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martes, 25 de marzo de 2025

KEIRA KNIGHTLEY



La actriz y modelo Keira Knightley nació en Londres el 26 de marzo de 1985. A partir de los seis años participó en programas de televisión, debutando en la pantalla grande en la película británica “Dos mujeres” (1994), dirigida por Moira Armstrong. Su primera incursión en Hollywood se produjo con “Star Wars. Episodio I: La amenaza fantasma” (1999), interpretando a Sabé, la encargada de suplantar a la Princesa Amidala, resultando elegida por su gran parecido con Natalie Portman. Posteriormente, acompañó a Thora Birch en “The Hole” (2001) y asumió su primer papel de entidad en “Quiero ser como Beckham” (2002). El salto al estrellato se produjo en 2003, cuando intervino como Elizabeth Swann en la cinta de aventuras “Piratas del Caribe. La maldición de la perla negra”. Al margen del cine, Keira ha participado en bastantes producciones televisivas, como la miniserie “Oliver Twist” (1999) o el telefilm “La princesa de Sherwood” (2001), destacando su protagonismo en “Doctor Zhivago” (2002), donde encarnaba a Lara Antipova, el mismo personaje al que dio vida Julie Christie en la versión cinematográfica. 
Otros títulos de su filmografía son "Orgullo y Prejuicio" (2005), por la que recibió una nominación al Oscar como mejor actriz, y "Domino" (2006), largometraje de acción dirigido por Tony Scott, en el que se convertía en una cazarrecompensas llamada Domino Harvey.
En "Expiación (Atonement)" (2007), de Joe Wright, adaptación de la novela homónima de Ian McEwan, Knightley encabezó el reparto, acompañada de James McAvoy. Este drama romántico ambientado en los años 30 también le posibilitó optar al Globo de Oro a la mejor actriz, además de obtener otras siete candidaturas a las estatuillas de Hollywood, entre ellas las de mejor película y mejor guion. Posteriormente integró el elenco de "La Duquesa" (2008), como Georgiana, una aristócrata del siglo XVIII, ascendiente de Lady Di. Ese mismo año actuó en el drama "En el límite del amor" (2008), en el rol de la amante del poeta Dylan Thomas, Vera Phillips. 
Años más tarde intervino en un título de ciencia ficción sobre clonaciones, adaptación de una obra de Kazuo Ishiguro ,"Nunca me abandones" (2010), donde compartía créditos con Andrew Garfield y Carey Mulligan. Formó asimismo parte del casting de "Sólo una noche" (2010), junto a Sam Worthington y Guillaume Canet. Actuó también en el drama criminal "London Boulevard" (2010), sobre un libro de Ken Bruen y en unión de Colin Farrell, y en "Un método peligroso" (2010), en la piel de una estudiante de Medicina que contactaba con los psiquiatras Jung (Michael Fassbender) y Freud (Viggo Mortensen). 
Más recientemente ha vuelto a trabajar las órdenes de Joe Wright en “Anna Karenina”, brillante adaptación de la célebre novela, y acaba de estrenar “Begin Again" y "Descifrando enigma" por la que ha vuelto a ser nominada al Oscar.
Otras películas suyas son “Jack Ryan: Operación Sombra” (2014) de Kenneth Branagh; “Colette”(2018) de Wash Westmoreland; “Secretos de Estado” (2019) de Gavin Hood; “El día que vendrá” (2019) de James Kent; o “El estrangulador de Boston” (2023) de Matt Ruskin



viernes, 24 de marzo de 2023

EL ESTRANGULADOR DE BOSTON (Boston Strangler)



“El estrangulador de Boston” es una película correcta, razonablemente bien narrada y ambientada, y que logra niveles aceptables de entretenimiento e intensidad. Se trata de un buen largometraje, sin extravagancias ni estridencias, sin planteamientos absurdos ni metrajes excesivos, y a cargo de una trama lógica y un guion comprensible. En los tiempos que corren, representa casi un lujo toparse con un film así, y se puede ver en España dentro de la plataforma “Disney +”. Ciertamente, no constituye un proyecto que destaque sobremanera, ni se alza como un referente del género, ni tampoco alcanza el nivel de los grandes títulos del “thriller”. De hecho, se evidencia cierto plagio de algunas escenas de las obras más sobresalientes sobre asesinos en serie, entre ellas “Zodiac”, de David Fincher. Sin embargo, el resultado final ha de calificarse de satisfactorio y su visionado proporciona el alivio que supone haberse enfrentado a una proyección normal. En ese sentido, y coincidiendo con el inicio de la producción cinematográfica de 2023, confío en poder olvidar lo antes posible la trayectoria cinematográfica del pasado año.

