viernes, 29 de mayo de 2020

CONQUISTA A MEDIAS (The Half of It)

Las películas protagonizadas por estudiantes adolescentes de instituto se han ganado a pulso una mala fama durante décadas. Salvo excepciones puntuales, se trata de productos estereotipados que ofrecen tramas simplonas y personajes poco atrayentes. Apuestan por una comicidad soez, un estilismo burdo y una narración cinematográfica carente de interés y creatividad. Recurrir a la animadora provocativa, al deportista forzudo y al baile de fin de curso resulta demasiado manido y, salvo que se aporte un guion inteligente o unos perfiles sugestivos, el producto final suele ser prescindible. Sin embargo, muy de cuando en cuando, surge un proyecto más innovador y original, tanto en el planteamiento como en el tipo de relato, evidenciando que aún existen cineastas que no se dejan arrastrar por las modas y que aspiran a aportar su personal e insólito toque artístico. 
Se ha estrenado en la plataforma Netflix “Conquista a medias” (“The Half of It”), un film donde los amoríos, malentendidos y vicisitudes estudiantiles en un pueblo norteamericano se presentan de un modo poco convencional y con un estilo rompedor, aunque al final se deduce que ese formato inusual no es más que una vuelta a la simplicidad, una plasmación honesta y verdadera de la vida, sin tanto postureo ni fachada falsa que impidan ver el auténtico interior de personas y hechos. 
La directora y guionista Alice Wu, norteamericana de ascendencia oriental que debutó profesionalmente en 2004 con el largometraje “Salvando las apariencias”, ha esperado dieciséis años para presentar su segundo trabajo, un sentido homenaje a algunos clásicos literarios y cinematográficos. Esta historia bien pudiera considerarse una versión moderna de “Cyrano de Bergerac”, con múltiples escenas en las que los protagonistas visionan films muy antiguos. Se aprecia cierta tendencia a bucear en épocas pasadas como vía de entendimiento del arte, lo que genera una atmósfera de nostalgia que perfuma una película sencilla y agradable que, además, esconde un ramillete de momentos dignos de contemplar. 
Una tímida e inadaptada alumna de origen chino que vive con su solitario padre ayuda a uno de sus compañeros, un deportista guaperas, a conquistar a otra chica, escribiéndole las cartas y los mensajes de móvil que luego él envía como propios. La situación se complica cuando comienza a surgir una atracción entre ambas jóvenes, quienes luchan internamente por salir de un entorno donde no se encuentran cómodas. 
No queda claro si el ritmo, a menudo lento, de la acción se debe a la incapacidad de imprimirle una agilidad superior o, por el contrario, responde al deseo de amoldarlo como un guante a la existencia pausada en la pequeña población. Se suceden varios chispazos de alta calidad y algunos diálogos brillantes, si bien ese nivel no se mantiene durante todo el metraje. En todo caso, nos hallamos ante una cinta muy superior a la media de las muestras del género, conformando una propuesta a ratos encantadora, a ratos sugerente. 
La actriz Leah Lewis encabeza el reparto y asume el mayor peso interpretativo. Lleva a cabo una interpretación correcta y honesta. Tras su bagaje televisivo en series como “The Good Doctor” y “Embrujadas”, debuta con acierto en la pantalla grande. Le acompañan los desconocidos Alexxis Lemire y Daniel Diemer, ambos con apariciones previas en diversos telefilmes.

Trailer


Datos del filme:
Título original: The Half Of It
Año: 2020
Duración: 105 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Alice Wu
Guion: Alice Wu
Música: Anton Sanko
Fotografía: Greta Zozula
Reparto: Leah Lewis, Alexxis Lemire, Daniel Diemer, Becky Ann Baker

jueves, 28 de mayo de 2020

ROMY SCHNEIDER


Se cumplen treinta y ocho años del fallecimiento de la actriz Romy Schneider. Nacida en Viena el 23 de septiembre de 1938, murió en París, el 29 de mayo de 1982. 

