viernes, 26 de diciembre de 2025

VIDA PRIVADA (Vie privée)



Siento una especial devoción hacia Jodie Foster, magnífica actriz cuya trayectoria sigo desde hace muchos años. Ganadora de dos Oscars por sus actuaciones en “Acusados” y en la obra maestra “El silencio de los corderos”, ha destacado desde muy temprana edad como intérprete y, después, como directora. Protagonizó en 1976 la adaptación de una obra literaria cuya lectura me encandiló siendo adolescente (“La muchacha del sendero”, en el original “The Little Girl Who Lives Down the Lane”, del escritor Laird Koenig). Por aquel entonces ya se había convertido en un icono cinematográfico gracias a papeles emblemáticos en películas como “Taxi Driver”, de Martin Scorsese. Más recientemente, sus participaciones en “La habitación del pánico”, “Un dios salvaje” o “El mauritano” la han mantenido en el nivel más alto de su profesión. Galardonada con cinco Globos de Oro y tres BAFTA, ha firmado como realizadora “El pequeño Tate” y algunos capítulos de las series televisivas “House of Cards” y “Black Mirror”. En no pocos aspectos, constituye todo un referente en la industria de Hollywood. Lleva seis décadas ininterrumpidas ejerciendo su actividad (comenzó interviniendo en anuncios de televisión con apenas dos años) y más de medio siglo entre la pequeña y la gran pantalla.

Ella representa, pues, la principal razón que me ha impulsado a ver la cinta francesa “Vida privada”, en la que acredita, además, su perfecto dominio del idioma galo, que combina con su inglés nativo. Se trata de un largometraje que se desarrolla por la senda del “thriller”, si bien incluye una importante vena cómica. La mezcla resulta extraña, pero funciona. La trama engancha al público y refleja una evolución interesante, si bien, habida cuenta de otras propuestas del género en las que también ha figurado (en especial, la imbatible “El silencio de los corderos”) quedan varios peldaños por debajo de su mejor versión. No obstante, el carisma y la habilidad de Foster sostienen el film por completo, convirtiéndose nuevamente en el pilar que soporta en gran medida el peso de la acción.

Rebecca Zlotowski, responsable de la meritoria “Los hijos de otros” y de algún guion vergonzante -como el “remake” de “Emmanuelle” en 2024- se sitúa detrás de la cámara. Pese a que diversos tramos del metraje se tornan más desangelados que otros y se perciben ligeros desajustes en el ritmo narrativo, logra los objetivos básicos inherentes al suspense y, sobre todo, ofrece un destacado trabajo interpretativo coral, con Jodie Foster a la cabeza.

Una prestigiosa psiquiatra decide investigar por su cuenta la sospechosa muerte de una paciente. Convencida de que fue un asesinato y, extralimitándose de sus funciones como médico, se adentra en una peligrosa red de secretos y mentiras que pondrá su vida y su carrera en peligro. El relato se desenvuelve entre la comedia ligera y la intriga absorbente. Se ve con agrado, merced a una cota de entretenimiento más que apta. En definitiva, supone una propuesta diferente dentro de una cartelera navideña escasamente variada.

Acompaña a Foster la siempre agradable Irène Jacob. Musa del genial Krzysztof Kieslowski en “La doble vida de Verónica” o “Tres colores: Rojo”, desempeña un papel bastante secundario, aunque ha supuesto una grata sorpresa la coincidencia de ambas en un mismo proyecto.

Junto a ellas figura Daniel Auteuil, poseedor de un BAFTA por “El manantial de las colinas” y catorce veces candidato al premio Cesar de su país por títulos como “Una razón brillante” o “La chica del puente”. A Mathieu Amalric le hemos visto en “Múnich”, de Steven Spielberg, “Quantum of Solace” y “La escafandra y la mariposa”. Completan el elenco Virginie Efira (“Elle”), Luàna Bajram (“Retrato de una mujer en llamas”) y Sophie Guillemin (“Sólo te tengo a ti”).




martes, 23 de diciembre de 2025

PRIMER TRAILER DE "LA ODISEA" DE CHRISTOPHER NOLAL (The Odyssey)




La Odisea es seguramente la película más esperada del año 2026. Christopher Nolan lleva a la gran pantalla una de las obras más grandiosas de la literatura universal.

