El género de animación se ha incorporado muy recientemente al listado de películas más taquilleras y también al de sagas y secuelas. Entre los cincuenta largometrajes de dibujos animados con mayor recaudación en Estados Unidos, el más antiguo -Quién engañó a Roger Rabbit, en el puesto treinta y cuatro- se rodó en 1988, mientras que la segunda parte más veterana -Toy Story 2- figura es de 1999. Aunque en el resto de géneros cinematográficos son también las producciones más recientes las que acaparan los primeros puestos en cuanto a ingresos, es posible encontrar alguna producción de los setenta (Tiburón, Star Wars) o principios de los ochenta (E.T. el extraterrestre, las entregas posteriores de La guerra de las galaxias o Indiana Jones). Por lo tanto, los taquillazos asociados al género de animación son un fenómeno relativamente moderno.
En el año 2002 se estrenó con gran éxito La edad de hielo, largometraje que contribuyó a romper la hegemonía que las productoras Pixar y Dreamworks ostentaban en este terreno. La cinta se convirtió además en un producto sumamente recomendable para las familias al completo y tanto niños como adultos podían disfrutar al mismo tiempo de sus entrañables personajes y sus divertidos diálogos. Comedia en el más amplio sentido del término, su indiscutible calidad fue recompensada con una nominación de la Academia de Hollywood al mejor largometraje de animación de aquella edición.
Como ocurriera igualmente con Madagascar (cuya tercera parte llegará a nuestras pantallas el próximo día 27), Kung Fu Panda y similares, sus notables recaudaciones han animado a los productores a apostar por la continuidad de dichos proyectos, práctica también recurrente en el cine de imagen real si bien, en este último caso, el descenso de calidad suele resultar inevitable. Esta tendencia se atenúa en la animación y, pese a la repetición de fórmulas con un fin claramente comercial y a la mengua de originalidad y frescura de los diálogos y situaciones, conserva el suficiente nivel de entretenimiento y comicidad para pasar un buen rato. Por ahora, las persecuciones de Scart detrás de su bellota siguen siendo graciosas pero ¿cuánto tiempo pasará hasta que uno sienta añoranza de las primeras y, por repetitivas, reniegue de las últimas?
Como ocurriera igualmente con Madagascar (cuya tercera parte llegará a nuestras pantallas el próximo día 27), Kung Fu Panda y similares, sus notables recaudaciones han animado a los productores a apostar por la continuidad de dichos proyectos, práctica también recurrente en el cine de imagen real si bien, en este último caso, el descenso de calidad suele resultar inevitable. Esta tendencia se atenúa en la animación y, pese a la repetición de fórmulas con un fin claramente comercial y a la mengua de originalidad y frescura de los diálogos y situaciones, conserva el suficiente nivel de entretenimiento y comicidad para pasar un buen rato. Por ahora, las persecuciones de Scart detrás de su bellota siguen siendo graciosas pero ¿cuánto tiempo pasará hasta que uno sienta añoranza de las primeras y, por repetitivas, reniegue de las últimas?
En definitiva, aunque su degeneración no resulte aún demasiado marcada, la tendencia es clara y, en función de la rentabilidad obtenida con la 4, no es descartable que en futuros veranos podamos asistir a los estrenos de Ice Age 5, 6 ó 7. En mi opinión, ése no es el mejor camino ya que, más temprano que tarde, terminarán convirtiéndose en una mera caricatura de lo que fueron en sus orígenes. Su parte industrial y económica acabará con la faceta de creatividad artística que debe presidir siempre este tipo de obras
Trailer:
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Datos del film:
Película 3D: Ice Age 4: La formación de los continentes. Título original: Ice Age: Continental drift. Dirección: Steve Martino y Mike Thurmeier. Trailer:
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Datos del film:
País: USA. Año: 2012. Duración: 94 min. Género: Animación, aventuras, comedia, familiar.
Doblaje original: Ray Romano (Manny), John Leguizamo (Sid), Queen Latifah (Ellie), Denis Leary (Diego), Jennifer Lopez (Shira), Josh Peck (Eddie), Seann William Scott (Crash), Nicki Minaj (Haley), Drake (Ethan), Peter Dinklage (Gutt), Nick Frost (Flynn), Simon Pegg (Buck), Chris Wedge (Scrat).
Guion: Michael Berg, Jason Fuchs y Mike Reiss; basado en un argumento de Lori Forte y Michael Berg.
Producción: Lori Forte y John C. Donkin.
Música: John Powell.
Fotografía: Renaldo Falcão.
Montaje: David Ian Salter.
Dirección artística: Nash Dunnigan.
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