Fue una actriz de nacionalidad francesa nacida en Austria. Representó el papel de la emperatriz Isabel de Baviera en la trilogía sobre dicho personaje y recibió el premio César a la mejor actriz en dos ocasiones, por sus interpretaciones en las películas “Lo importante es amar“ (1976) y “A Simple Story” (Una vida de mujer, 1978), además de otro póstumo en 2008 de forma honorífico.

Recibió una nominación a los Globos de Oro por “El cardenal” (1963) de Otto Preminger y destacó en títulos como “Testimonio de mujer” (1982); “Una mujer singular” (1979); “La piscina” (1969); o “La ladrona” (1966).

Las películas “Sissi”, “Sissi emperatriz” y “El destino de Sissi”, la mayoría ambientadas en la Viena imperial, le dan fama internacional.

Escena de "La piscina"


Escena de "Lo importante es amar"



sábado, 23 de mayo de 2020

30º ANVERSARIO DEL ESTRENO DE "LA CAZA DEL OCTUBRE ROJO" (30th Anniversary of the Premiere of "The Hunt for Red October")

Se cumplen treinta años del estreno mundial de “La caza del Octubre Rojo” (The Hunt for Red October), película estadounidense basada en el best seller homónimo del novelista Tom Clancy y cuyo protagonista es Jack Ryan . 

Fue la primera adaptación cinematográfica del citado personaje, a quien dio vida Alec Baldwin, si bien se vio en parte eclipsado por la interpretación de un excelente Sean Connery como Marko Ramius. 

La cinta ganó el Oscar  al mejor montaje de efectos sonoros y recibió otras dos nominaciones. Connery optó asimismo al premio a mejor actor en los BAFTA británicos.

La trama se desarrolla en el interior de un submarino nuclear al mando de un prestigioso general de la Unión Soviética (Connery), el cual se interna en el Océano Atlántico con rumbo a los Estados Unidos. La CIA, que ignora si pretende atacarles o desertar de su país, encarga al agente Jack Ryan (Baldwin) que se ponga en contacto con él para conocer sus verdaderas intenciones. 

La dirección corrió a cargo de John McTiernan, cineasta con un importante bagaje en el género de acción y que acababa de obtener un gran éxito con “Jungla de cristal”. 


Escenas de la película







viernes, 22 de mayo de 2020

TODO EL DÍA Y UNA NOCHE (All Day and a Night)