Matt Ruskin, cineasta sobrio que se mueve con soltura combinando drama e intriga, se ha encargado de su rodaje. Para filmar este trabajo se apoya en una fotografía sombría y una dirección artística austera, que refuerzan ese ambiente tenebroso llamado a impulsar el relato. Por más que en algunos tramos no logra darle la continuidad artística y narrativa que precisan las secuencias, cabe afirmar que Ruskin continúa creciendo como contador de historias.

Basada en hechos reales, traslada a imágenes el desempeño profesional de Loretta McLaughlin, redactora de un periódico local relegada siempre a reportajes menores vinculados con el hogar y el ámbito femenino que, por fin, se convirtió en la más eficaz investigadora de los asesinatos del conocido como “ El estrangulador de Boston”, escribiendo las primeras informaciones sobre sus horrendos crímenes. Pese a los reparos iniciales de sus superiores y de los altos mandos policiales y políticos de la ciudad, terminó por hacerse un hueco destacado como indagadora y, junto a su compañera Jean Cole, desafió el sexismo de principios de los años sesenta, protagonizando uno de los hitos periodísticos de la época. Aunque algunos flecos de la crónica aparecen un tanto desordenados, las notables actuaciones de sus intérpretes logran captar el interés por el filme. Y es que, por regla general, las producciones vinculadas a sucesos históricos y personajes reales enganchan de un modo especial a los espectadores.

Encabeza el reparto como estrella principal la excelente actriz Keira Knightley, cuya envidiable filmografía incluye las relevantes obras “Expiación” y “Orgullo y prejuicio”, ambas de Joe Wright, o “Descifrando enigma”, de Morten Tyldum. Ya sin llegar a esa cota, sus actuaciones en “Love Actually”, “Colette”, “Anna Karenina”, “Begin Again” o “Sólo una noche” dan también la medida de su versatilidad y capacidad para encandilar a la cámara. En “El estrangulador de Boston” ofrece un registro similar al de “Secretos de Estado”, soportando con soltura el peso de la acción. Le da la réplica Carrie Coon, a quien hemos visto en la destacada “Los archivos del Pentágono”, así como en “Viudas” y “Perdida”. Entre los secundarios descubrimos, siempre con satisfacción, a Chris Cooper (“El caso Bourne”, “El ladrón de orquídeas”, “American Beauty”). El resto del elenco lo integran David Dastmalchian (cuyo inquietante rostro ha sido explotado en “El caballero oscuro”, “Dune” o “El escuadrón suicida”), Alessandro Nivola (“La gran estafa americana”, “Disobedience”) y Morgan Spector (de las series televisivas “Homeland” y “La conjura contra América”).



viernes, 5 de junio de 2020

SECRETOS DE ESTADO (Official Secrets)


