Esta semana se cumplen veinticinco años del estreno de la tercera parte de "El Padrino" (The Godfather Part III), que completa la historia de la familia Corleone. El film está protagonizado por Al Pacino, Diane Keaton, Talia Shire, Andy García, Eli Wallach, Joe Mantegna, Raf Vallone, George Hamilton, Bridget Fonda y Sofia Coppola. El guion fue escrito por Mario Puzo -autor de la novela- y Francis Ford Coppola, quien también se encargó de dirigir la cinta.
En un principio se pensó en Winona Ryder para interpretar el papel de Mary Corleone pero, debido al cansancio físico que sufría la actriz por aquel entonces, se la reemplazó por Sofia Coppola. Sylvester Stallone y John Travolta también fueron barajados para encarnar a Joey Zasa (Mantegna). Por otra parte, el personaje de Al Neri, guardaespaldas de Michael Corleone, aparece en todas las películas de la saga, siendo interpretado por el mismo actor : Richard Bright.
El largometraje comienza con una celebración en la que el hijo pequeño de Vito Corleone es reconocido por sus donaciones a la Iglesia Católica. Pero, en realidad, se trata tan sólo de un intento para legitimar los negocios de la familia tras la venta de todos sus casinos. Su ex-mujer, Kay, asiste a la fiesta con el único objetivo de persuadir a Michael para que permita que Anthony, el hijo de ambos, desarrolle su vocación musical (canto) y abandone la carrera de Derecho, pero el padre se opone. En el evento se presentan asimismo su sobrino Vincent Mancini (hijo natural de su hermano Sonny) y Joey Zasa. Michael, ante la insistencia de su hermana Connie, toma a Vincent como su protegido y le permite ser su guardaespaldas personal. Al mismo tiempo, revela su interés por adquirir la compañía europea International Immobiliare para finalizar con el proceso de legalización de los negocios familiares.
"El Padrino III" obtuvo siete nominaciones a los Oscar (mejores película, director, actor secundario, fotografía, dirección artística, montaje y canción original) y otras siete candidaturas a los Globos de Oro (incluyendo una para Al Pacino como actor principal).
Pese a que un sector de la crítica acogió con frialdad esta tercera entrega, perjudicada por el elevadísimo nivel de sus predecesoras, no deja de ser un extraordinario título, que cierra con brillantez esta trilogía imprescindible en la historia del Séptimo Arte.
Algunas escenas de la película
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