Al evidente problema racial existente en Estados Unidos, tantas veces retratado en sus películas, se añade un factor social que vincula a los barrios marginales con la violencia, una realidad llevada también al cine en infinidad de ocasiones. Hace algunas semanas la plataforma audiovisual “Netflix” estrenó “Todo el día y una noche”, film que pretende aportar una nueva visión del eterno problema de la crueldad que se desarrolla en los suburbios, especialmente entre afroamericanos y jóvenes. Sin embargo, pese a la verosimilitud de las penurias que muestra y a una incuestionable labor de denuncia implícita, ni ofrece elementos novedosos ni contiene virtudes cinematográficas. El largometraje se mueve en los parámetros de la mera corrección técnica y artística, pero con el lastre de ofrecer un mensaje repetido y una historia manida que, a estas alturas, resultan un tanto cansinos. 
Dirige la cinta Joe Robert Cole, responsable también del guion. De hecho, colaboró como escritor en el éxito de taquilla “Black Panther” y posee un reconocido bagaje como productor y guionista de la serie televisiva “American Crime Story”, uno de cuyos episodios le reportó una nominación al Emmy. A pesar de no poderle atribuir grandes ni graves errores, lo cierto es que conduce la narración de un modo anodino, carente de nervio y brillantez. Es más, su marcada tendencia a reflejar la violencia, la marginalidad y la pobreza como pantalla de las injusticias que relata, acaba por resultar endeble. La etiqueta de “soy delincuente por culpa de la sociedad” sólo sirve durante unos minutos de la proyección, pero termina por ser insuficiente para una película que supera la hora y media de duración. 
El joven Jahkor ha sufrido desde niño la violencia de su padre, asumida como una forma de prepararle para la dura vida en las calles. Su madre, por el contrario, ha intentado evitar que se acostumbre a esa práctica como modo de supervivencia. A pesar de ello, el muchacho se adentra en el mundo de la delincuencia y acaba entrando en prisión. Ya entre rejas, inicia una reflexión acerca de las circunstancias que le han llevado a esa situación e intenta recuperar la relación con ese progenitor al que nunca se ha querido parecer. 
El verdadero inconveniente no estriba sólo en que este trasfondo se haya visto cientos de veces, sino también en que su relato es monótono; los personajes, previsibles; la trama, conocida; y la moraleja, aprendida hace años. Así las cosas, su oferta es mínima, habida cuenta que todo se ha filmado antes y, además, mejor. 
Cabe valorar, no obstante, el interesante elenco de actores encabezado por el joven Ashton Sanders, visto en la oscarizada “Moonlight” (por la que recibió junto al resto de sus compañeros de reparto el galardón “Robert Altman”, otorgado en los Independent Spirit Awards), en la segunda parte de “The Equalizer” y en “Straight Outta Compton”. Consigue sacar adelante su personaje sin demasiado esfuerzo ni especiales méritos. Le acompaña Jeffrey Wright, un peso pesado entre los secundarios de Hollywood, de rostro muy conocido aunque alejado de los focos mediáticos, y que ha participado (siempre a la sombra de una estrella) en decenas de títulos tan conocidos como “Presunto inocente”, junto a Harrison Ford; “Ali”, con Will Smith; “El mensajero del miedo”, en compañía de Denzel Washington; “Syriana”, protagonizada por George Clooney o “Casino Royale”, compartiendo cartel con Daniel Craig. Interpretó su papel más relevante en “Basquiat” (1996), a las órdenes de Julian Schnabel, dando vida al polifacético artista. Junto a ellos figuran Regina Taylor (“En honor a la verdad”, “Negociador”) y Jalyn Hall (“La casa del reloj en la pared”, “Shaft”).

Trailer



Datos del filme
Título original: All Day and a Night 
Año: 2020
Duración: 121 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Joe Robert Cole
Guion: Joe Robert Cole
Música: Michael Abels
Fotografía: Jessica Lee Gagné
Reparto: Jeffrey Wright, Yahya Abdul-Mateen II, Ashton Sanders, Regina Taylor, Jalyn Hall

miércoles, 20 de mayo de 2020

JAMES STEWART

James Stewart nació en Pensilvania el 20 de mayo de 1908 y falleció en California el 2 de julio de 1997. Actor de cine, teatro y televisión estadounidense, ganador de un Oscar por “Historias de Filadelfia” y de otro honorífico en 1985, alcanzó el estrellato cuando coincidió por primera vez con el gran director Frank Capra en “Vive como quieras” (1938) y “Caballero sin espada” (1939), por cuya interpretación fue nominado a la estatuilla dorada de Hollywood.

En los años 40 su carrera se vio frenada como consecuencia de su participación en la Segunda Guerra Mundial. Nombrado coronel,  fue galardonado y alcanzó con el tiempo el rango de general. Antes de acudir al Ejército protagonizó “Historias de Filadelfia” (1940), una comedia de George Cukor que reunía a tres de las mayores figuras de la Historia del cine: Cary Grant, Katharine Hepburn y el propio Stewart, que logró su primer Oscar gracias a este papel.  

Su regreso a las pantallas tras aquel largo alejamiento tuvo lugar con “¡Qué bello es vivir!” (1946), todo un clásico de Frank Capra que le convirtió en el actor favorito de los norteamericanos. Protagonizó asimismo “La soga” (1948), de Alfred Hitchcock (el inicio de sus colaboraciones con el Maestro del Suspense), “El invisible Harvey” (1950), de Henry Koster -otra nueva candidatura al premio de la Academia- “Winchester 73” (1950), un western de Anthony Mann, “Horizontes lejanos” (1952), también de Mann, “La ventana indiscreta” (1954), “El hombre que sabía demasiado” (1956) y “Vértigo” (1958), todas ellas a las órdenes de Hitchcock, “El héroe solitario” (1957), biopic del piloto Charles Lindbergh a cargo del realizador Billy Wilder y “Anatomía de un asesinato” (1959), de Otto Preminger, que le situó nuevamente a las puertas de la estatuilla.

