilo, en “2 Guns” ha tratado de combinar la acción con el humor, apostando por unos personajes que encajen al mismo tiempo en el perfil de tipos duros y musculados y en el de bromistas cachondos dispuestos a soltar sus gracias ante cualquier situación. Sin embargo, esa mezcla es altamente explosiva y, salvo que el espectador sea muy receptivo a esa comicidad chulesca y forzada, el resultado final resta credibilidad a la trama, le impide alcanzar el nivel de intensidad necesario y da lugar a un producto mediocre. Para colmo, el relato se vuelve retorcido y peca de excesiva violencia gratuita, sin que el continuo vaivén de personalidad de los protagonistas, que pasan de ser colegas inseparables a desconfiados adversarios a lo largo de todo el metraje, ayude a dar coherencia al conjunto. 
Tanto Denzel Washington como Mark Wahlberg, las estrellas que encabezan el reparto, intentan (y a ratos consiguen) sostener la película por sí solos, ya que ambos poseen una notable presencia en pantalla y son buenos profesionales, si bien algo erráticos a la hora de escoger determinados proyectos, sobre todo en el caso de Wahlberg, muy proclive a encadenar films prescindibles con otros en los que demuestra sus innegables cualidades profesionales. Les acompañan en papeles secundarios algunos actores que otrora alcanzaron el éxito y que, por una u otra razón, han ido degenerando casi hasta la caricatura. Es el caso de Edward James Olmos, el inolvidable teniente Castillo de la serie de televisión “Corrupción en Miami”, que ha participado en cintas tan emblemáticas como “Blade Runner” y ha llegado incluso a ser nominado al Oscar al mejor actor por “Lecciones inolvidables”, pero que actualmente se limita a perpetrar clichés de hispano bastante burdos. 
Sesenta millones de presupuesto compensados con una recaudación similar en Estados Unidos centran las posibilidades de beneficio de los productores en el resto de países del mundo donde en breve comenzará a estrenarse. Tal vez salven los muebles en el aspecto económico pero en el cinematográfico no lo lograrán de ninguna manera.

Trailer en castellano

Trailer en versión original

Datos del film
Película: 2 Guns.
Dirección: Baltasar Kormákur.
País: USA. Año: 2013. Duración: 109 min. Género: Acción.
Interpretación: Denzel Washington (Robert ‘Bobby’ Trench), Mark Wahlberg (Michael ‘Sitg’ Stigman), Paula Patton (Deb), Bill Paxton (Earl), Edward James Olmos (Papi Greco), James Marsden (Quince).
Guion: Blake Masters; basado en el cómic de Steven Grant.
Producción: Andrew Cosby, Randall Emmett, Marc Platt, Ross Richie y Adam Siegel.
Música: Clinton Shorter.
Fotografía: Oliver Wood.
Montaje: Michael Tronick.
Diseño de producción: Beth Mickle.
Vestuario: Laura Jean Shannon.

martes, 24 de septiembre de 2013

MICHAEL DOUGLAS


El actor y productor estadounidense Michael Kirk Danilovich -conocido con el nombre artístico de Michael Douglas- nació el 25 de septiembre de 1944. Ganador de dos premios de la Academia de Hollywood, es hijo del famoso intérprete Kirk Douglas. Comenzó su larga carrera profesional en la serie televisiva "Las calles de San Francisco" -1972 a 1976- en compañía de Karl Malden. 
Sin embargo, tardó más tiempo en hacerse un hueco en la pantalla grande. De hecho, triunfó primero como productor de "Alguien voló sobre el nido del cuco", cinta protagonizada magistralmente por Jack Nicholson y Louise Fletcher en 1975. Pese a participar junto a Jane Fonda y Jack Lemmon en "El síndrome de China" (1979), no dio el salto a la fama hasta que rodó en 1984 la comedia romántica de aventuras "Tras el corazón verde", cuya secuela -también con Kathleen Turner- se tituló "La joya del Nilo". 
Tras su intervención en la cinta musical "A Chorus Line" (1985), recibió su primer Oscar por el papel  protagonista de "Wall Street", dirigida por Oliver Stone en 1987. En 2010 también se estrenó su secuela bajo el título de "Wall Street 2: El dinero nunca duerme". Aquel mismo año 1987 Douglas se consagró como estrella taquillera gracias a su personaje de marido infiel  en "Atracción fatal", con Glenn Close dando la réplica femenina. La película se convirtió en todo un éxito a nivel mundial. Dos años después encabezó los repartos de "Black Rain" de Ridley Scott y de "La guerra de los Rose" de Danny DeVito. 
En 1992 protagonizó otro hito de recaudación: "Instinto básico" de Paul Verhoeven. Sin embargo, se embarcó posteriormente en algunos largometrajes menores como "Acoso" de Barry Levinson o un prescindible remake de "Crimen perfecto" de Alfred Hitchcock, a las órdenes de Andrew Davis. En el año 2000 su carrera despuntó nuevamente merced a las buenas interpretaciones de "Jóvenes prodigiosos" de Curtis Hanson y, sobre todo, de "Traffic" de Steven Soderbergh. 
No obstante, tal  despunte no ha reflejado continuidad y sus posteriores proyectos han carecido de la calidad necesaria. Es el caso de "Hasta que la muerte los separe" de Andrew Fleming o "Ni una palabra" de Gary Fleder. En octubre de 2011, y en el marco del Festival Internacional de Cine de Santa Bárbara, el cineasta recibió de manos de su padre el "premio Kirk Douglas" por su contribución al Séptimo Arte.