Ya se ha estrenado el tráiler de la película que se estrenará el 17 de julio de 2026 en España con un reparto de lujo: Matt Damon, Anne Hathaway, Charlize Theron, Tom Holland, Zendaya y Robert Patinson

Aquí tenéis el trailer 



viernes, 19 de diciembre de 2025

JAY KELLY



Noah Baumbach es un artista muy versátil, como ya ha demostrado en sus facetas de director, productor, guionista y actor. Incluso se ha aventurado a ejercer como músico a través de algunas composiciones de bandas sonoras. A mi juicio, el largometraje “Historia de un matrimonio”, con Adam Driver y Scarlett Johansson al frente del reparto, constituye hasta la fecha su mejor obra como cineasta. De hecho, no sólo proporcionó al propio Baumbach dos de sus cuatro nominaciones al Oscar, sino que se calificó como una cinta emotiva, dramática, realista y excelentemente interpretada sobre el ocaso de una pareja, inspirada en la propia historia del realizador. Ahora presenta “Jay Kelly”, estrenada en la plataforma Netflix y que por el momento ha logrado dos candidaturas a los Globos de Oro (mejor actor principal y de reparto), y la mención de la National Board of Review como una de las diez mejores películas del año.

Se basa en la crisis personal de una estrella de cine, atrapada entre la gloria de su profesión y los lastres generados por el tiempo invertido en conseguir ese estatus de celebridad, a costa de su familia y de sí mismo. Resulta recurrente la idea de que, llegado a determinado momento de la vida, las personas entran en crisis. Algunas escenas me recordaban a la excelente “Lost in Traslation”, cuando el personaje interpretado por la ya citada Scarlett Johansson diagnosticaba al de Bill Murray el declive de los cincuenta, aunque inevitablemente termino rememorando otra secuencia de la también excepcional “El hijo de la novia”, en la que el inversor que pretendía adquirir el negocio del protagonista le trataba de convencer de la venta alegando que el país se hallaba en crisis. Y la contestación de Ricardo Darín no podía ser más acertada, al responderle que el país siempre estaba en crisis, y no vinculada precisamente a aquella concreta etapa.

El film, ejemplo de notables actuaciones, describe las luces, sombras, sensaciones y contradicciones de un hombre que, teniéndolo todo en apariencia, descubre de pronto sus vacíos y carencias vitales. La burbuja estelar en la que ha vivido contrasta con la existencia corriente y vulgar de la mayoría de los seres humanos, y gran parte del metraje se dedica a reflejar su sorpresa y admiración al contemplar el comportamiento natural y ordinario de la gente ante situaciones cotidianas. Un tramo de la acción se desarrolla en un tren de pasajeros, tras la decisión del famoso de viajar por Italia, sintiéndose fascinado por un tipo de relaciones y actitudes jamás vistas en sus mansiones y aviones privados.

Entiendo la propuesta y el mensaje de Noah Baumbach, así como su capacidad para la dirección de actores y su naturalidad en la forma de narrar la historia, ambas muy meritorias y destacadas. Sin embargo, considero que abusa de ciertos recursos y peca de reiteración innecesaria en el constante asombro del individuo ante las experiencias que se ha perdido. En ese sentido, las casi dos horas y media de duración se me tornan excesivas.

Sea como fuere, existen instantes relevantes donde el drama y la comedia se combinan de manera acertada. El cúmulo de nostalgias y remordimientos se plasman de modo amable e incluso agradable, pese a dejar patente un regusto amargo. Uno de los puntos más redondos se produce cuando el renombrado actor acude a un homenaje a toda su carrera, exhibiéndose escenas de sus trabajos (extractos reales de la filmografía de George Clooney). Intérprete y personaje se entremezclan mágicamente y el espectador percibe una indudable complicidad entre los dos.  

Clooney, ganador de un Oscar como productor por “Argo” y de otro como actor por “Syriana”, cuenta en su haber con un considerable número de títulos sobresalientes, entre ellos “Los idus de marzo”, “Up in the Air” o “Buenas noches y buena suerte”. Le acompaña Adam Sandler a quien, pese a no agradarme, reconozco aquí una digna intervención. Junto a ellos encontramos a Emily Mortimer, Billy Crudup o Laura Dern.