En la década de los sesenta la producción de sus trabajos fue menguando, empezándola de manera espléndida con dos títulos memorables de John Ford: “Dos cabalgan juntos” (1961) y “El hombre que mató a Liberty Valance” (1962), el mismo año en el que intervino en “La conquista del Oeste” (1962).


Escena de "La soga"




Escena de "Caballero sin espada"



viernes, 15 de mayo de 2020

ESCUADRÓN DE LA MUERTE (The Kill Team)

La estupenda cinta “Red de mentiras”, del aclamado director Ridley Scott, comenzaba con una cita atribuida en el largometraje al filósofo Platón, aunque otros consideran que su verdadero autor es Georges Santanya. Sea como fuere, la frase dice así: “Sólo los muertos han visto el final de la guerra”. En Netflix se acaba de estrenar “Escuadrón de la muerte”, un film bélico basado en hechos reales. Su director, Dan Krauss, es un veterano documentalista que cuenta con dos nominaciones al Oscar en la categoría de Mejor Documental y que, ya en el año 2013, estrenó en ese formato “The Kill Team”, narrando los mismos hechos de entonces pero con la libertad que otorga la ficción. 
El cine bélico en sus diferentes variantes constituye una modalidad con reglas narrativas propias y, por ello, se dirige a un público muy concreto con el que conecta. Por el contrario, a otros aficionados al Séptimo Arte se les atragantan estos proyectos atestados de militares, cadenas de mandos y violencia. Los espectadores del primer grupo disfrutarán, pues, con esta propuesta correctamente planificada y contada de un modo apropiado, pese a adolecer de personajes atrayentes, intriga sugestiva y fascinación visual. Tal vez en este punto se note el bagaje y la experiencia como documentalista del realizador, lo que puede resultar un inconveniente a la hora de traducir una divulgación informativa al modelo de película. 
Andrew Briggman, un ambicioso miembro de Infantería que acaba de llegar a Afganistán, lucha a diario por destacar dentro de un escuadrón repleto de soldados cuya fuerza física es superior a la suya. Cuando el jefe del grupo es relevado, Briggman se siente en un principio inspirado por la determinación de su sustituto y trata de imitar su conducta temeraria, consiguiendo rápidamente el puesto como segundo de su unidad. Sin embargo, cuando es testigo de que el pelotón comienza a matar a civiles inocentes, se verá obligado a decidir entre denunciarlo o seguir bajo sus órdenes. 
Esta clase de trama no es nueva y se ha podido contemplar en varios títulos como “Platoon” o “Corazones de hierro”, por citar dos ejemplos. Por esa razón, debería ofrecer algún aliciente adicional al mero objetivo de la denuncia, que ya se hizo en el citado documental de 2013. Sin embargo, se limita a presentar un tono lineal y exclusivamente descriptivo que le impide destacar en ningún aspecto. Entre parajes desérticos, interpretaciones previsibles y un desenlace anunciado con antelación, apenas concede margen para suscitar el entretenimiento ni el interés del espectador por visionar una oferta diferente. 
Aunque no haya nada que alegar en cuanto a las lecciones morales o éticas que contiene, ni tampoco respecto a su finalidad como vehículo de denuncia, sí procede reprender una aportación cinematográfica casi nula. Si su propósito se dirigía a la concienciación social, ¿en qué mejora “Escuadrón de la muerte” al documental anterior? La respuesta es obvia: en nada. De hecho, resulta peor. 
Encabeza el equipo artístico el actor sueco Alexander Skarsgård, cuya variada y pintoresca filmografía incluye trabajos como “Melancolía”, de Lars von Trier, “La leyenda de Tarzán”, de David Yates, “Battleship”, de Peter Berg o “¿Qué hacemos con Maisie?”, de Scott McGehee y David Siegel. Recientemente ha intervenido en el melodrama “El día que vendrá” y ya prepara “Godzilla vs. Kong”, de Adam Wingard. Se trata de un intérprete que, desde luego, no se encasilla. Le acompañan Nat Wolff (“Bajo la misma estrella”), Adam Long (“Dunkerque”) y Rob Morrow, protagonista de la mítica serie televisiva “Doctor en Alaska” y que cuenta en su haber con alguna joya como “Quiz Show (El dilema)”, de Robert Redford.