Entrega de su Oscar al Mejor Actor




Escena de la película BLACK RAIN

viernes, 20 de septiembre de 2013

JOBS (Jobs)

Steve Jobs ha sido una de las personalidades internacionales más relevantes e influyentes de los últimos años. Revolucionó por completo el mundo de los ordenadores, de la música, de la telefonía y del género de animación. En la década de los noventa, su empresa “Apple” era la compañía de mayor valor de todo el planeta. Impresionante currículum para alguien que empezó su carrera desde cero en el garaje de su casa y que falleció a la temprana edad de 56 años. Los vídeos de sus discursos continúan situados a día de hoy entre los más vistos del canal “Youtube” y sus frases lapidarias siguen siendo utilizadas con frecuencia. De ser un icono de la modernidad ha pasado a convertirse en un auténtico mito. 
Por eso, rodar una película sobre un personaje como él resultaba muy tentador, ya que su solo magnetismo aseguraba en gran parte la labor de captación de interés del público, interesado en el largometraje incluso antes de sentarse en la butaca de la sala de proyección. Pero, curiosamente, esa ventaja ha sido precisamente la peor enemiga de la cinta: que su gancho le viniera dado de antemano gracias a los méritos del genio sin que ni el guion, ni la interpretación, ni la narración hayan añadido nada desde el punto de vista cinematográfico. Dicho de otro modo, si la proyección engancha es porque Steve Jobs engancha. 
Resulta inevitable establecer comparaciones con una producción que trasladó a la pantalla grande la vida del creador de Facebook, otro cerebro que, partiendo de la nada y sin siquiera haber concluido sus estudios universitarios, inventó la primera red social, dando origen a un fenómeno de masas sin precedentes. Y, se mire por donde se mire, “La red social” de David Fincher sale rotundamente victoriosa respecto de “Jobs” de Joshua Michael Stern. Los diálogos del genial guionista Aaron Sorkin, la habilidad y agilidad narrativa y visual de Fincher, la frescura y naturalidad de los actores, así como sus aspectos artístico, técnico y creativo revelan que el segundo es un título menor, por más que se pueda defender que la figura en la que se basa posee mayor repercusión que la del joven Mark Zuckerberg. 
Sin duda en este caso, la realidad ha superado claramente a la ficción. Da la impresión de que, abrumados por los logros de Jobs, los responsables de la película no han profundizado en absoluto en la personalidad del resto de los participantes de la trama, limitándose a plasmar una versión de los hechos sin arriesgar ni innovar, opción que hubiese enfurecido al propio genio, una de cuyas frases célebres dice “la innovación es lo que distingue a un líder de un seguidor”. O, en palabras de otra eminencia como Albert Einstein, “en los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”. Ante la también innegable crisis que atraviesa la industria del cine, he aquí una muestra de mucho conocimiento pero poca imaginación y, por lo que a sus responsables respecta, de muchos seguidores pero pocos líderes. 
El reparto está compuesto por numerosos actores secundarios que, pese a no ser conocidos para la mayoría de los espectadores, sí lo son para los muy aficionados al Séptimo Arte. Sin poderles acusar de desempeñar mal sus papeles, sus interpretaciones tampoco destacan. El protagonista, Ashton Kutcher, al margen de una lograda caracterización, logra desprenderse de su aureola de gamberro gracioso que ha cultivado en algunas comedias o en series como “Dos hombres y medio”. Pese a todo, la película incluye momentos interesantes, más que nada porque lo que cuenta lo es.

