jueves, 19 de febrero de 2009

EL LECTOR

El debut cinematográfico del director británico Stephen Daldry tuvo lugar en el año 2000 con la película Billy Elliot. Dicha cinta contaba las desventuras de un niño de un barrio obrero inglés que aspiraba a ser bailarín pero debía previamente enfrentarse a la oposición e incomprensión de su familia y su círculo social. El triunfo de esta opera prima le valió a su realizador la primera nominación al Oscar en la categoría de mejor dirección, que se añadió a las de mejor guión y mejor actriz secundaria (Julie Walters), triunfando asimismo en otros prestigiosos certámenes como los Bafta británicos. A todo lo anterior, hay que sumar un notable éxito de taquilla, teniendo en cuenta que, pese a costar apenas cinco millones de dólares, recaudó a nivel mundial más de cien. Con semejantes referencias, estrenó dos años más tarde la magnífica Las horas y logró superar los logros de Billy Elliot. Nueve nominaciones a los premios de la Academia de Hollywood -incluidos mejores película, director y guión y el conseguido por Nicole Kidman como mejor actriz principal- y el Globo de Oro a la mejor película dramática son una parte de los numerosos reconocimientos que cosechó internacionalmente. En su segundo largometraje, Daldry contaba la historia de tres mujeres de tres épocas distintas con un mismo hilo conductor –la escritora londinense Virginia Woolf- y demostraba un inmenso talento que no era fruto de la casualidad.
Ahora estrena su tercer trabajo y, una vez más, sólo cabe aplaudirle y reconocerle como un excelente cineasta cuya progresión le situará a buen seguro al mismo nivel de los más grandes directores del séptimo arte. El lector es un drama intenso que se sostiene sobre un guión bien construido y sobre unas interpretaciones sobresalientes. Narrada a través de flashbacks, se inicia con la historia de un amor imposible entre un adolescente y una mujer que le dobla la edad en el Berlín inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial y pone de manifiesto cómo esa relación marca al muchacho hasta que se convierte en un maduro abogado en la década de los noventa. Con el nazismo como telón de fondo, los secretos de unos personajes atormentados son el condimento que acompaña a una dramática trama central que hará las delicias de los amantes del género y muy especialmente de los fieles a Stephen Daldry.
Pese a las controversias que ha suscitado al abordar temas delicados, el film ha obtenido numerosos premios y nominaciones. En la ceremonia de entrega de los Oscar del próximo domingo competirá en las categorías de película, director, guión, actriz principal y fotografía. Pocos directores con tres únicos filmes en su currículum pueden presumir de haber sido nominados por todos ellos en una categoría tan emblemática como la de mejor dirección. Para concluir, resulta obligado referirse a la pareja protagonista. Kate Winslet lidera todas las apuestas para llevarse a casa la estatuilla dorada tras hacerse con el Globo de Oro y el Bafta gracias a su conmovedora interpretación. Frente a ella, su compatriota Ralph Fiennes - dos veces nominado al Oscar por La lista de Schindler y El paciente inglés- no abandona la senda de personajes marcados por el sufrimiento y la contención y, como ya demostrara hace poco tiempo en El jardinero fiel, borda una vez más su papel.

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