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Datos del filme
Título original: The Kill Team
Año: 2019
Duración: 87 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Dan Krauss
Guion: Dan Krauss
Música: Zacarías M. de la Riva
Fotografía: Stéphane Fontaine
Reparto: Alexander Skarsgård, Nat Wolff, Rob Morrow, Adam Long,

martes, 12 de mayo de 2020

VING RHAMES

Ving Rhames nació en Nueva York el 12 de mayo de 1959. Actor estadounidense ganador de un Globo de Oro por la miniserie de televisión “Don King: Only in America”, debutó en la pantalla grande con “Go Tell It on the Mountain” (1984), si bien su primer título de cierta relevancia fue “Corazones de hierro” (1989). 

Durante la década de los noventa intervino en “El largo camino a casa” (1990), “La escalera de Jacob” (1990), “El vuelo del Intruder” (1991), “Homicidio” (1991) y “Dave, presidente por un día” (1993), antes de obtener el gran éxito internacional gracias a “Pulp Fiction” (1994). 

Le siguieron “El sabor de la muerte” (1995), “Mission: Impossible” (1996) y sus secuelas, “Con Air (Convictos en el aire)” (1997) y “Out of Sight" (Un romance muy peligroso) (1998).



Escena de "Pulp Fiction"




Escena de "Un romance muy peligroso"



viernes, 8 de mayo de 2020

DANGEROUS LIES

"Caprichos del destino". Utilizo de forma metafórica el título de esta película dirigida por Sydney Pollack, uno de mis cineastas preferidos, para encabezar mi crítica semanal centrada en “Dangerous Lies”, largometraje estrenado recientemente en la plataforma audiovisual Netflix. Llega a España desprovisto de traducción y juega con unas apariencias que sí engañan y con unas casualidades del destino que en algunas ocasiones acarician y en otras golpean nuestra existencia. No pretendo en modo alguno comparar ambos proyectos, pues nada tienen en común ni en cuanto a brillantez ni en cuanto a consistencia, si bien reflejan esas sorpresas que a veces nos depara la vida. 
Se trata de una cinta de suspense que comienza como un drama convencional y que, ya avanzado el metraje, se introduce en una espiral de confusión que engarza con una intriga de fondo un tanto blanda, aunque con el nivel mínimo exigible para entretener durante poco más de hora y media. En sus inicios, la pretensión es crear una empatía entre la pareja protagonista y los espectadores para, a partir de ahí, utilizar esa conexión entre público y personajes para jugar de forma poco rigurosa (todo hay que decirlo), recurriendo a numerosos anzuelos y trampas en los que ir picando y cayendo sin demasiada resistencia. La trama policial y delictiva que propone no presenta una excesiva consistencia, ni está suficientemente trabajada con cada uno de los papeles representados. Sin embargo, refleja un estilo narrativo que basta para dejarse llevar. 
Un anciano millonario sin familia contrata a una cuidadora para que le ayude en las tareas domésticas, supervise sus medicaciones y le haga compañía. La elegida es una joven que atraviesa problemas económicos, ya que su marido no encuentra trabajo y debe devolver los préstamos con los que financió sus estudios. Cuando el acomodado octogenario fallece, la empleada descubre que la ha nombrado su heredera y, a partir de ese momento, lo que parecía ser la vía de solución a todas sus preocupaciones se convierte en una peligrosa realidad de engaños y delincuencia. 
En un principio la ambientación es correcta, tanto por lo que se refiere a la presentación de los personajes como a la recreación de un adecuado clima argumental. Los problemas se presentan a medida que el suspense va cogiendo cuerpo, dado que comienzan a tambalearse el guion y la atmósfera de tensión que requiere este tipo de producciones. Tras cuarenta y cinco minutos de emisión uno se deja arrastrar, pese a que descienden notablemente el interés y la calidad, reduciéndose a un mero pasatiempo, tolerable pero olvidable. 
Michael Scott, con una larga carrera como director de series y telefilmes, debuta en el campo de las plataformas digitales y, aunque demuestra ciertas habilidades, poco a poco salen a la luz ciertas grietas en la intriga. 
El veterano actor Elliott Gould, nominado al Oscar por “Bob, Carol, Ted y Alice” y al Globo de Oro por “M.A.S.H.”, encabeza el reparto desempeñando un papel secundario. A lo largo de su dilatada trayectoria profesional ha participado en infinidad de títulos, como “Contagio” (tan de moda por culpa de la actual pandemia de coronavirus), “Ocean's Eleven” y su secuela, o “Bugsy”. Realizan una correcta labor dando vida al joven matrimonio la desconocida Camila Mendes y Jessie T. Usher, visto en “Independence Day: Contraataque” (2016) y “Shaft” (2019). Intervienen asimismo Sasha Alexander (“Misión imposible 3”) y Jamie Chung (“El hombre de los puños de hierro”).

