LA NOCHE MÁS OSCURA (Zero Dark Thirty)

Kathryn Bigelow pasará a la historia del cine por ser la primera mujer que ganó un Oscar a la mejor dirección. Este dato, pese a ser muy relevante cinematográficamente hablando, no la define desde el punto de vista profesional. La cineasta californiana posee valentía, audacia y talento natural para dotar a sus películas de una intensidad y un ritmo con los que, además de lograr el objetivo primordial del entretenimiento, consigue elevar la calidad del género de acción e intriga, normalmente relegado a un segundo plano en los listados de mejores y más premiadas producciones. Incluso cuando rodaba largometrajes de menor enjundia política y trascendencia cinematográfica ya destacaba sobre el resto de propuestas similares. Reconozco que me gustaron “Le llaman Bodhi” y “Días extraños” (cinta, en mi opinión, injustamente minusvalorada). Y, si bien en su filmografía figuran algunos títulos prescindibles, Bigelow merecía sobradamente ser reconocida en una industria mayoritariamente masculina por algo más que su condición de antigua esposa de su colega James Cameron (responsable de obras tan pioneras como “Terminator”, “Aliens” o “Titanic”). 

En 2008, pese a unas problemáticas producción y distribución, triunfó simultáneamente en taquilla y galardones con “En tierra hostil”, referente del cine bélico y nueva muestra de su potencial y habilidad narrativa. Ahora, con “La noche más oscura”, eleva su listón no solo en cuanto a la dificultad del tema abordado -la misión norteamericana para capturar al líder terrorista Osama Bin Laden-, sino también por la valentía de implicar a la propia CIA en el guion con el fin lograr una visión realista de los hechos. Ello ha propiciado que, desde el propio Senado de los Estados Unidos, se haya anunciado la apertura de una comisión de investigación sobre la revelación de secretos.

“La noche más oscura” es una buena película pero en modo alguno es un largometraje convencional de acción. No incluye grandes peleas, ni persecuciones, ni tiroteos. De hecho, los primeros minutos resultan angustiosamente tediosos. Tras escuchar la primera docena de nombres árabes, los sucesivos suenan igual, lo que provoca cierta dificultad para seguir la trama. Después de la primera decena de interrogatorios/torturas, se asiste a los sucesivos con desánimo, en previsión de que las más de dos horas que aún le restan al metraje continúen en la misma línea. Pero, superado ese tramo inicial, "La noche más oscura" se transforma y trata el tema del espionaje y los servicios de inteligencia de modo creíble y entretenido, ayudada de personajes interesantes y de secuencias de enorme intensidad. Su visión vale la pena, aunque se necesita un estómago preparado para digerir unos ásperos treinta minutos iniciales. Afortunadamente, Bigelow no pretende dar lecciones éticas o rodar un panfleto justificativo. Su negocio es el cine y lo realiza muy correctamente. Eso sí, facilita los suficientes datos como para que un espectador inteligente reflexione y saque sus propias conclusiones. 

Destaca igualmente su elenco de actores, especialmente Jason Clarke y una magnífica Jessica Chastain que, tras deleitarnos en “Criadas y señoras”, ofrece razones suficientes para no perder de vista su progresión artística. Habrá que seguir su carrera con mucho interés.

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Trailer en versión original


Datos del film

Película: La noche más oscura
Título original: Zero Dark Thirty.
Dirección: Kathryn Bigelow.
País: USA. Año: 2012. Duración: 157 min. Género: Thriller, drama, bélico.
Interpretación: Jessica Chastain (Maya), Jason Clarke (Dan), Joel Edgerton (Patrick), Jennifer Ehle (Jessica), Mark Strong (George), Kyle Chandler (Joseph Bradley), Edgar Ramirez (Larry), Reda Kateb (prisionero), Scott Adkins (John), Chris Pratt (Justin), Taylor Kinney (Jared), Harold Perrineau (Jack), Mark Duplass (Steve), James Gandolfini (director de la CIA).
Guion: Mark Boal.
Producción: Kathryn Bigelow, Mark Boal y Megan Ellison.
Música: Alexandre Desplat.
Fotografía: Greig Fraser.
Montaje: William Goldenberg y Dylan Tichenor.
Diseño de producción: Jeremy Hindle.
Vestuario: George L. Little.