Trailer en castellano

Trailer en versión original

Datos del film

Película: Jobs.
Dirección: Joshua Michael Stern.
País: USA. Año: 2013. Duración: 128 min. Género: Biopic, drama.
Interpretación: Ashton Kutcher (Steve Jobs), Dermot Mulroney (Mike Markkula), Josh Gad (Steve Wozniak), Ahna O’Reilly (Chris-Ann), James Woods (Jack Dudman), J.K. Simmons (Arthur Rock), Lukas Haas (Daniel Kottke), Matthew Modine (John Sculley), Lesley Ann Warren (Clara Jobs), Ron Eldard (Rod Holt), Kevin Dunn (Gil).
Guion: Matt Whiteley.
Producción: Mark Hulme.
Música: John Debney.
Fotografía: Russell Carpenter.
Montaje: Robert Komatsu.
Diseño de producción: Freddy Waff.
Vestuario: Lisa Jensen.

martes, 17 de septiembre de 2013

61º EDICIÓN DEL FESTIVAL DE CINE DE SAN SEBASTIÁN

La 61ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián comenzará el próximo día 20 de septiembre y se prolongará hasta el 28 del mismo mes. Su Jurado Internacional otorgará de forma obligatoria los siguientes galardones en la Sección Oficial:
• Concha de Oro a la mejor película.
• Concha de Plata al mejor director/a. 
• Concha de Plata a la mejor actriz. 
• Concha de Plata al mejor actor. 
• Premio del Jurado a la mejor fotografía.
• Premio del Jurado al mejor guión. 


Asimismo, los miembros del Jurado tendrán a su libre adjudicación un Premio Especial a la película que consideren con más méritos para recibirlo, debiendo mencionar esa motivación que la hace merecedora del mismo.

El cineasta japonés Nagisa Oshima será objeto de una retrospectiva.

Por su parte, los premios Donostia 2013 recaerán en los actores Hugh Jackman y Carmen Maura. 

El Jurado está compuesto por su presidente Todd Haynes (director), Mariela Besuievsky (productora), Valeria Bruni Tedeschi (actriz y directora), David Byrne (músico), Paulina García (actriz), Cesc Gay (director) y Diego Luna (actor). 

La Sección Oficial del certamen contará con los siguientes largometrajes: 

CANÍBAL de Manuel Martín Cuenca (España-Rumanía-Rusia-Francia) 
CLUB SÁNDWICH de Fernando Eimbcke (México) 
DEVIL'S KNOT de Atom Egoyan (EEUU) 
ENEMY de Denis Villeneuve (España-Canadá) 
FOR THOSE WHO CAN TELL NO TALES de Jasmila Žbanić (Bosnia-Herzegovina) 
LA HERIDA de Fernando Franco (España) 
MON ÂME PAR TOI GUÉRIE de François Dupeyron (Francia) 
OKTOBER NOVEMBER / OCTOBER NOVEMBER de Götz Spielmann (Austria) 
PELO MALO de Mariana Rondón (Venezuela-Perú-Alemania) 
QUAI D'ORSAY de Bertrand Tavernier (Francia) 
THE RAILWAY MAN de Jonathan Teplitzky (Reino Unido-Australia) 
VIVIR ES FÁCIL CON LOS OJOS CERRADOS de David Trueba (España) 
LE WEEK-END de Roger Michell (Reino Unido) 

Fuera de concurso inaugurará el Festival la cinta FUTBOLÍN de Juan José Campanella. También fuera de concurso, será clausurado con el film THE YOUNG AND PRODIGIOUS T.S. SPIVET del francés Jean-Pierre Jeunet.


viernes, 13 de septiembre de 2013

ASALTO AL PODER (White House Down)