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Datos del filmes

Título original: Dangerous Lies
Año: 2020
Duración: 96 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Michael Scott
Guion: David Golden
Música: James Jandrisch
Fotografía: Ronald Richard
Reparto: Camila Mendes, Jamie Chung, Sasha Alexander, Cam Gigandet, Elliott Gould

martes, 5 de mayo de 2020

RICHARD E. GRANT

El actor Richard E. Grant nació en Suazilandia el 5 de mayo de 1957 y posee la doble nacionalidad británica y suazi. 

Debutó en el cine en 1987 con “Withnail y yo”, de Bruce Robinson y a esa misma década pertenece también “Warlock, el brujo” (1989). 

Posteriormente participó en “Las montañas de la luna” (1990), de Bob Rafelson, “Henry & June (El diario íntimo de Anaïs Nin)” (1990), de Philip Kaufman, “El juego de Hollywood” (1992), de Robert Altman, “Drácula de Bram Stoker” (1992), de Francis Ford Coppola y “La edad de la inocencia” (1993), de Martin Scorsese. Los inicios de los noventa supusieron su mejor etapa profesional, en la que intervino asimismo en “Jack y Sarah” (1995), de Tim Sullivan y “Retrato de una dama” (1996), de Jane Campion. 

Ya en el nuevo milenio ha actuado en “Gosford Park” (2001), de Robert Altman, “La dama de hierro” (2011), de Phyllida Lloyd, “Logan” (2017), de James Mangold o “¿Podrás perdonarme algún día?” (2018), de Marielle Heller, por cuya interpretación estuvo nominado al Oscar, al Globo de Oro y al BAFTA.

Escena de "¿Podrás perdonarme algún día?"




viernes, 1 de mayo de 2020

TYLER RAKE


En Netflix se acaba de estrenar “Tyler Rake”, una cinta cien por cien de acción con algunas secuencias bien rodadas y que mantiene un ritmo ágil y desenfrenado. Con un estilo narrativo que evita cualquier acercamiento a la comedia, sin protagonistas que lancen chistes ni comentarios jocosos mientras reparten puñetazos, ofrece un nivel de intensidad constante y recrea varias de sus escenas de forma coreográfica y potente. Sin embargo, echa por tierra muchos de sus logros por una falta de contención en determinados momentos, traspasando a menudo la frontera de la credibilidad. Aunque somete a sus personajes a una serie de calamidades y agresiones incompatibles con la vida humana, aquellos sobreviven y se sobreponen de tal manera que conducen al largometraje a los límites de la ciencia ficción. Por poner un ejemplo, como si fuera un Terminator humano que pretendiera emular la resistencia del célebre ciborg interpretado por Arnold Schwarzenegger, nos deja atónitos ante atropellos de camiones a gran velocidad sin que las víctimas correspondientes muestren a los pocos segundos secuela alguna. 

