Después del enorme éxito internacional de The Artist, que ha acaparado el premio a mejor película en casi todas las partes del mundo, desde el Oscar de Hollywood al BAFTA británico, desde los galardones del denominado cine independiente a los propios César franceses, logrando una unanimidad casi sin precedentes, pudiera pensarse que este film tenía asegurado ser también el más taquillero de la industria gala en virtud de ese aluvión de reconocimientos. Sin embargo, y pese a haber obtenido jugosos beneficios, sus cifras palidecen ante el rendimiento económico de Intocable. Este largometraje ha alcanzado cotas reservadas tan solo a las grandes productoras norteamericanas. Únicamente en Francia ha recaudado más de ciento sesenta millones de dólares, cantidad inaudita solo comparable con los grandes éxitos de un mercado como el estadounidense y, desde luego, impensable para el cine español.
Intocable no es un título de acción, ni un thriller, ni una gran superproducción espacial. Es una cinta sobre la relación que se establece entre un aristócrata minusválido y su cuidador, un joven de raza negra, ex presidiario y marginal. Es decir, tendría en principio todas las papeletas para ocupar, en el mejor de los casos, un puesto entre los cinco largometrajes más vistos durante un par de semanas, antes de comenzar su descenso clasificatorio y su posterior desaparición de las salas de proyección. Pero algo pasó, ese “algo” completamente impredecible que supone que una determinada película conecte con millones de espectadores y termine por convertirse en un fenómeno que trasciende a lo meramente cinematográfico.
Ciertamente, esta producción cuenta con varios elementos a su favor, como los personajes pintorescos y antagónicos que se relacionan por medio de diálogos ingeniosos y que viven situaciones que combinan sabiamente las bases cómicas y las dramáticas. El relato favorece el optimismo y logra arrancar las sonrisas del espectador, pero también le produce una sensación de mezquindad ante esas quejas cotidianas de la mayoría de la población frente a las desgracias ajenas.
Esta comedia basada, por increíble que parezca, en hechos reales (de hecho, tanto el aristócrata como su mano derecha siguen manteniendo una estrecha relación), es un modelo de humanidad, frescura e inteligencia sentimental. Puede que en determinados momentos se rinda a algún que otro tópico pero es un defecto fácilmente perdonable cuando se valora el resultado final en su conjunto. El objetivo de entretener y de, al mismo tiempo, mover a la reflexión y tocar el corazón de los espectadores se cumple sobradamente. Sin duda, se trata de una buena opción para acudir al cine.
Película: Intocable. Título original: Intouchables.
Dirección y guion: Eric Toledano y Olivier Nakache.
País: Francia. Año: 2011. Duración: 115 min. Género: Comedia dramática.
Interpretación: François Cluzet (Philippe), Omar Sy (Driss), Audrey Fleurot (Magalie), Anne Le Ny (Yvonne), Clotilde Mollet (Marcelle), Alba Gaïa Bellugi (Elisa), Cyril Mendy (Adama), Christian Ameri (Albert).
Producción: Nicolas Duval-Adassovsky, Laurent Zeitoun y Yann Zenou.
Música: Ludovico Einaudi.
Fotografía: Mathieu Vadepied.
Montaje: Dorian Rigal-Ansous.
Vestuario: Isabelle Pannetier.
4 comentarios:
Estoy deseando ir a verla, está en mi lista junto con los idus de marzo.
Un abrazo!
Son dos películas muy diferentes. Yo, desde luego, te recomiendo más LOS IDUS DE MARZO, salvo que tengas especial preferencia por la comedia, en cuyo caso, obviamente, te aconsejaría INTOCABLE. Pero, si te gustan las películas con intrigas políticas y buenos personajes e interpretaciones, creo que el film de Clooney es muy bueno. Como comedia, sin embargo, el cine europeo ha adelantado al norteamericano e INTOCABLE es una prueba de ello.
Buenas, sin duda alguna para mi INTOCABLE es una de las películas del año. La química innata entre los dos personajes hace que desde el principio subas a la película y no te quieras bajar. Con toques de humor muy selectivos y a la vez extraordinarios, dulcifican una historia triste, la de Philippe(un aristocrático tetrapléjico) con un final inmejorable. Es un gran film, una oda a la amistad cargado de esperanza y superación, por eso ha enganchado a la gente... Saludosss!
Desde luego es un film que ha conectado con el público. Los millones de personas que la han visto suponen cifras impensables hace poco tiempo en el cine europeo. Me alegro que te gustase y, sobre todo, que disfrutases viéndola.
Publicar un comentario