El año pasado debió llegar a nuestra cartelera la película “Secretos de Estado”, del cineasta Gavin Hood. Sin embargo, su modesta distribución impidió la exhibición en las salas de proyección tinerfeñas. Ahora la plataforma “Amazon Prime” estrena este título, cuyo director fue galardonado en 2005 en diversos festivales y certámenes gracias al film “Tsotsi” y que es también el responsable de los interesantes “Espías desde el cielo”, “Expediente Anwar” y “X-Men orígenes: Lobezno”. Es obvio, pues, que en la filmografía del realizador sudafricano se aprecia una marcada inquietud por los excesos del poder y se constata un importante mensaje de denuncia. Con “Secretos de Estado” sigue en la misma línea y ofrece un claro debate sobre la complicada convivencia existente en nuestras Democracias entre, por una parte, la necesaria transparencia y la fundamental labor de información a la ciudadanía y, por otra, el ámbito de los secretos oficiales. 
Se trata de un largometraje basado en hechos reales y, como prueba de ello, en la última escena aparecen los personajes auténticos que protagonizaron la trama en lugar de los actores que les han dado vida en la gran pantalla. Asimismo, durante una parte considerable del metraje se recurre a fragmentos de comparecencias verídicas de algunos líderes, como George W. Bush o Tony Blair. La historia se desarrolla en los años posteriores a los ataques a las Torres Gemelas de Nueva York, cuando los dirigentes de varios países (si bien la cinta se centra en británicos y estadounidenses) maniobran para invadir Iraq y justificar dicha acción a través de una resolución favorable de la Organización de las Naciones Unidas. Una trabajadora del GCHQ (Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno Británico) filtra un correo electrónico clasificado donde se evidencia un complot para presionar y vigilar a miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y así imponer una resolución que avale el comienzo de la guerra. Acusada de romper el Acta de Secretos Oficiales y enfrentándose a su entrada en prisión, Katharine y sus abogados están decididos a defender sus actos, justificándose en la ilegalidad de las conductas del Gobierno del Reino Unido y en la necesidad de que la ciudadanía conociese tal engaño. 
Desde un punto de vista cinematográfico, “Secretos de Estado” presenta un inicio un tanto dubitativo. Se evidencia en exceso su propósito aleccionador, descuidando los elementos artísticos y de entretenimiento. Sin embargo, a medida que avanza el relato va ganando en consistencia, para alcanzar finalmente un nivel destacado. Dirigida eminentemente a los espectadores interesados en cuestiones políticas y en temáticas de enjundia jurídica, sus objetivos se cumplen con solvencia. Suscita una adecuada reflexión sobre la compatibilidad de determinados aspectos ocultos en las democracias presididas por el control y vigilancia de los poderes y, más aún, sobre la peligrosa tendencia de identificar de forma automática el interés general con el interés del concreto partido que ocupa el Gobierno. 
Es posible que para algunos presente un estilo demasiado sobrio y relegue la intensidad y la acción para centrarse en la descripción de los hechos. Tal vez podría haber incidido en mayor medida sobre vertientes cinematográficas más elaboradas, pese a que no creo que sea una cinta de acción o espionaje al uso, ni que tampoco fuera esa la intención de sus productores. En cualquier caso, sin ser un referente del género, se ve con agrado e, incluso, es recomendable más allá del público aficionado al Séptimo Arte, como vía de concienciación sobre las obligaciones y responsabilidades de cada ciudadano con la calidad de su democracia. 
Forman parte del elenco algunos excelentes profesionales como Keira Knightley, cuyo envidiable currículum incluye las imprescindibles “Descifrando enigma”, “Expiación” y “Orgullo y prejuicio”, o las emblemáticas “Love Actually”, “Anna Karenina”, “Begin Again”, “Sólo una noche” y “Nunca me abandones”, lo que la convierte sin duda en una de las mejores actrices de su generación. La acompañan en esta ocasión Ralph Fiennes (“El paciente inglés”, “El jardinero fiel”, “La lista de Schindler”), Matthew Goode (“Stoker”, “Match Point”) y Rhys Ifans (“Notting Hill”, “The Amazing Spider-Man”).

Trailer 



Datos del filme

Título original: Official Secrets
Año: 2019
Duración: 112 min.
País: Reino Unido
Dirección: Gavin Hood
Guion: Gregory Bernstein, Sara Bernstein, Gavin Hood (Libro: Marcia Mitchell, Thomas Mitchell)
Música Paul Hepker, Mark Kilian
Fotografía Florian Hoffmeister
Reparto Keira Knightley, Matt Smith, Ralph Fiennes, Matthew Goode, Indira Varma, Tamsin Greig, Conleth Hill

viernes, 12 de abril de 2019

EL DÍA QUE VENDRÁ (The Aftermath)

