viernes, 29 de abril de 2022

EL HOMBRE DEL NORTE (The Northman)



En una de las primeras escenas de “Gladiator”, de Ridley Scott, el protagonista lidera al ejército romano y, como señal a sus hombres sobre cómo y cuándo comenzará la batalla, dice: “a mi señal: ira y fuego” (en la versión original: “at my signal: unleash hell”). Las cintas suelen recrear las luchas de siglos pasados con una especial crudeza y violencia. Cierto es que, con el paso de los años y los avances técnicos, quizá la contienda cuerpo a cuerpo sea un reducto de la Antigüedad. Sin embargo, la crueldad y el ansia de destrucción permanecen inalterables a pesar de la evolución. “El hombre del Norte” se desarrolla durante el siglo X. Se trata de una trama de venganza, odio y brutalidad, términos habituales cuando se estudia la asignatura de Historia. El espectador, pues, ha de estar preparado para presenciar numerosas escenas donde los combates y las peleas constituyen la forma de expresión del autor.

Robert Eggers posee una filmografía interesante, aunque difícil de ver. Sus anteriores trabajos (“La bruja”, en 2015 y “El faro”, en 2019) son largometrajes bien realizados, originales e inquietantes, si bien con un estilo narrativo complicado. Con los tres filmes que ha estrenado hasta la fecha me ha ocurrido lo mismo: reconozco el mérito, la capacidad, la valentía y la singularidad de su propuesta, pero dudo que vuelva a verlos en el futuro. En el caso de “El hombre del Norte”, el exceso de furia y ensañamiento, por más que no desentona y se presenta en coherencia con el relato, me satura demasiado pronto.

En el fondo, nos sitúa ante temas recurrentes y reflexiones universales. El asesinato de un padre, el odio del hijo -convertido en obsesión violenta de adulto- y el mundo marcado por las reglas de la fuerza bruta. Reúne múltiples referencias a las más variopintas novelas y películas, desde los libros de William Shakespeare hasta los títulos de Peter Jackson. Aun así, Eggers logra dotar a su profesión de un sello personal, de una rareza y distinción características. En ese sentido, su presente proyecto se torna recomendable, entretenido e intenso.

Islandia, a principios del siglo X. Un príncipe nórdico emprende una misión de venganza después de que hayan asesinado a su padre. Se basa en una leyenda escandinava que inspiró el 'Hamlet' de William Shakespeare, donde un noble vikingo abandona su hogar cuando su reino ha sido atacado. De una forma obsesiva, pasa el resto de su vida con una frase en la cabeza: "I will avenge you, father. I will save you, mother. I will kill you, Fjölnir" ("Te vengaré, padre. Te salvaré, madre. Te mataré, Fjölnir"). Resulta inevitable recordar en “La princesa prometida” al divertido Mandy Patinkin repitiendo "Hola, me llamo Íñigo Montoya. Tú mataste a mi padre, prepárate a morir" (“Hello. My name is Inigo Montoya. You killed my father. Prepare to die.”). En “El hombre del Norte”, por el contrario, no existe espacio para el humor.

Formando parte del equipo artístico figura como protagonista Alexander Skarsgård, hijo del afamado Stellan Skarsgård, y a quien ya hemos visto en “El día que vendrá” o “La leyenda de Tarzán”. Le acompañan algunos rostros míticos del cine, como Nicole Kidman (cinco veces nominada al Oscar y ganadora del mismo por su actuación en “Las horas”) o Willem Dafoe, que también se puso a las órdenes del director en “El faro” y que ha optado en cuatro ocasiones a la estatuilla dorada de Hollywood. Completan el reparto Ethan Hawke (“El club de los poetas muertos”, la saga de Richard Linklater iniciada con “Antes de amanecer”), Anya Taylor-Joy (muy popular por la serie televisiva “Gambito de dama” y participante para la gran pantalla en “Última noche en el Soho”) y Claes Bang (“The Square”).



lunes, 25 de abril de 2022

RENÉE ZELLWEGER



Renée Zellweger nació en Texas el 25 de abril de 1969. Intérprete y productora estadounidense, ha ganado los cuatro premios más importantes del cine: el Oscar (en 2004 como mejor actriz de reparto y en 2020 como mejor actriz principal), el BAFTA, el Globo de Oro y el Premio del Sindicato de Actores.