Este verano he leído la novela “Karoo”, cuyo autor -Steve Tesich- ganó en 1980 el Oscar al mejor guión por “El relevo”. Se trata de una ácida sátira protagonizada por un guionista de Hollywood egoísta y destructivo. En la propia sinopsis del libro se le define como un individuo que “lo único que hace bien es destrozar el trabajo ajeno: transforma guiones para amoldarlos a la fórmula hollywoodiense, salvarlos de la ruina económica y convertirlos en una ruina artística”. Tengo la impresión de que esta clase de ocupación prolifera en la industria del cine de un tiempo a esta parte. Todas las películas se parecen entre sí, amparadas en la justificación falaz de que “es lo que el público quiere ver” y con la única pretensión de repetir los éxitos de taquilla una y otra vez. Sin embargo, en ocasiones se da la circunstancia de que la semejanza se convierte en una copia prácticamente idéntica. 
Así, el pasado mes de mayo publiqué la crítica de “Objetivo: La Casa Blanca” y podría limitarme a repetirla en “Asalto al poder”, cambiando exclusivamente los nombres de las personas que han intervenido en su realización. De hecho, cuenta lo mismo, de igual manera y repitiendo los errores de aquella: un ataque terrorista sobre la residencia del Presidente de los Estados Unidos, tomando a éste como rehén y con un joven aspirante a formar parte del Servicio Secreto que se enfrenta solo a los enemigos. Hasta tal punto ambos largometrajes son un calco que en los dos se comete el imperdonable defecto (máxime en el cine de acción al que pertenecen) de desperdiciar los primeros treinta minutos de proyección sin entrar a fondo en la historia. 
En esta ocasión el director es Ronald Emmerich, cineasta que basó la campaña de propaganda y publicidad de su cinta “Godzilla” en la frase “El tamaño importa”, perfecto reflejo de su modo de entender este género cinematográfico. Responsable de otros títulos como “Independence Day”, “El día de mañana” y “2012”, se caracteriza por tratar de impresionar a los espectadores por la vía de la nave extraterrestre más grande, la ola gigante más destructiva o el fin del mundo más devastador, en una continua carrera por trasladar a la gran pantalla el mayor espectáculo visual a base de millones y millones de dólares dedicados a efectos especiales en detrimento de un buen guion. Para eso tienen a tipos como el de la novela “Karoo”. 
Algunas de las escenas pueden resultar entretenidas a los incondicionales del género y se aprecia con claridad dónde se han invertido los ciento cincuenta millones del presupuesto. Pero el problema de fondo no se puede arreglar con dinero, ya que reside en la misma penosa reincidencia en las mismas propuestas de siempre de un tema ya agotado. El público se sabe la película de memoria, el principio, el intermedio y el final, y así es muy difícil alcanzar el nivel necesario de tensión y generar el clímax adecuado. Para colmo, el afán de repetir el éxito comercial no les ha salido bien, ya que en Norteamérica apenas han recaudado setenta millones de dólares y ni siquiera a nivel mundial recuperarán la inversión. No obstante, estoy convencido de que los productores tampoco ahora aprenderán la lección y seguirán repitiendo el mismo error en el futuro. 
Obviamente, los actores son incapaces de solventar las deficiencias del film con sus interpretaciones, ni el joven Channing Tatum (conocido por “Querido John” o “Todos los días de mi vida”), ni el versátil y eficaz Jamie Foxx (genial en “Collateral”, “Django desencadenado”, “Dreamgirls” o “Ali”), ni un desaprovechado y casi retirado James Woods (“Las vírgenes suicidas”, “Casino”, “Salvador”). Podrán rescatar al Presidente, pero no la película.

Trailer en castellano:

Trailer en versión original:

Datos del film

Película: Asalto al poder.
Título original: White House down.
Dirección: Roland Emmerich.
País: USA. Año: 2013. Duración: 131 min. Género: Acción.
Interpretación: Channing Tatum (John Cole), Jamie Foxx (presidente James Sawyer), Maggie Gyllenhaal (agente especial Carol Finnerty), Jason Clarke (Emil), James Woods (Martin Walker), Richard Jenkins (Eli Raphelson), Joey King (Emily).
Guion: James Vanderbilt. Producción: Brad Fischer, Laeta Kalogridis, Harald Kloser y James Vanderbilt.
Música: Harald Kloser y Thomas Wander.
Fotografía: Anna J. Foerster.
Montaje: Adam Wolfe.
Dirección artística: Kirk M. Petruccelli.
Vestuario: Lisy Christl.

