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sábado, 29 de abril de 2023

GHOSTING (Ghosted)



Descubrí a Dexter Fletcher en el tránsito de la década entre los ochenta y los noventa a través de una pintoresca serie juvenil titulada en España “La pandilla plumilla” (“Press Gang”), donde unos jóvenes intentaban sacar adelante un periódico local. Fletcher explotaba por aquel entonces el estereotipo de gamberro atrayente, de chico “malote” pero con chispa, que sacaba de quicio y engatusaba por igual a todo el mundo. Quién iba a decir que ese chaval descarado se haría un hueco en el mundo del cine, llegando a dirigir películas de éxito mundial como “Rocketman” (biopic de Elton John) y siendo un habitual actor secundario, normalmente a cargo de personajes desvergonzados e insolentes, pero con atractivo. Ahora se ha situado detrás de la cámara para realizar “Ghosting” (curiosamente, un título en castellano cuyo original es “Ghosted”), palabra de traducción confusa que se refiere a un film de pretendida acción cómica.

Combinar humor y acción resulta siempre un reto interesante que, si se hace bien, puede dar lugar a un entretenimiento satisfactorio y disfrutable. En ocasiones, sin embargo, esa mezcla se torna artificial y forzada, conformando un producto con el que es imposible obviar el engaño y la falsedad de la propuesta. “Ghosting” contiene secuencias con chispa, de esas que logran provocar la sonrisa con facilidad, y se regodea con situaciones a medio camino entre lo hilarante y lo descarado, protagonizadas por una pareja que se atrae mutuamente mientras finge un falso desdén mutuo. En definitiva, un efectivo anzuelo para que el espectador pique y se enganche a la trama.

Dicho lo cual, una vez se introducen en la historia las intrigas de espías, las persecuciones entre buenos y malos y las misiones secretas, el despropósito toma el mando de la narración y asistimos a un sinfín de coreografías de luchas y explosiones imposibles que, a medida que avanza el metraje, tan sólo evidencian el disparate que se proyecta. La tensión entre la mujer y el hombre, que continúan discutiendo y lanzándose reproches y miraditas por igual (es decir, la parte cómica del largometraje) intenta sostener el cúmulo de patadas voladoras, pistolas que disparan un número infinito de balas y caídas por barrancos que terminan con una heroína sonriente de labios perfectamente pintados mirando picaronamente a su compañero.

Soportar cerca de dos horas sin que al público le ronde por la cabeza la certeza de la patraña que está viendo resulta muy complicado, por no decir imposible. Sin embargo, cabe también la posibilidad de que, alcanzado el centenar de muertos y terminando la intrépida agente secreta por décima vez con un batallón de rudos hombres armados, a base de puntapiés e ingenio, entierren los espectadores su parte racional y se limiten a contemplar el espectáculo visual. En ese caso, tal vez disfruten.

“Ghosting” se ha estrenado en la plataforma Apple TV+ y supone la tercera colaboración entre la actriz Ana de Armas y el actor Chris Evans, después de coincidir en la primera parte de “Puñales por la espalda” y “El agente invisible”. No se puede negar que forman una buen tándem, si bien confío en que sus proyectos futuros dispongan de un guion más trabajado. Ella, con una nominación al Oscar y dos al Globo de Oro, ha demostrado su valía en títulos como “Blonde” o “Blade Runner 2049”, aunque parece querer consolidar su posición en Hollywood colaborando en cintas de acción desmedida. No deja de ser una opción razonable, en tanto en cuanto no se encasille y se abra también a otras propuestas. Evans, popular gracias al personaje de “Capitán América” en innumerables producciones de la factoría Marvel, debutó también como cineasta con la interesante “Antes de que te vayas”, demostrando así que es capaz de dar algo más que puñetazos.

Como intérpretes secundarios figuran un desaprovechado Adrien Brody (estatuilla dorada al mejor actor por “El pianista”), Anthony Mackie (Falcon en “Los Vengadores”) y Ryan Reynolds (“Deadpool”, “Definitivamente, quizás”).



viernes, 29 de julio de 2022

EL AGENTE INVISIBLE (The Gray Man)



Algunas películas son un insulto a la inteligencia y a este grupo pertenece “El agente invisible”. El problema no estriba en visionar cosas imposibles, ya que el Séptimo Arte permite a menudo traspasar los férreos límites de la lógica y superar los estrictos parámetros de la realidad. La cuestión radica en rodar una cinta de acción cayendo continuamente en el ridículo. Cada género cinematográfico posee sus reglas y márgenes más o menos definidos. En “E.T. el extraterrestre”, encaja que la bicicleta del protagonista vuele por encima de los coches de la policía. Sin embargo, tal ocurrencia rechinaría en un drama convencional. En función del tipo de relato, los recursos del narrador son unos u otros, y se puede jugar con ellos. Pero si se pretende filmar una historia de espías y agentes secretos sin derivarla a la ciencia ficción o a la parodia cómica surrealista, se ha de procurar que las escenas no constituyan un permanente despropósito.