Participó, aunque sin figurar en los títulos de crédito, en la cinta “Movida del 76”, de Richard Linklater. Se consideran sus primeros trabajos oficiales en la gran pantalla “Bocados de realidad” (Reality Bites), de Ben Stiller y “La matanza de Texas: La nueva generación”, de Kim Henkel, ambos de 1994.

El éxito le llegó con “Jerry Maguire”, de Cameron Crowe, junto a Tom Cruise, pero su despunte profesional se materializó en el nuevo siglo gracias a sus mejores actuaciones: “El diario de Bridget Jones” (2001), “Chicago” (2002) y “Cold Mountain” (2004) (que le proporcionó su primera estatuilla dorada).

Además de en las secuelas de Bridget Jones, participó también en “Cinderella Man. El hombre que no se dejó tumbar” (2005), “Miss Potter” (2006), “Ella es el partido” y “Appaloosa” (2008).

En 2019 protagonizó “Judy”, interpretando a Judy Garland y obteniendo su segundo galardón de la Academia de Hollywood.



viernes, 22 de abril de 2022

UNA CITA CON EL PASADO (All the Old Knives)



El género de espías es uno de los más prolíficos y fructíferos de la industria del cine, y sus historias resultan aptas para el entretenimiento y la intriga. La plataforma Amazon Prime ha estrenado un largometraje de su propia productora (Amazon Studios) titulado “Una cita con el pasado”, otra nueva apuesta por el pasatiempo basado en el “thriller” y el suspense. Con una duración razonable de apenas cien minutos, logra trazar una historia correcta. Cierto es que refleja algún giro de guion un tanto abrupto, pero consigue alcanzar un nivel de distracción aceptable. Sin llegar a aproximarse a los grandes títulos del género, tampoco desentona. En cierta medida recuerda a la destacada “El topo”, aunque en esta ocasión la relación existente entre la pareja protagonista posee una relevancia ausente en la película de Tomas Alfredson.

Con cierto aire a los libros de John le Carré, se trata de un proyecto no pensado para un público adolescente o que busque una acción desmedida. A día de hoy ya no se puede asegurar qué escenas de este tipo de filmes pecan de exageración. Es muy posible que la realidad supere a la ficción y que las imágenes ofrecidas hasta se queden cortas en relación a la verdadera labor de los Servicios Secretos y de los agentes que se dedican al espionaje y a la contrainteligencia. Sea como fuere, esta trama no se torna descabellada y, tal y como está contada, resulta creíble.

La CIA (siglas de Central Intelligence Agency, servicio de información de los Estados Unidos encargado de la seguridad interna de su nación recopilando datos en el exterior y actuando fuera de sus fronteras) descubre que uno de sus agentes filtró una información clasificada que costó la vida a muchas personas. A partir de ese momento, se asigna a otro agente para descubrir quién de sus antiguos compañeros de oficina en la agencia de Viena es el topo. Durante su investigación se reencuentra con una ex amante y antigua colega. Ambos se verán obligados a difuminar los límites entre la profesión y la pasión, mientras reexaminan una misión en la que participaron seis años atrás.

Sin demasiadas pretensiones, la cinta logra captar la atención del público con una sutil mezcla de elegancia, misterio y atracción sexual. La mujer y el hombre se complementan bien en la pantalla ante una narración hábil. Se producen constantes saltos en el tiempo y la fotografía deviene especialmente atractiva. Quizá se ralentiza un poco la tensión a causa de un interrogatorio demasiado prolongado. Janus Metz, un danés que ya dirigió algún episodio de la serie televisiva “True Detective” y “Borg McEnroe” para la pantalla grande, sobre la rivalidad entre las dos leyendas del tenis, se sitúa detrás de la cámara. No cae en estereotipos demasiados manidos, pese a responder a los cánones clásicos de esta modalidad cinematográfica. A mi juicio, supera la prueba. Dentro del equipo de productores se encuentran Matt Jackson (“El juicio de los 7 de Chicago”, “Molly's Game”, “Secretos de Estado”) y el trío formado por Paula Mae Schwartz, Nick Wechsler y Steve Schwartz (con labores conjuntas en “La carretera” y “El consejero”).

