Christopher Nolan es uno de los cineastas actuales sobre los que descansa el presente y buena parte del futuro del mejor séptimo arte. Frente a la invasión de directores que se limitan a rodar películas ya rodadas, a explotar fórmulas agotadas o presuponer lo que el público quiere ver para dárselo al margen de cualquier mínimo de creatividad personal, este londinense ha logrado con menos de una decena de películas a sus espaldas asegurarse un nombre en todas las enciclopedias de cine. Solo se me ocurre otro realizador surgido en la década de los noventa que constituya un ejemplo similar y es David Fincher. De hecho, la primera vez que vi Memento, el film con el que Nolan se dio a conocer, me produjo un efecto muy parecido al que sentí cuando terminé de visionar Seven de Fincher. Y es que no estamos sólo ante un magnífico profesional sino ante un artista que logra como pocos abrir una brecha entre el concepto de realizador más o menos efectivo y el cineasta con mayúsculas que crea una obra una obra novedosa, personal, brillante y original.
Hace algunos años recuperó el personaje de Batman - que por aquel entonces se hallaba en clara decadencia- y logró revitalizarlo hasta situarlo en la cima de los mejores largometrajes. Así, con Batman Begins impartió una lección magistral detrás de la cámara, sacando jugo de una fruta que muchos considerábamos ya totalmente exprimida. Por su parte, Origen fue la constatación de que las alabanzas cosechadas en sus trabajos precedentes estaban bien fundadas y que el alto nivel demostrado no era fruto ni de la casualidad ni de una genialidad con fecha de caducidad. Se nota que Nolan alberga fantasmas interiores, que se mueve con soltura entre el filo peligroso del drama y las fronteras que separan lo real y lo irreal, y que todo ello lo pone al servicio de su capacidad creadora. En otras palabras, lo tiene todo para ser calificado de director genial, habida cuenta que, con poco más de cuarenta años, posee una trayectoria que supera a otros colegas que han rebasado los setenta.
No obstante, esta tercera entrega de las aventuras del hombre murciélago cuenta con algunos defectos, siendo el primero de ellos su excesivo metraje. Asimismo, y como consecuencia del anterior, no mantiene el mismo nivel de intensidad a lo largo de toda la proyección, habiendo partes en las que la acción decae. También desentona la recreación del discurso populista del villano tras tomar el control de Gotham. Sin embargo, se trata de defectos menores que no empañan la excepcionalidad de la realización y la excelente combinación entre drama épico y conflicto ético donde el director coloca a los personajes, elevando el listón de mero entretenimiento a la categoría de obra casi filosófica, fruto del propio sufrimiento de Nolan que, a su vez, traslada a los personajes y, de paso, al público. Por ello, el buen sabor de boca está asegurado.
El elenco de actores está a la altura del reto. Un excelente Christian Bale ha conseguido que cualquier otra interpretación del personaje de Batman parezca una caricatura. Por lo que respecta a Anne Hathaway ha logrado (¡por fin!) una recreación digna de Catwoman tras varios intentos fallidos por parte de otras actrices. El resto del reparto es memorable. Gary Oldman, Michael Caine, Morgan Freeman, Joseph Gordon-Levitt, Marion Cotillard… Mires a donde mires tan sólo encuentras talento.
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Datos del film
Película: El Caballero Oscuro: La leyenda renace. Título original: The Dark Knight rises.Trailer en castellano
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Dirección: Christopher Nolan.
Países: USA y Reino Unido. Año: 2012. Duración: 164 min. Género: Acción, thriller.
Interpretación: Christian Bale (Bruce Wayne/Batman), Tom Hardy (Bane), Gary Oldman (James Gordon), Anne Hathaway (Selina Kyle/Catwoman), Morgan Freeman (Lucius Fox), Michael Caine (Alfred), Marion Cotillard (Miranda Tate), Joseph Gordon-Levitt (John Blake), Daniel Sunjata (agente de operaciones especiales), Josh Pence (joven Ra’s Al Ghul), Diego Klattenhoff (policía novato), Nestor Carbonell (alcalde de Gotham City), Juno Temple (Holly Robinson), Matthew Modine (Foley), Christopher Judge.
Guion: Jonathan Nolan y Christopher Nolan; basado en un argumento de David S. Goyer y Christopher Nolan; a su vez basado en los personajes creados por Bob Kane.
Producción: Christopher Nolan, Charles Roven y Emma Thomas.
Música: Hans Zimmer.
Fotografía: Wally Pfister.
Montaje: Lee Smith.
Diseño de producción: Nathan Crowley.
Vestuario: Lindy Hemming.
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