La manifiesta carencia de ideas acarrea un intento de sustituir la originalidad por la grandilocuencia y de cambiar un guion bien trabajado por una fastuosidad visual. “El agente invisible” supone en su práctica totalidad una copia de la saga de 007 (en su caso, con la variación mínima de numerar al agente con el 6). Y, habiendo poco más que aportar, se echa en brazos de la desproporción, el colorido ostentoso y la opulencia, aunque desentonen más que complementen. Una de sus primeras escenas da buena prueba de ello, recurriendo al lanzamiento de fuegos artificiales y a la aparatosidad de las imágenes para disimular la endeblez de la propuesta y la falta de credibilidad de la trama. Para colmo, las peleas cuerpo a cuerpo se presentan como ensayadas coreografías, anulando así cualquier posibilidad de transmitir tensión.

Obviamente, en esta clase de filmes marcados por la infalibilidad (diríase, inmortalidad) del protagonista, ya se ha visto casi de todo. Pero ese empeño de los directores en ofrecer al público el más difícil todavía les condena a una ridiculez que produce vergüenza ajena. Recuerdo que en “Eraser” (1996),  Arnold Schwarzenegger saltaba de un avión sin paracaídas, pasando junto a la turbina de la nave y aterrizando sin rasguño alguno. Pues bien, dicha secuencia puede considerarse una loa al realismo en comparación con la del “El agente invisible” lanzándose igualmente en pleno vuelo sin ninguna protección ni pertenencia y que, ya en suelo turco, termina hablando por el móvil para, a continuación, aparecer en Viena con la ropa limpia y planchada.

Los hermanos Anthony y Joe Russo, responsables de un par de entregas de “Capitán América” y de otras dos de “Los Vengadores”, se sitúan detrás de las cámaras. Para la plataforma Netflix filmaron “Extracción”, con Chris Hemsworth al frente del reparto, dando así la medida de su manera de entender el cine, contra la que, por cierto, nada cabe objetar. Ahora bien, con “El agente invisible” han rebasado las líneas de la cordura para firmar un despropósito tan intencionado como ridículo, un verdadero desprecio a los espectadores.

Un agente de la CIA, alias Sierra Seis, es excarcelado con el fin de eliminar a un peligrosísimo objetivo. Durante su misión se percata de que quizá se trate de una trama corrupta para ocultar las fechorías de sus superiores, de modo que desobedece las órdenes y se aparta de los protocolos. Desde ese instante, Sierra Seis pasa a convertirse en otra diana para cuya aniquilación han de recurrir a un nuevo sicario.

Integran el equipo artístico numerosos rostros conocidos. Da vida al agente “bueno” Ryan Gosling, interesante y curtido intérprete que ha demostrado sus cualidades en “La, la, land”, “Drive”, “Blue Valentine” o “Los idus de marzo”. Aunque hace lo que puede, no evita un desastre para nada imputable a él. Chris Evans, famoso gracias al citado “Capitán América” y con una pequeña incursión en la dirección titulada “Antes de que te vayas”, encarna a un forzado y caricaturizado agente “malo” . En cuanto a Ana de Armas, repite su perfil de “chica Bond” desplegado en “Sin tiempo para morir” pero, si dispusiera de oportunidades, podría dar mucho más de sí desde el punto de vista profesional. Les acompaña en un papel secundario el polifacético Billy Bob Thornton (“El otro lado de la vida”, “Un plan sencillo”).



viernes, 26 de abril de 2019

VENGADORES: ENDGAME (Avengers: Endgame)