Los actores llevan a cabo una labor apropiada y dotan de verosimilitud al relato. Encabeza el reparto Chris Pine, partícipe de los “Star Trek” de J.J. Abrams,  las dos entregas de “Wonder Woman” y “Comanchería”. Reconozco que su trabajo aquí me ha agradado. Le da la réplica la actriz Thandie Newton (“RocknRolla”, “En busca de la felicidad”, “Crash” de Paul Haggis). Les acompañan el siempre vigoroso Laurence Fishburne (de las sagas “Matrix” y “John Wick”, y con apariciones muy destacadas en “Contagio” o “Mystic River”) y Jonathan Pryce (nominado a la estatuilla de Hollywood por “Los dos Papas” y recordado por “Glengarry Glen Ross: Éxito a cualquier precio” y “La edad de la inocencia”).



jueves, 14 de abril de 2022

ANIMALES FANTÁSTICOS: LOS SECRETOS DE DUMBLEDORE (Fantastic Beasts: The Secrets of Dumbledore)






En varias ocasiones he utilizado para alguna de mis críticas una de las citas de la película “El club de la lucha”: “Cuando se padece de insomnio, nada parece real, las cosas se distancian, todo parece una copia de una copia de otra copia”. Esa es, sin duda, una de las sensaciones más comunes que genera el cine de hoy en día. A veces, aunque se pretenda realizar algo diferente, sale siempre lo mismo, o muy parecido. Así, ahora se usan términos como “Spin-off”, muy apropiado cuando se trata de distinguirse de un producto previo, pero tan parecido al mismo tiempo que se entiende como una especie de trama paralela a la original. La saga de “Animales fantásticos” (compuesta por “Animales fantásticos y dónde encontrarlos”, “Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald” y, ahora, “Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore”) constituye precisamente un “Spin-off” de Harry Potter, creaciones ambas de la escritora J.K. Rowling. Sin embargo, en este caso nos sitúa ante “una copia de una copia de otra copia” que, para no variar, va perdiendo nitidez y calidad a medida que se reproduce una y otra vez.

Y conste que, dentro de la extensa saga del joven mago, algunos títulos resultan de mi agrado. El primero, sin ir más lejos, me sorprendió sobremanera y lo considero una obra original, entretenida y muy bien contada, conservando algunas de sus secuelas numerosos de esos méritos. Aun así, la reiteración me saturó al final y me provocó mayor distancia y desinterés. Con “Animales fantásticos” comencé ya con recelo desde el inicio. Se intuía la voluntad de rodar un proyecto diferente, pero no dejaba de ser el enésimo intento de prolongar otro éxito rentable. Un intento, por otra parte, loable desde el punto de vista empresarial, aunque decepcionante artísticamente hablando, por culpa de la insistencia y la reincidencia. Esta tercera entrega ahonda aún más, si cabe, en tales déficits.

David Yates, responsable de cuatro largometrajes de Harry Potter y de los tres de “Animales fantásticos”, asume la realización. Desde luego, conoce los personajes, las reglas y los principios del universo Rowling. No obstante, no construye una historia interesante y cualquier virtud es heredada o repetida. Esta sensación de hastío aumenta ante el anuncio de preparación de dos nuevas partes. No me extrañaría que la quinta la subdividieran igualmente en dos, para continuar estirando el chicle hasta el infinito. Parafraseando el origen de la trilogía, “Ideas fantásticas y dónde encontrarlas” se alza como su verdadero problema de fondo.

El profesor Albus Dumbledore sabe que el poderoso hechicero oscuro Gellert Grindelwald planifica apoderarse del mundo mágico. Incapaz de detenerlo él solo, confía en el magizoólogo Newt Scamander para dirigir a un intrépido equipo de magos, brujas y al valiente panadero Muggle en una misión peligrosa, donde se encuentran con antiguos y nuevos animales y se enfrentan a una legión cada vez más nutrida de seguidores de Grindelwald.