“El día que vendrá” encierra en su propia esencia todas sus virtudes y todos sus defectos. Como dos caras de una misma moneda que no pueden disociarse, aglutina algunas características que operan como méritos y, simultáneamente, como deméritos. Se trata de un melodrama convencional que responde fielmente a las reglas básicas del género, a cargo de una atmósfera certera y con una trama que resiste bien las reiteraciones y adaptaciones. Combinar la tensión sexual y el romance con esa tirantez asociada a los contextos bélicos ofrece bastantes herramientas para construir una historia notable. Sin embargo, las piezas que aparentan encajar en unas escenas, parecen desencajar en otras, dando pie a una narración irregular durante los casi ciento diez minutos de metraje. Aunque presenta un argumento consistente y engancha visualmente, ciertas secuencias no casan con fortuna dentro del guion. 
Dirige la cinta el británico James Kent, quien cuenta con una trayectoria consolidada en el medio televisivo y que debutó en el cine en 2014 con “Testamento de juventud”, teniendo a Alicia Vikander, Taron Egerton y Emily Watson como protagonistas. “El día que vendrá” es su segunda experiencia en la gran pantalla y reincide con ella en el drama histórico y en los grandes temas universales. Pese a que se le puede achacar falta de originalidad o, incluso, escasa iniciativa a la hora de abordar los asuntos de un modo más incisivo, lo cierto es que consigue mantener el suficiente grado de entretenimiento y genera un clima entre la incertidumbre y la curiosidad que atrapa al espectador. El regusto clásico de la puesta en escena, unido al atractivo de sus protagonistas, hacen el resto, conformando una película en conjunto aceptable y, a ratos, interesante. 
En la Alemania posterior a la Segunda Guerra Mundial, una joven esposa llega a Hamburgo para reunirse con su marido militar, que presta allí sus servicios. La ciudad se encuentra en ruinas y el frío del invierno sólo sirve para empeorar las cosas. El marido recibe la misión de reconstruir la urbe destruida. Sin embargo, la casa que elegirá el matrimonio como vivienda será compartida con sus antiguos propietarios, un viuda alemán y su hija, a quienes se había requisado la propiedad. Las relaciones que se entablarán entre ellos irán tomando caminos insospechados. 
Los principales aciertos del largometraje radican en la selecta ambientación, el talento de los intérpretes, la capacidad de sugestión y la tópica, pero siempre efectiva, dosis de sentimientos incontrolados. Se basa en una novela de Rhidian Brook editada con cierto éxito en 2013. Recuerdo que, cuando leí el libro en su momento, pensé que en él se encerraba una película, pese a las trampas que el uso de las emociones y las pasiones suele deparar. Contemplando a seis años vista esta adaptación, y aun teniendo la sensación de que se le podía haber sacado mayor jugo al texto literario, considero que el resultado ha sido correcto. 
Componen el triángulo amoroso Keira Knightley, Alexander Skarsgård y Jason Clarke. Ella, varios peldaños interpretativos por encima del resto, es una de las mejores actrices de su generación. Nominada al Oscar en dos ocasiones por las excelentes “Descifrando enigma” y “Orgullo y prejuicio”, cuenta además en su currículum con la sobresaliente “Expiación. Más allá de la pasión”. Si se añaden a su filmografía otros títulos de lo más diversos, como “Begin Again”, “Love Actually”, “Sólo una noche”, “Un método peligroso”, “Nunca me abandones” o “Anna Karenina”, hay que concluir que se trata de una de las mejores intérpretes del panorama actual. Su capacidad para enamorar a la cámara y enriquecer a sus personajes queda fuera de toda duda. A Alexander Skarsgård le hemos podido ver en “¿Qué hacemos con Maisie?” y “Melancolía”, si bien firma otros trabajos claramente prescindibles. En cuanto a Jason Clarke, ha participado en “La noche más oscura”, “Everest” o “El escándalo Ted Kennedy”.