Sam Hargrave debuta como cineasta con este largometraje, si bien se ha curtido durante años como actor y especialista en films plenos de adrenalina, como “Conan el bárbaro” (versión de 2011) o “Atómica”, además de participar en varias entregas de las sagas más exitosas de los últimos tiempos: “Piratas del Caribe”, “Transformers”, “X-Men”, “Los juegos del hambre”, “Capitán América” y “Los vengadores”. Tras casi un centenar de títulos interviniendo delante de las cámaras en planos arriesgados y espectaculares, parece que ha aprendido bastantes lecciones sobre la narración en ese concreto género cinematográfico. No obstante, todo lo fía a la grandilocuencia visual de las peleas y a la aparatosidad de las explosiones y caídas. Lástima que ese formato sirva tan solo durante un tiempo, pues se necesitan más recursos para rodar un proyecto que alcanza las casi dos horas de duración. Curiosamente el guionista, Joe Russo, es un experimentado director que cuenta en su haber con trabajos como los de “Capitán América: Civil War”, “Vengadores: Infinity War” o “Vengadores: Endgame” aunque en esta ocasión se limita a escribir, llevando hasta el extremo ese viejo dicho de que “el papel lo aguanta todo”. Sea como fuere, logra construir algunos momentos realmente entretenidos. 

Un ex soldado reconvertido en mercenario a sueldo es contratado para rescatar al hijo de un capo de la mafia india que se halla en prisión, ya que ha sido secuestrado por un rival del submundo de la delincuencia organizada. Durante su misión sufrirá la persecución de miembros de ambos clanes enfrentados, dejando a su paso un reguero de cadáveres. 

“Tyler Rake” hará las delicias de los incondicionales del tipo de cine basado en la fuerza bruta y en los enfrentamientos carentes de complicaciones argumentales. Su trama resulta muy simple y el esquema de la historia, lineal. La apuesta de sus responsables se reduce a dos bazas: el gancho de su estrella y la contundencia de unas secuencias fuertemente marcadas por la velocidad, las persecuciones y los tiroteos. En definitiva, una producción que no engaña y que ofrece lo que promete: un entretenimiento cimentado sobre la violencia y la intensidad de peleas mortales. 

Encabeza el reparto Chris Hemsworth, con sobrada experiencia en películas de esta naturaleza. Ha actuado en “Star Trek” (2009) y su secuela, ha empuñado el martillo de Thor, tanto en “Los vengadores” como en otras obras basadas en el dios nórdico, y ha estrenado también en Netflix “12 valientes”. Su recreación resulta correcta y su trabajo físico, meritorio. Poco más que añadir. El niño objeto del rescate es el desconocido Rudhraksh Jaiswal. Junto a ellos aparecen otros rostros más conocidos, como Golshifteh Farahani (“Red de mentiras”, “A propósito de Elly”, “Paterson”) y David Harbour (“Revolutionary Road”, “The Equalizer: El protector”, “Escuadrón suicida”).

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Datos del filme

Título original: Extraction
Año: 2020
Duración: 117 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Sam Hargrave
Guion: Joe Russo (Historia: Ande Parks, Anthony Russo, Joe Russo. Novela: Ande Parks)
Música: Henry Jackman, Alex Belcher
Fotografía: Newton Thomas Sigel
Reparto: Chris Hemsworth, Golshifteh Farahani, Rudhraksh Jaiswal, David Harbour, Chris Jai Alex, Patrick Newall