La duración de la cinta (dos horas y veinte minutos) se torna excesiva y rellenada artificialmente con demasiados efectos visuales que no van acompañados de un guion sólido. Por mucho que no quiera reconocerse, hace tiempo que este hechizo dejó de surtir efecto.

Eddie Redmayne repite nuevamente en el papel protagonista. El oscarizado actor de “La teoría del todo” parece haberse habituado a este tipo de intervenciones, pero esa reiteración le aleja del prometedor futuro que presagiaba hace años. Junto a él se halla Jude Law, en cuyo pasado hay también que rebuscar para encontrar sus mejores actuaciones. Mads Mikkelsen, que sustituye a Johnny Deep, completa el trío principal. Les acompañan Ezra Miller (“Las ventajas de ser un marginado”, “Batman v Superman: El amanecer de la justicia”) y Katherine Waterston (“Alien: Covenant”, “Steve Jobs”).





lunes, 11 de abril de 2022

ANDY GARCÍA

Andrés Arturo García Menéndez, más conocido como Andy García, nació en La Habana el 12 de abril de 1956. Debutó en el cine en 1983 en “Blue Skies Again” y, tras pasar por varias series de televisión como “Canción triste de Hill Street” o “Se ha escrito un crimen”, consiguió el éxito en 1987 con “Los intocables de Eliot Ness”, filme que lo unió a Kevin Costner, Sean Connery y Robert De Niro. Terminó la década de los ochenta con “Black Rain”, cinta de Ridley Scott que protagonizó junto a Michael Douglas.

Estrenó los años noventa con una nominación al Oscar al mejor actor secundario por su interpretación en “El Padrino III”, iniciando así una etapa muy prolífica gracias a títulos como “Asuntos sucios”, “Morir todavía”, “Héroe por accidente” o “Jennifer 8”.

Forma pareja con Meg Ryan en “Cuando un hombre ama a una mujer”(1994), a la que siguen “Cosas que hacer en Denver cuando estás muerto”(1995) y “La noche cae sobre Manhattan”(1996). Ese mismo año interpreta a Federico García Lorca en “Muerte en Granada”. Termina dicha década participando en “Medidas desesperadas”.

Posteriormente, su proyección cinematográfica ha decaído, pese a algunos éxitos de taquilla como “Ocean's Twelve” y “Ocean's Thirteen”. Entre sus últimas películas destaca “Mula”, de Clint Eastwood (2018).



viernes, 8 de abril de 2022

MORBIUS


Indudablemente el cine basado en los superhéroes de cómic, en general, y en los que pertenecen a la factoría Marvel, en particular, ha supuesto un revulsivo para esta industria. Desde la versión de “Spiderman” de Sam Raimi, rodada hace veinte años, existe un puñado de largometrajes que han destacado por la acción, el ritmo y la recreación visual a lo largo de diferentes sagas, bien sean las de “Capitán América”, “X-Men” o el propio hombre araña. Sin embargo, como ocurre con las monedas, los éxitos tienen también su reverso. Ese liderazgo indiscutible en las taquillas ha derivado en una proliferación de proyectos, aunque no todos con la misma calidad y creatividad artística.

“Morbius” integra la lista de experimentos fallidos nacidos de esa gallina de los huevos de oro que han supuesto para el Séptimo Arte norteamericano las historias sacadas de las viñetas, y lo mejor que cabe remarcarse estriba en su corta duración. Al menos no se ha dejado arrastrar por esa tendencia a alargar los metrajes hasta extremos innecesarios. Fuera de dicho acierto, el resto de la película resulta artificioso, inconexo y hasta torpe. Más allá de la aparatosidad óptica que puede llegar a financiar un presupuesto de setenta y cinco millones de dólares, la narración no ofrece ni coherencia ni entretenimiento. Da la impresión de pretender vivir de la renta de seguir la estela de incontables títulos similares que han llamado la atención del gran público pero, al final, termina produciendo una gran pereza.