“Los vengadores: Endgame” dura tres interminables horas de proyección. De hecho, la anterior entrega de la saga, cuyo título “Infinity War” ya era todo un presagio, superaba los ciento cincuenta minutos de duración. Y es que, por lo visto, el objetivo esencial de la factoría Marvel parece centrarse en progresar cinematográficamente a través de títulos cada vez más desmesurados. La envergadura de sus proyectos debe ser descomunal y su resultado, lo más grandilocuente posible. Al principio se esmeró en los aspectos técnicos y los efectos especiales pero, cuando ya no quedaba margen para avanzar por esos terrenos, apostó por introducir una mayor número de superhéroes en cada nuevo largometraje, provocando un auténtico apelotonamiento de estrellas obligadas a darse codazos entre sí para conseguir un plano. Y ahora, sin más valientes con superpoderes de los que echar mano, se ha dedicado a estirar el metraje hasta límites más allá de lo tolerable para unas historias con estas características. A este paso, la gran productora va a morir de éxito incrementando sus cifras con cada nuevo estreno. Así, hasta el colapso final. 
Conste que soy un aficionado al género del cómic y me gustan mucho algunas de sus muestras. Por ejemplo, me sorprendió gratamente la primera trilogía de Sam Raimi sobre “Spiderman”, disfruté con alguna de las aventuras de “Capitán América”, reconocí los méritos de “Doctor Strange” y me divertí bastante con la inicial “Guardianes de la galaxia”. Sin embargo, esta actual deriva sustentada sobre una loa constante a la desproporción -traducida en propuestas colosales e inmensas recreaciones- me satura hasta el punto de conducirme a la indiferencia. Es preciso disponer de un buen guion, una trama interesante y unos personajes atractivos para sostener durante más de ciento ochenta minutos un elevado nivel de calidad y para mantener un mínimo grado de interés en el público. Y no es el caso. 
El film posee aciertos incuestionables que no negaré. Resulta visualmente cuidado, técnicamente preciso, con numerosos momentos cumbre y un elenco de actores y actrices portentoso. No obstante, la oferta me agota, la sobredosis de perfiles me harta y ese empeño artificial de encajar unas piezas que no pertenecen a este puzle me carga. No me cabe duda de que reventará la taquilla y acumulará nominaciones dentro de las categorías técnicas pero, en honor a la verdad, aquí hay poco cine. Se trata tan sólo de otra manifestación de la industria dirigida a exprimir una fórmula eficaz para recaudar dinero (lo que, por otra parte, no es en sí mismo criticable). Sin embargo, si a cualquier manifestación artística únicamente se le percibe esa intención, se desvirtúa y desnaturaliza hasta resultar irreconocible. 
Tras los devastadores sucesos ocurridos en “Vengadores: Infinity War”, el universo ha quedado en ruinas. El panorama no se vislumbra optimista en absoluto, pero un grupo encabezado por Capitán América, Viuda Negra, Hulk y Thor tratará de revertir los efectos de la catástrofe provocada por el malvado Thanos. Los Vengadores deberán reunirse para neutralizar sus acciones y restaurar el orden en la galaxia de una vez por todas. Contarán para ello con nuevos aliados, como la Capitana Marvel o Ant-Man. 
Detenerme una por una en todas las estrellas que aparecen en pantalla también alargaría en exceso esta crítica, por lo que me limitaré a nombrarlas. Son, entre otras, Robert Downey Jr., Brie Larson, Chris Hemsworth, Chris Evans, Mark Ruffalo, Scarlett Johansson, Tom Holland, Josh Brolin, Gwyneth Paltrow, Don Cheadle, Bradley Cooper (poniendo solamente su voz en la versión original), Jeremy Renner, Tessa Thompson, Michelle Pfeiffer o Tilda Swinton, a cargo de consolidadas o prometedoras carreras en su haber y con títulos destacados a sus espaldas, pero que aquí figuran como mero relleno.

Trailer en castellano:



Trailer en versión original:



Datos del filme
Título original: Avengers: Endgame 
Año: 2019
Duración: 181 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Anthony Russo, Joe Russo
Guion: Christopher Markus, Stephen McFeely (Cómic: Jack Kirby, Jim Starlin)
Música: Alan Silvestri
Fotografía: Trent Opaloch
Reparto: Robert Downey Jr., Chris Evans, Chris Hemsworth, Scarlett Johansson, Mark Ruffalo, Jeremy Renner, Brie Larson, Karen Gillan, Paul Rudd, Danai Gurira, Josh Brolin, Gwyneth Paltrow, Don Cheadle

viernes, 27 de abril de 2018

VENGADORES: Infinity War (Avengers: Infinity War)