martes, 10 de septiembre de 2013

HANS ZIMMER


Hans Zimmer nació en Frankfurt (Alemania) el 12 de septiembre de 1957. Compositor de bandas sonoras, ha obtenido numerosos premios a lo largo de su carrera,  como el Globo de Oro, BAFTA, Emmy, Grammy y un Oscar de Hollywood por su trabajo en “El rey león” (1994). Además, ha sido nominado a la estatuilla dorada en otras siete ocasiones: “Rain Man” (1988), “La mujer del predicador” (1996), “Mejor… imposible” (1997), “El príncipe de Egipto” y “La delgada línea roja” (ambas de 1999), “Gladiator” (2000), “Sherlock Holmes” (2009) y “Origen” (2010).
El año 1988 determina un punto de inflexión en la trayectoria del entonces joven Zimmer. La partitura de la película de Barry Levinson “Rain Man” le reporta su primera opción al codiciado galardón de la Academia, colocándole en el centro de atención del mundo del Séptimo Arte. Tras dicho éxito, se integra en la Meca del Cine gracias a tres importantes aportaciones: “Black Rain” (1989), “Driving Miss Daisy” (1989) y “Thelma y Louise” (1991).
En 2000, la banda sonora de “Gladiator” está llamada a obtener la mayor parte de los galardones musicales más prestigiosos - Oscar, BAFTA, Saturn, Grammy, Globo de Oro y Satellite-, obteniendo los dos últimos. Un lustro después compone el libreto de “Batman Begins” de Christopher Nolan, en colaboración con su colega James Newton Howard. La pareja repite en 2008 con la segunda entrega de la saga -“El caballero oscuro”-, compitiendo nuevamente en algunos certámenes de la talla de los BAFTA y haciéndose acreedores del Grammy y el Saturn, entre otros.
Se trata, sin duda, de uno de los profesionales más aclamados de cuantos se dedican actualmente a la composición de bandas sonoras.


A continuación, algunas de sus obras más célebres:

BATMAN BEGINS (Banda sonora completa)


GLADIATOR


RAIN MAN 


viernes, 6 de septiembre de 2013

CRUCE DE CAMINOS (The Place Beyond the Pines)


En la película “Reality Bites” el personaje interpretado por el actor Ethan Hawke decía: “La vida no tiene sentido. Es una lotería en la que te puede tocar vivir una tragedia absurda o escaparte por los pelos”. “Cruce de caminos” trata de esas personas que han tenido mala suerte en tan peculiar sorteo. Es un tratado sobre la marginalidad y la soledad de unos individuos cuyas existencias no les dan razones para sonreír o, si lo hacen, es a través de una mueca fingida y fuera de lugar. En ese sentido, el realizador Derek Cianfrance permanece fiel a un estilo que ya marcó en su anterior trabajo y que lo lanzó a la fama (“Blue Valentine”), valiéndole a su protagonista Michelle Williams una nominación al Oscar a la mejor actriz. Demostró su versatilidad tras la cámara para abordar el drama humano con soltura y profesionalidad. 
La cinta presenta tres partes bien diferenciadas. La primera está protagonizada por Ryan Gosling en el papel de un vulgar y marginal delincuente al que su habilidad conduciendo motos a toda velocidad no le servirá para evitar un destino de desdicha y pobreza. Padre de un bebé, aunque separado de la madre del niño, su historia abarca prácticamente la primera hora de proyección. El inconveniente es que su interpretación recuerda excesivamente a la más acerada de “Drive” pero sin la originalidad y mayor capacidad cinematográfica de ésta, lo que, junto a una narración excesivamente lenta, lastra un comienzo que podría resultar prometedor. 
La segunda corre a cargo de Bradley Cooper, el agente de policía que persigue al maleante. Aquí el film da un giro radical y se centra en una trama de corrupción policial y de ambiciones políticas que se extiende a lo largo de cuarenta y cinco minutos. La tercera y última, transcurridos quince años desde los hechos narrados hasta entonces, está dedicada a los hijos de los protagonistas, que estudian en el mismo instituto. Su relación, basada en el consumo de drogas y en las típicas juergas de adolescentes desnortados, se verá afectada cuando conozcan las circunstancias que relacionaron a sus respectivos progenitores en el pasado. 
Como aspectos positivos citaría la credibilidad del relato, la correcta interpretación de los actores y la coherencia que desprende todo el largometraje. Sin embargo, señalaría como defectos su excesiva duración (dos horas y veinte minutos), un estilo visual demasiado lento que invita al tedio en algunas escenas y una cierta pretensión filosófica cuando, tres lustros después, se produce ese cruce de caminos entre los descendientes, y que provoca una sensación (no sé si buscada o no) de cierta incomprensión. Está destinada a los amantes del drama sin edulcorantes y de la plasmación realista de las miserias humanas. Lejos, por tanto, de un tipo de acción basada en los efectos visuales y el exceso de intensidad, tan habituales en el cine actual. Y es que, a día de hoy, el reflejo realista de lo cotidiano constituye la excepción a la regla. 
En todo caso, Derek Cianfrance se reafirma como cineasta y, si bien creo que “Blue Valentine” continúa siendo su mejor título hasta la fecha, mantiene una línea similar que presupone que sus próximos proyectos serán dignos ver. El más inmediato será “Metalhead”, la historia de un batería de heavy metal que pierde la audición y se ve obligado a adaptarse a su nuevo mundo de silencio. Un viaje introspectivo a la vorágine de los sentidos muy en la línea de un director interesado en situar a sus personajes al borde del drama.