Dirige la cinta Daniel Espinosa quien, pese a su nombre, es un cineasta sueco que ha realizado hasta la fecha otros largometrajes como “El invitado”, con Denzel Washington y Ryan Reynolds, o “Life”, de nuevo con Reynolds y Jake Gyllenhaal. Especializado en el género de acción y en el “thriller”, parece haber asumido este proyecto sin entender la singularidad de la ciencia ficción asociada al cómic. En ningún momento logra trazar un relato razonable ni ameno. Explota en exceso el gancho de las expresiones faciales del protagonista pero, al no dotarlo de un guion sólido ni de un ritmo adecuado, tal efecto dura apenas quince minutos.

El doctor Michael Morbius es un bioquímico que padece una extraña enfermedad en la sangre. Al intentar curarse y dar una respuesta a su trastorno, se infecta accidentalmente con otra patología vinculada al vampirismo. El científico comienza a sentirse mejor e, incluso, se percata de que ha adquirido más fuerza y velocidad, aunque también una necesidad irresistible de ingerir sangre.

A mi juicio, lo preocupante sería hallarnos en el inicio de una concatenación de propuestas del mismo tenor. Desconozco si en un par de años llegará a las pantallas la segunda parte, o si se baraja el rodaje de otra trilogía. Dependerá a buen seguro de los rendimientos económicos obtenidos con esta entrega originaria. En cualquier caso, se trata de uno de los peores lanzamientos vinculados al sello Marvel, así que los productores harían bien arrinconando sus posibles secuelas y, ya de paso, aprendiendo de los errores.

El personaje de Morbius corre a cargo de Jared Leto, notable actor ganador de un Oscar por su actuación en “Dallas Buyers Club” y que ha sobresalido en films como “Réquiem por un sueño”, “La habitación del pánico”, “El señor de la guerra” o “La casa Gucci”. Posee habilidad y recursos para afrontar con solvencia cualquier reto interpretativo. Sin embargo, aquí se enfrenta a una obra poco o mal trabajada que no le permite lucirse como debiera. Si se confirma que en el futuro volverá a trabajar con Darren Aronofsky, sólo queda esperar un cambio de registro, habida cuenta que también se le vincula al “Joker” por tercera vez. Le acompañan en el reparto Matt Smith (visto en la interesante “Última noche en el Soho” y en la serie “The Crown”), la puertoriqueña Adria Arjona (“Triple frontera”, la televisiva “True Detective”), Al Madrigal (“The Way Back”) y Tyrese Gibson (“Fast & Furious”).




miércoles, 6 de abril de 2022

PREMIOS GRAMMY (PARA EL MUNDO DEL CINE)



Los premios musicales por excelencia, los "Grammy", han premiado también la música del Séptimo Arte.

Estos son los premiados:


MEJOR COMPILACIÓN PARA MEDIOS AUDIOVISUALES

  • The United States Vs. Billie Holiday

 

MEJOR BANDA SONORA PARA MEDIOS AUDIOVISUALES

  • The Queen's Gambit
  • Soul

 

MEJOR CANCIÓN PARA MEDIOS AUDIOVISUALES

  • All Eyes On Me [From Inside]

 

MEJOR PELÍCULA SOBRE MÚSICA

  • Summer Of Soul

25º ANIVERSARIO DEL ESTRENO DE "L.A. CONFIDENTIAL"

La película «L.A. Confidential» se estrenó en mayo de 1997 en el Festival de Cine de Cannes. Por lo tanto, el próximo mes se cumplen veinticinco años desde su estreno. Fue dirigida por Curtis Hanson, quien también participó en la elaboración del guión junto a Brian Helgeland, basándose para ello en la novela homónima de James Ellroy. Está protagonizada por los actores Guy Pearce, Kevin Spacey, Russell Crowe, Kim Basinger, James Cromwell y Danny DeVito.

En 2015, la cinta fue considerada «cultural, histórica y estéticamente significativa» por la Biblioteca del Congreso estadounidense y seleccionada para su preservación en el National Film Registry. Obtuvo dos Oscars (mejor actriz secundaria para Kim Basinger y mejor guion adaptado para los citados Hanson y Helgeland) y recibió además otras siete nominaciones (película, director, fotografía, dirección artística, sonido, banda sonora y montaje). Brilló asimismo en la edición de los Globos de Oro, donde partía con cinco candidaturas (película dramática, director, guión, banda sonora y actriz secundaria), alzándose nuevamente Kim Basinger con el galardón por su actuación.