Trailer en castellano


Trailer en versión original


Datos del filme
Título original: The Aftermath
Año: 2019
Duración: 109 min.
País: Reino Unido
Dirección: James Kent
Guion: Joe Shrapnel, Anna Waterhouse (Novela: Rhidian Brook)
Música: Martin Phipps
Fotografía: Franz Lustig
Reparto: Keira Knightley, Alexander Skarsgård, Jason Clarke, Kate Phillips,

viernes, 16 de noviembre de 2018

COLETTE

Desde que se anunció el estreno de “Colette”, muchos e interesantes alicientes me llamaron poderosamente la atención. A la sugestión que de por sí suscitaba un personaje histórico tan fascinante, se añadía un elenco de actores muy capacitados y una producción diseñada para destacar claramente. En ese sentido, la película responde sin ninguna duda a las expectativas generadas. Incluso me atrevería a decir que se trata de un largometraje de necesaria visión, en el que los elementos clásicos de la trama se entremezclan con una sorprendente modernidad. Lo que cuenta no pierde vigencia pese al transcurso de las décadas entre los hechos relatados y el momento del estreno. Se trata de un correcto ejercicio de narración cinematográfica cimentado sobre la base de sólidas y efervescentes interpretaciones, revestido en su conjunto con un acertado guion. El resto de complementos (vestuario, decorados, ambientación...) cumplen asimismo su función, proponiendo al espectador un elegante y, al mismo tiempo, erudito entretenimiento. 
Gabrielle Sidonie Colette, una mujer llena de habilidades pero, de entrada, desprovista de posibilidades, termina casada con un hombre intelectual y egocéntrico mucho mayor que ella. De ese modo se adentrará en la comunidad artística de París, lo que le llevará a desarrollar su propia faceta creativa. Al comprobar su talento literario, su marido le permitirá publicar pero sin que aparezca el nombre de la verdadera autora, atribuyéndose él el mérito. El éxito de sus libros les proporcionará fama, pero el engaño sobre la autoría terminará por separar al matrimonio, ya de por sí maltrecho por las infidelidades del esposo y el creciente interés de Colette por las mujeres. En la vida real la escritora publicó la obra “Gigi” (llevada al cine por Vincente Minnelli en 1958) y llegó a ser miembro y presidenta de la Academia Goncourt. 
Wash Westmoreland, cineasta británico con cierta experiencia en explotar el talento femenino y transformarlo en grandes actuaciones, ha resultado el elegido para trasladar a la pantalla grande este relato. Fue el responsable de “Siempre Alice”, que reportó a Julianne Moore el Oscar a la mejor actriz protagonista. Con Rebecca Lenkiewicz (responsable del oscarizado film polaco “Ida” y de “Disobedience”) colaborando en el guion y con unos productores de reputadas trayectorias a sus espaldas (Elizabeth Karlsen y Stephen Woolley con “Carol” y “Juego de lágrimas”, y Michel Litvak con “Drive” y “Whiplash”) ha sabido conformar un equipo artístico con suficiente destreza como para sacar adelante el proyecto.
“Colette” posee la especial habilidad de abordar la filmación tanto desde un punto de vista lúdico y sensorial -incluso con algún toque frívolo y divertido- como desde un prisma más intelectual y reivindicativo, ofreciendo como resultado final una interesante y entretenida visión de un personaje real no suficientemente conocido. Aunque todavía no se han dado a conocer las nominaciones a la mayoría de los más prestigiosos premios cinematográficos, se han anunciado ya las candidaturas a los “British Independent Film Awards”, donde “Colette” opta a cuatro galardones. 
Destaca de manera muy relevante la actriz Keira Knightley, que atesora un ramillete de interpretaciones de personajes de época a cual más significativo. A “Expiación”, “Descifrando Enigma”, “Orgullo y prejuicio”, “La duquesa” o “Anna Karenina” suma ahora esta Colette, constatando una vez más su pericia para encandilar a cámara y público con esta clase de papeles. Sobre ella recae el peso máximo de la película, si bien se le aprecia ligera y ágil en cada plano. Le acompañan Dominic West (visto en “Chicago” y en la serie televisiva “The Wire”), Eleanor Tomlinson (“El ilusionista”) y Fiona Shaw (“Harry Potter y la Orden del Fénix”).

Trailer en castellano


Trailer en versión original


Datos del film:
Título original: Colette
Año: 2018
Duración: 112 min.
País: Reino Unido
Dirección: Wash Westmoreland
Guion: Richard Glatzer, Wash Westmoreland, Rebecca Lenkiewicz
Música: Thomas Adès
Fotografía: Giles Nuttgens
Reparto: Keira Knightley, Dominic West, Denise Gough