Paul Thomas Anderson es como la tónica. Amarga pero a mucha gente le gusta. Sus películas contienen numerosas escenas ásperas y, en ocasiones, desagradables. Sin embargo, no las adorna con grandes decorados ni con iluminaciones vistosas. Tampoco intercala en ellas diálogos suaves ni divertidos para hacerlas más digeribles, como esas madres que mezclan las medicinas con otros alimentos para que sus hijos se las traguen sin protestar. Nada de eso. Este peculiar cineasta pretende que el espectador sienta (o, más bien, sea partícipe) el drama y la angustia que les transmite. Los primeros fotogramas de “Pozos de ambición”, su anterior trabajo, dan fe de ello: cerca de quince minutos sin pronunciar palabra, con la única imagen de su protagonista sufriendo dentro de un pozo. Objetivamente, este director californiano firma un tipo de cine situado en las antípodas de la mayor parte de las producciones actuales. Pero, pese a la sensación de desasosiego que genera en los espectadores, es imposible no reconocer su enorme valía profesional y no aplaudir su estilo de rodar.
En el concreto caso de “The Master”, nos cuenta la historia del fundador de esta, para algunos religión, para otros secta, denominada “Iglesia de la Cienciología”. Se adentra pues en un tema espinoso que ha suscitado no pocas polémicas pero que, desde un punto de vista estrictamente cinematográfico, se traduce en una buena película con la que el realizador nos da su propia y cruda visión del asunto en cuestión.
El personaje central es Freddie, un veterano de la Marina interpretado magistralmente por el actor Joaquin Phoenix. Inseguro después de su regreso a casa y con un futuro nada alentador por delante, conoce a Lancaster Dodd (un brillante Philip Seymour Hoffman), impulsor en la década de los cincuenta de una organización religiosa que comienza a alcanzar popularidad en Estados Unidos. El ex militar se convertirá en la mano derecha del líder pero, a medida que el movimiento triunfa y consigue atraer a fervientes seguidores, a Freddie le asaltarán las dudas sobre la cruzada emprendida.
Lo mejor de la cinta es, sin duda alguna, su elenco de intérpretes. De las tres nominaciones obtenidas a los Globos de Oro, todas recaen en su reparto. A las de los dos actores ya citados se une otra para Amy Adams, una actriz casi habitual en las ceremonias de entrega de premios. Ya han sido galardonados en el último Festival de Venecia de 2012 y por las Asociaciones de Críticos de Los Ángeles, San Francisco y Kansas, de modo que no vamos a descubrir ahora su extraordinaria valía artística, sobre todo la del gran Seymour Hoffman, una de las figuras más versátiles y deslumbrantes del Séptimo Arte.
Insistiendo en lo dicho anteriormente, el cine de Paul Thomas Anderson es abrupto y agrio. Ayudado de unos personajes marcados por el drama, combina con su peculiar estilo una narración a medio camino entre la contemplación y la reflexión. Es, por así decirlo, un alumno aventajado de Terrence Malick que ha superado con creces a su maestro, especializándose en un estilo complejo y claramente minoritario pero que rebosa altura y méritos. Es el medicamento con pésimo sabor que conviene tomar de vez en cuando para curarse de la mediocridad que impera en la actual industria cinematográfica. El regusto que dejan sus trabajos, junto a su tendencia a huir de las modas marcadas por la generalidad de títulos que llegan a las carteleras, implicará que una considerable parte del público le dé la espalda pero esta circunstancia no le impedirá obtener la calificación de buen cineasta. Como decía Samuel Johnson, “nadie llegará a ser grande copiando o imitando” y Anderson lo es porque tiene estilo propio. Amargo, como la tónica.
Trailer en castellano
Trailer en versión original
Datos del film
Película: The master.
Dirección y guion: Paul Thomas Anderson.
País: USA. Año: 2012. Duración: 97 min. Género: Drama.
Interpretación: Joaquin Phoenix (Freddie Quell), Philip Seymour Hoffman (Lancaster Dodd), Amy Adams (Peggy Dodd), Laura Dern (Helen), Jesse Plemons (Val), Rami Malek (Clark), Ambyr Childers (Elizabeth Dodd), Kevin J. O’Connor (Bill William), Christopher Evan Welch (John More) .
Producción: Paul Thomas Anderson, Megan Ellison, Daniel Lupi y JoAnne Sellar.
Música: Jonny Greenwood.
Fotografía: Mihai Malaimare Jr.
Montaje: Leslie Jones y Peter McNully.
Diseño de producción: Jack Fisk y David Crank.
Vestuario: Mark Bridges.
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