Se cumplen tres décadas del estreno en España de la película “Muñeco diabólico” (1988), que llegó a las salas de nuestro país un año después. La propuesta, un tanto ridícula, contenía un argumento absurdo. Aun así, por alguna inexplicable razón, obtuvo cierta repercusión. Los ingredientes para cocinar aquel terrorífico guiso fueron un niño pequeño, una madre soltera y un malvado espíritu que habitaba en el interior de un juguete, dando como resultado uno de esos productos que tienen sentido en la mente de sus creadores pero que lo pierden cuando deben ser explicados en voz alta, momento en el que se pone de manifiesto la magnitud de la ridiculez. En el presente largometraje sucede una circunstancia similar. A ratos cumple con los objetivos previstos pero, cuando hay que traducirlo en palabras, constatas la magnitud de la memez que te han colado.
Pero lo cierto es que aquella cinta originaria que parecía estar destinada al olvido se ha convertido en una longeva saga que incluye las también espantosas “Muñeco diabólico 2”, “Muñeco diabólico 3”, “La novia de Chucky” (las actrices Jennifer Tilly y Katherine Heigl todavía se están arrepintiendo de su participación), “La semilla de Chucky”, “La maldición de Chucky” y “Cult of Chucky”, exhibida en la pasada edición del Sitges Film Festival y destinada directamente a los formatos DVD y Blu-ray. Alex Vincent, aquel tierno pequeño de la primera entrega, hipotecó su carrera participando hasta en cuatro de los títulos (en el último, como treintañero desubicado). Sobra decir que si el film inicial avergonzaba con un cierto disimulo, los siguientes ya lo hacían a las claras. Para colmo, si bien el paso directo de “Cult of Chucky” al consumo doméstico invitaba a adivinar el entierro definitivo de la franquicia, la realidad es que no ha sido así.
Por desgracia, la actual deriva de la industria del cine consiste en alargar los proyectos en el tiempo hasta esquilmarlos por completo para, desde su total hundimiento, reiniciarlos de nuevo. Esa ha sido la vía por la que recibimos al “Muñeco diabólico” por enésima vez. Y es que la verdadera pesadilla, esa que me produce auténtico pánico, no es otra que la absoluta falta de visión, originalidad y valentía que reflejan la mayoría de los productores norteamericanos y que debería provocar entre los aficionados al Séptimo Arte un profundo terror. Seth Grahame-Smith y David Katzenberg (responsables, entre otras, de “Abraham Lincoln: cazador de vampiros”, “Orgullo y prejuicio y zombies” o la reciente readaptación de “It”) encargaron al director noruego Lars Klevberg que resucitara al juguete Chucky y el resultado ha sido el previsible. A medida que se insiste en una misma idea, aumenta el grado del esperpento. En este caso lo más diabólico, sin duda, son unos productores empeñados en desgastar, repetir y exprimir trabajos anteriores para venderse como sus modernizadores. Sin embargo, esta moda perversa de, con esta excusa, volver a rodar para las nuevas generaciones filmes antiguos constituye, como regla general, un timo de proporciones descomunales.
Hay que decir que el argumento no varía, de modo que la sorpresa no tiene cabida. Pero, como elemento diferenciador respecto al título de 1988, lo que se ve ni siquiera tiene sentido en la mente del espectador. El salto a la verbalización para que el despropósito resulte obvio es, pues, innecesario. La escasa hora y media de metraje se hace eterna y la imposibilidad de causar miedo, patente. A mi juicio, y visto lo visto, lo preferible es que el público actual recurra a la cinta de Tom Holland. Creo que tampoco les gustará pero, al menos, posee un aire retro y cutre con el que podrán disfrutar.
Dentro del equipo artístico destaca la colaboración de Mark Hamill, el mismísimo Luke Skywalker, que aquí se limita a prestar su voz al muñeco (en la versión original, claro está). Junto a él intervienen Aubrey Plaza (“Seguridad no garantizada”, “Scott Pilgrim contra el mundo”), Gabriel Bateman (“Annabelle”) y Brian Tyree Henry (“Viudas”, “El blues de Beale Street”). Dios quiera que no nos hallemos ante el punto de partida de otra saga -aunque será lo más probable-. Por cierto, la citada pareja de productores ha finalizado la segunda parte de “It” (“It: Capítulo 2”), que se estrenará este mismo año, y ha anunciado los rodajes de “Gremlins 3” y “Beetlejuice 2”. Lo dicho. Que los realmente diabólicos son ellos.
Trailer en castellano
Trailer en versión original
Datos del filme
Año: 2019
Duración: 90 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Lars Klevberg
Guion: Tyler Burton Smith (Personajes: Don Mancini)
Música: Bear McCreary
Fotografía: Brendan Uegama
Reparto: Aubrey Plaza, Brian Tyree Henry, Tim Matheson, Gabriel Bateman