No soy un gran aficionado al cine bélico. Su temática me produce una desazón que ahonda en el desapego hacia la especie humana. No obstante, existen películas del género que considero imprescindibles: “Black Hawk derribado”, de Ridley Scott, las dos obras magnas de Steven Spielberg (“Salvar al soldado Ryan” y “La lista de Schindler”) o “Enemigo a las puertas”, de Jean-Jacques Annaud, serían algunas de ellas. A partir de ahora, en el pódium de ese listado que recopila lo mejor de tan singular modalidad, habrá que hacerle un sitio a “Dunkerque”, excepcional largometraje que refleja a la perfección las miserias y heroicidades que acompañan a los seres humanos y que supone, además, una lección magistral sobre cómo narrar una historia desde un punto de vista artístico y cinematográfico.
Considero a Christopher Nolan una figura señera de nuestro tiempo que ocupa por méritos propios un espacio en la Historia del Séptimo Arte. Su particular estilo, su constante intensidad narrativa, su valentía y originalidad a la hora de profundizar en las oscuridades del alma humana, su capacidad para entretener, su habilidad para usar el aspecto visual y convertirlo en una herramienta que da una nueva perspectiva a la trama y la trascendencia filosófica y hasta onírica de la mayoría de sus escenas le elevan al Olimpo de cineastas visionarios y fuera de serie. Ha sido capaz de revolucionar la ciencia ficción tanto con “Interstellar” como con “Origen”, sobresalientes trabajos que marcan un antes y un después dentro del citado género. Su trilogía sobre “Batman”, con Christian Bale como protagonista, alzó las películas de superhéroes a unos niveles de calidad insólitos hasta aquel momento. Con la sórdida, extraña y asombrosa “Memento”, diecisiete años atrás, ya logró su primera nominación al Oscar.
Ahora, con “Dunkerque”, demuestra que ni se encasilla ni se acomoda. Muy al contrario, explora nuevos temas pero permaneciendo fiel a su esencia. Sin duda, es un genio.
Sin embargo, conviene indicar que aquellos espectadores que no toleren las prolongadas secuencias sobre la guerra, con la desesperación y deshumanización que conlleva, la cinta les podrá resultar un tanto indigesta. La violencia y la crueldad no son sencillas de visionar. Acostumbrados a la aparición en todo tipo de pantallas de peleas, ensañamiento y ferocidad como mera fórmula de entretenimiento (incluso, en ocasiones, para proporcionar una visión distorsionada de la diversión), esta recreación del miedo, la brutalidad y la muerte como parte de nuestra naturaleza y de nuestra Historia nos conmueve y nos avergüenza, aunque, por otro lado, nos recuerda también el sacrificio, la entrega, la vocación de servicio y el heroísmo de determinadas personas. Por lo tanto, no se trata solamente de una plasmación de acontecimientos reales que no deben ser olvidados, sino de una sólida, hábil y certera reproducción de imágenes y sonidos que conectan directamente con el cine entendido como lo que es en realidad: un arte.
En plena Segunda Guerra Mundial, cientos de miles de británicos y de tropas aliadas se encuentran rodeados por las fuerzas enemigas en la ciudad francesa de Dunkerque. Atrapados en la playa con el mar a sus espaldas, se enfrentan a un destino aciago con el ejército enemigo cada vez más cerca. A finales de mayo de 1940 se pone en marcha una complicada operación de evacuación que permitirá el rescate de unos trescientos mil soldados, aunque muchos de ellos perderán la vida en el intento. Presentado como un largometraje coral que ofrece la batalla y el rescate desde tierra, mar y aire, es imposible no conmoverse y no sentirse removido por dentro, en mi opinión un logro nada sencillo.
Entre los actores que forman parte del elenco no hay ninguno que pueda ser considerado como principal. Destacan Mark Rylance (Oscar por “El puente de los espías”), Tom Hardy (“El renacido”, “Origen”, “El caballero oscuro: La leyenda renace”), Cillian Murphy (“Batman Begins”, “El viento que agita la cebada”) y Kenneth Branagh (más memorable por sus inicios como director). Junto a ellos, figuran otros jóvenes intérpretes desconocidos, como Fionn Whitehead y Aneurin Barnard.
Trailer en castellano
Trailer en versión original
Datos del film
Año: 2017
Duración: 107 min.
País: Estados Unidos
Director: Christopher Nolan
Guion: Christopher Nolan
Música: Hans Zimmer
Fotografía: Hoyte Van Hoytema
Reparto: Fionn Whitehead, Mark Rylance, Kenneth Branagh, Tom Hardy, Cillian Murphy, Barry Keoghan, Harry Styles, Jack Lowden, Aneurin Barnard, James D'Arcy, Tom Glynn-Carney, Bradley Hall, Damien Bonnard, Jochum ten Haaf, Michel Biel