Trailer en castellano

Trailer en versión original

Datos del film

Película: Cruce de caminos (The place beyond the pines).
Dirección: Derek Cianfrance.
País: USA. Año: 2013. Duración: 140 min. Género: Drama, thriller.
Interpretación: Ryan Gosling (Luke), Bradley Cooper (Avery Cross), Eva Mendes (Romina), Ray Liotta (Deluca), Rose Byrne (Jennifer), Bruce Greenwood (Bill), Ben Mendelsohn (Robin), Dane DeHaan (Jason).
Guion: Derek Cianfrance, Ben Coccio y Darius Marder.
Producción: Lynette Howell, Sidney Kimmel, Alex Orlovsky y Jamie Patricof.
Música: Mike Patton.
Fotografía: Sean Bobbitt.
Montaje: Jim Helton y Ron Patane.
Diseño de producción: Inbal Weinberg.
Vestuario: Erin Benach.

martes, 3 de septiembre de 2013

60º ANIVERSARIO DEL ESTRENO DE LA PELÍCULA "DE AQUÍ A LA ETERNIDAD" (60th anniversary of the premiere of the film "From Here to Eternity")

Este mes de septiembre se cumple el sesenta aniversario del estreno en Los Ángeles de la película “De aquí a la eternidad” (en inglés "From Here to Eternity"), film dirigido por Fred Zinnemann en 1953. Este largometraje participó en la selección oficial del Festival de Cannes de 1954 y está basado en la novela del mismo título del escritor James Jones.
Obtuvo ocho Oscar  -mejor película, director, actor de reparto (Frank Sinatra), actriz de reparto (Donna Reed), mejor guion, mejor fotografía, mejor montaje y mejor sonido- y fue nominado a otros cinco -actor principal (Burt Lancaster), actor principal (Montgomery Clift), actriz principal (Deborah Kerr), mejor música y  mejor vestuario.
El argumento cuenta la historia del soldado Prewitt (Montgomery Clift), que es trasladado en 1941 a Hawai. Su nuevo capitán sabe que es un buen boxeador y quiere que luche representando a la compañía. Sin embargo, Prewitt ha abandonado la práctica del boxeo y se niega a participar. El superior, entonces, ordena a sus subordinados que le hagan la vida imposible para que cambie de parecer. Entretanto, el sargento Warden (Burt Lancaster) comienza a verse con la esposa del capitán (Deborah Kerr), que está dispuesta a entablar una relación extramatrimonial a causa de sus problemas conyugales. Por su parte, el soldado Maggio (Frank Sinatra), amigo de Prewitt, mantiene un enfrentamiento con uno de los sargentos, mientras Prewitt se enamora de una empleada del club del ejército. Sin que nadie sospeche nada, el ataque de los japoneses a Pearl Harbor es inminente.
“De aquí a la eternidad” es uno de los títulos clásicos más recordados de la industria estadounidense, así como uno de los más elogiados y premiados.

A continuación, diversas escenas de la película