Hay quien se plantea el cine como una reivindicación constante del “más difícil todavía”, a la manera de un tradicional espectáculo circense. Sin embargo, teniendo en cuenta el actual nivel de progreso tecnológico, tratar de competir sobre la base de un mayor realismo de los efectos especiales o de una grandilocuencia superlativa de las escenas de acción comienza a resultar difícil, por no decir imposible. Así las cosas y como vía de progresión, el mundo del cómic parece haber optado por acumular en un mismo plano más y más héroes. Ya no se ruedan películas de Spiderman, ni tampoco de Ironman o Hulk. Ahora se trata de reunirlos uno a uno, cuantos más mejor y al mismo tiempo. En un único largometraje figuran todos ellos, conformando un auténtico apelotonamiento de seres poderosos que inunda la gran pantalla. Si la factoría “DC” unió a Superman y a Batman, su competencia de “Marvel” no se contentó con aglutinar en la primera entrega de “Los Vengadores” a nada menos que cinco personajes (“Ironman”, “Capitán América”, “Hulk”, “Thor” y “La viuda negra”), sino que en la última apretujó aún más si cabe a los protagonistas, para incluir a “Spiderman”, “Pantera Negra”, el “Doctor Strange” y los integrantes de la saga “Guardianes de la galaxia”, entre otros. 
No puedo discutir sobre su elevada calidad técnica e, incluso, estoy dispuesto a reconocer su acertado ritmo narrativo. Pero, contemplada en su conjunto, “Los Vengadores: Infinity War” me parece una apresurada y caótica carrera cuyo único fin radica en apabullar visualmente al espectador, alienándolo por medio de un atracón de superhéroes. Para no dejar lugar a dudas, no soy en absoluto reacio al género cinematográfico proveniente del cómic. De hecho, me gustaron los trabajos de Sam Raimi sobre “Spiderman”, soy un gran devoto de la labor realizada por Christopher Nolan con “Batman”, admiro varias de las cintas de los “X-Men” (la última, “Logan”, me parece una pequeña joya) y hasta disfruté con las aventuras iniciales de “Capitán América”. Pero en este estreno de “Los Vengadores” me ha resultado más patente que nunca la artificialidad de la producción y la carencia de un guion capaz de estar a la altura de los grandes títulos del género. 
Es innegable que se conduce al público sobre una montaña rusa a través de un sinfín de secuencias asombrosas, pero con un metraje tan excesivo (dos horas y media) que terminé consultando el reloj en varias ocasiones. Por lo visto, los productores no han compartido esta sensación, ya que se han puesto manos a la obra en “Los Vengadores: Infinity War 2ª parte” para su estreno en 2019. Confieso que me surge la curiosidad de a qué nuevo superhéroe pretenden añadir, en el hipotético caso de que quepa alguno más. 
Un nuevo peligro acecha a la Humanidad. Thanos, el infame tirano intergaláctico, se traza el objetivo de reunir las seis Gemas del Infinito, unos artefactos de poder inimaginable que pretende usar para imponer su perversa voluntad. “Los Vengadores” y sus aliados deberán luchar contra el mayor villano al que jamás se han enfrentado y evitar de ese modo que se haga con el control de la galaxia. Es más que probable que el film agrade a los aficionados de la saga. Como ya he indicado anteriormente, los méritos que presenta no pueden obviarse. En cualquier caso, no seré yo quien vea ese futuro proyecto previsto para el próximo año. Sé que voy contracorriente, pero mi saturación es absoluta, al margen de que “Loki” siempre me ha parecido un malvado muy por debajo de sus contrincantes. 
Como es lógico, el elenco de actores resulta tan interminable como, ciertamente, destacado. Scarlett Johansson, Chris Evans, Chris Hemsworth, Benedict Cumberbatch, Mark Ruffalo, Tom Holland, Josh Brolin, Zoe Saldana, Robert Downey Jr., Gwyneth Paltrow, Michael Douglas o Idris Elba representan una pequeña parte de ese extensísimo casting que colapsa las pantallas. Entre semejante aluvión de estrellas no es fácil destacar. Ahora bien, apuesto a que lo han pasado genial rodando el largometraje.

Trailer en castellano


Trailer en versión original


Datos del film

Título original: Avengers: Infinity War
Año: 2018
Duración: 156 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Anthony Russo, Joe Russo
Guion: Christopher Markus, Stephen McFeely (Cómic: Jack Kirby, Jim Starlin)
Música: Alan Silvestri
Fotografía: Trent Opaloch
Reparto: Robert Downey Jr., Chris Evans, Scarlett Johansson, Chris Hemsworth, Chris Pratt, Samuel L. Jackson, Josh Brolin, Elizabeth Olsen, Jeremy Renner, Tom Holland, Benedict Cumberbatch, Chadwick Boseman, Brie Larson, Pom Klementieff, Terry Notary, Dave Bautista, Karen Gillan, Tessa Thompson, Zoe Saldana, Gwyneth Paltrow, Tom Hiddleston, Cobie Smulders, Paul Bettany, Sebastian Stan, Peter Dinklage, Paul Rudd, Benicio del Toro, Jon Favreau, Mark Ruffalo