Se nota que “En la
casa” es fruto de un amante del cine y de la literatura, de alguien que es consciente
del poder de ambas artes, que nos permiten fantasear y hasta mentir para poder
recrear determinadas realidades aparentemente inalcanzables. No es muy común
ver cintas en cuya trama tengan relevancia escritores como Flaubert, Chejov o
Dickens. Tampoco que sus verdaderos protagonistas sean la imaginación narrativa
de uno de los personajes centrales y la destrucción que su cualidad provoca en
la vida del otro.
El punto de partida
es, desgraciadamente, muy habitual en nuestros días: un profesor de Lengua y
Literatura que, corrigiendo las redacciones que encargó a sus alumnos donde
contaran su fin de semana, se desespera ante la mediocridad de unos textos
escritos sin talento ni voluntad. Pero, de repente, descubre una narración que
le sugestiona sobremanera. Un alumno describe cómo es el núcleo familiar de otro
compañero de su clase y, entre las ganas de contar del adolescente y el afán de
leer e inculcar la pasión por la lectura del docente, lo que, en principio, no
era más que un trabajo puntual, comienza a convertirse en una novela por
entregas en la que el pupilo va interaccionando con esa familia que no es la
suya. A partir de ese momento, la vida del maduro maestro cambia por completo, introduciéndose
en un mundo en el que ficción y realidad se mezclan y dejándose arrastrar por
una ilusión, una curiosidad y una pasión desconocidas. La situación se complicará
de tal manera que el resultado final será destructivo y sin posibilidad de regreso
al punto de partida.
“En la casa” es un
film interesante y original centrado en sus personajes y cuyo clima engancha a
cualquier espectador que se sienta atraído por un universo en el que la creación
imaginativa y la cotidianeidad de la vida diaria se combinan e interaccionan
sorpresivamente. Se aprecia claramente su origen teatral, obra del reconocido
dramaturgo español Juan Mayorga. Y, tal y como sucede cuando un acontecimiento
extraordinario sacude trayectorias vitales hasta entonces anodinas, el desenlace
será una incógnita que, en ningún caso, dejará las cosas como estaban al
principio.
Este tipo de cintas basadas en diálogos continuos suele aburrir a un sector del público más aficionado al género de acción centrado en la aparatosidad visual de las imágenes. En ese sentido, es justo reconocer que la narración peca puntualmente de ser un tanto lenta y repetitiva. Sin embargo, sus múltiples méritos deben prevalecer, ya que no es habitual asistir hoy en día a ningún estreno que no sea o bien una precuela o bien la tercera, cuarta o quinta parte de otro título anterior. En mi opinión, la originalidad es un valor a tener muy en cuenta y esta película es original. Aunque solo sea por eso, vale la pena acudir a verla.
François Ozon es uno
de los realizadores franceses más reconocidos internacionalmente. Ha ganado
diversos premios en los festivales de Valladolid, Toronto, San Sebastián (“En la casa” es la
última Concha de Oro de este certamen) o Berlín, entre otros. Se trata de un
cineasta muy interesante aunque algo irregular, que en esta ocasión se ha
encargado del guion y de la dirección de una película cautivadora. Los actores interpretan
sus papeles con corrección, en especial el veterano profesor y su joven alumno. Kristin Scott Thomas (la maravillosa Katherine de “El
paciente inglés”) y Emmanuelle Seigner (esposa y musa del controvertido Roman
Polanski) se encargan de dar vida a unos personajes algo desdibujados que
quedan relegados a un segundo plano y que no les permiten demostrar sus
sobradas cualidades profesionales.
Trailer en castellano
Trailer en versión original
Datos del film:
Película: En la casa. Título original: Dans la maison.Trailer en castellano
Trailer en versión original
Datos del film:
Dirección: François Ozon.
País: Francia. Año: 2012. Duración: 105 min. Género: Drama, comedia, thriller.
Interpretación: Fabrice Luchini (Germain), Ernst Umhauer (Claude), Kristin Scott Thomas (Jeanne), Emmanuelle Seigner (Esther), Denis Ménochet (Rapha padre), Bastien Ughetto (Rapha hijo), Jean-François Balmer (director), Yolande Moreau (gemelas), Catherine Davenier (Anouk).
Guion: François Ozon; adaptación libre de la obra de teatro “El chico de la última fila”, de Juan Mayorga.
Producción: Eric Altmeyer y Nicolas Altmeyer.
Música: Philippe Rombi.
Fotografía: Jérôme Alméras.
Montaje: Laure Gardette.
Diseño de producción: Arnaud De Moleron.
Vestuario: Pascaline Chavanne.
1 comentario:
Lo dicen en una escena de 'Dans la maison' a mitad de la película: es una comedia estúpida, todo esto es ridículo. La película de François Ozon es ñoña en su ventana 'voyeurística' (¡ay qué diría el maestro Hitchcock!), un escape apenas maloliente, que ni siquiera satisface al que lo despide. ¡Mejor nos vamos todos a China! Un saludo!!!
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