La historia se desarrolla en la ciudad californiana de Los Ángeles durante la década de los cincuenta. El agente Ed Exley es un hombre que cree ciegamente en la justicia y a quien no le importa arruinar la vida de otros policías si se prueba que hicieron algo incorrecto. Este rasgo le genera el odio de la mayoría de los miembros de su departamento. Bud White resulta más brusco en el desempeño de su trabajo y se obsesiona con los sujetos que maltratan a las mujeres. Por su parte, Jack Vincennes ejerce como detective de narcóticos, pero su verdadera vocación se centra en el mundo del espectáculo. Tras un asesinato en un café, comienza a revelarse una red de engaños y traiciones dentro de las fuerzas del orden.

Se trata, sin duda, de una de las mejores muestras de cine negro y policiaco de los últimos tiempos,  así como de uno de los mejores títulos rodados en los años noventa.



martes, 5 de abril de 2022

PREMIOS SATELLITE AWARDS


LISTADO COMPLETO DE GANADORES


MEJOR PELÍCULA DRAMÁTICA: Belfast (Focus Features)

MEJOR PELÍCULA COMEDIA O MUSICAL: tick, tick… Boom! (Netflix)

MEJOR DIRECCIÓN: Jane Campion – The Power of the Dog (Netflix)

MEJOR ACTRIZ DE DRAMA: Kristen Stewart – Spencer (Neon)

MEJOR ACTOR DE DRAMA: Benedict Cumberbatch – The Power of the Dog (Netflix)

MEJOR ACTRIZ DE COMEDIA O MUSICAL: Alana Haim – Licorice Pizza (MGM / UA)

MEJOR ACTOR DE COMEDIA O MUSICAL: Andrew Garfield – tick, tick… Boom! (Netflix)

MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA: Kirsten Dunst – The Power of the Dog (Netflix)

MEJOR ACTOR SECUNDARIO: Kodi Smit-McPhee – The Power of the Dog (Netflix)

MEJOR GUIÓN ORIGINAL: Kenneth Branagh – Belfast (Focus Features)

MEJOR GUIÓN ADAPTADO: Siân Heder – CODA (Apple Original Films)

MEJOR PELÍCULA DE ANIMACIÓN: Encanto (Walt Disney)

MEJOR PELÍCULA DE HABLA NO INGLESA: Drive My Car (Japan)

MEJOR PELÍCULA DOCUMENTAL: Summer of Soul (…Or, When the Revolution Could Not Be Televised) (Searchlight Pictures)

MEJOR MÚSICA: Hans Zimmer – Dune (Warner Bros / HBO Max)

MEJOR CANCIÓN ORIGINAL:  “Colombia, mi encanto” – Lin-Manuel Miranda – Encanto (Walt Disney)

MEJOR FOTOGRAFÍA: Greig Fraser – Dune (Warner Bros / HBO Max)

MEJORES EFECTOS VISUALES: Dune – Paul Lambert, Tristan Myles, Brian Connor, Gerd Nefzer (Warner Bros / HBO Max)

MEJOR MONTAJE: Joe Walker – Dune (Warner Bros / HBO Max)

MEJOR SONIDO (EDICIÓN Y MEZCLA): tick, tick… Boom! – Paul Hsu, Todd A. Maitland (Netflix)

MEJOR DISEÑO DE PRODUCCIÓN: The Tragedy of Macbeth – Stefan Dechant (A24 / Apple Original Fims)

MEJOR DISEÑO DE VESTUARIO: Massimo Cantini Parrini – Cyrano (MGM / UA)


PREMIOS ESPECIALES

Mary Pickford Award: Tom Skerritt

Satellite honorífico: Jennifer Lewis

Intérprete revelación: Artur Amanaliev

Tesla Award: Joan Collins

Auteur Award: Lin-Manuel Miranda

Mejor primera película: Halle Berry – Bruised

Mejores especialistas: The Suicide Squad

Premio humanitario: Val Kilmer

Mejor reparto en cine: The Power of the Dog

Mejor reparto en TV: Succession

viernes, 1 de abril de 2022

LOS OJOS DE TAMMY FAYE (The Eyes of Tammy Faye)



“Los ojos de Tammy Faye” cuenta como valor principal con la actuación de Jessica Chastain, ganadora del Oscar y nominada al Globo de Oro por este papel con el que vuelve a demostrar un talento innegable, interpretando de forma creíble y efectiva su personaje y dándole en cada escena el impulso y el carisma necesarios para cimentar toda la película sobre él. Sin embargo, yo abordé la proyección con indiferente distancia. Ni la historia ni sus protagonistas me generaron interés. Quizá fuera por su temática, que me resulta muy ajena y, hasta cierto punto, incomprensible. Pero el hecho cierto es que, transcurrida media hora de metraje, ya estaba consultando el reloj.

No obstante, el largometraje evidencia la capacidad de los miembros del equipo. El director, Michael Showalter, responsable, entre otras, de la aguda “La gran enfermedad del amor”, no desentona en cuanto al estilo de la narración, y la ambientación también luce adecuada, al punto de haberse alzado asimismo con la estatuilla de Hollywood al mejor maquillaje y peluquería. Es, pues, de justicia reconocer su profesionalidad y buen hacer. Mi problema radica en que no me interesa lo que cuenta, ocasionándome un evidente desapego.

Como cualquier “biopic” que relata la biografía de una persona real, han de existir razones de peso para adentrarse en su perfil o para exponer algún acontecimiento histórico relevante, un motivo que encienda una chispa y produzca una atracción. Y, en mi caso particular, el fenómeno de los “telepredicadores”, figuras muy comunes y aceptadas en Estados Unidos, me suscita gran indiferencia e, incluso, me provoca cierta desconfianza. Tal vez se deba a cuestiones culturales o religiosas, pero es un contenido que termina por aburrirme.

Basada en la curiosa vida de la telepredicadora evangelista Tammy Faye Bakker, narra su extraordinario ascenso y sus vaivenes posteriores. Durante los años setenta y ochenta, ella y su marido, Jim Bakker, propiciaron la creación de una serie de cadenas y programas televisivos especializados en la difusión de su mensaje. Incluso hasta un parque temático. Tammy Faye era famosa por sus pestañas y su modo de cantar, pero las irregularidades financieras, las rivalidades y varios escándalos terminaron echando por tierra todos los logros conseguidos.

Por momentos cuesta creer que nos hallemos ante hechos verídicos aunque, teniendo en cuenta que en este mundo la realidad supera a la ficción,  procede aceptar finalmente que así se desarrollaron las circunstancias, por muy exageradas que parezcan. No se pone, pues, en cuestión la fidelidad del relato, si bien cinematográficamente no aporta nada relevante, más allá de la buena actuación de la actriz protagonista. En mi opinión, supone más una pesadez que una distracción desde el punto de vista del entretenimiento.

Siempre ha defendido que Jessica Chastain debió ganar el Oscar en 2013 por su labor en “La noche más oscura”. No fue así y el preciado galardón terminó en manos de Jennifer Lawrence gracias a “El lado bueno de las cosas”. Chastain ha desplegados poderosas y brillantes interpretaciones en títulos como “Criadas y señoras”, “La desaparición de Eleanor Rigby”, “Interstellar”, “El año más violento” o “El caso Sloane” e, indudablemente, se trata de una magnífica actriz, pese a algún sonoro resbalón como la reciente y decepcionante “Agentes 355”.

Figura también en el reparto Andrew Garfield, visto en cintas como “Nunca me abandones”, “La red social” o “Silencio”, y  también nominado en esta edición a la estatuilla dorada a mejor actor principal por “tick, tick...BOOM!”, el desenfadado musical de Lin-Manuel Miranda. Aun a la sombra de su compañera, desarrolla una trabajo correcto. Les acompañan como secundarios Vincent D'Onofrio (“Men in Black”, “La chaqueta metálica”, “Ed Wood”), Cherry Jones (“Señales”, “El bosque”, “La tormenta perfecta”) y Fredric Lehne (“Gente corriente”, “El gran Showman”).