Nunca he sido un aficionado
declarado de las películas de James Bond. A mi modo de ver, esta legendaria
saga cinematográfica resulta demasiado artificial. Su protagonista,
excesivamente trucado, desde la forma de conquistar a las mujeres a la de salir
indemne de las peleas, desde la chulería con la que pide el Martini a la
sofisticación de las armas que utiliza o el lujo de los coches que conduce. Y
los demás personajes, demasiado estereotipados. El conjunto rebosa una falsedad
que termina por desagradarme, similar a la sensación que me produce Las Vegas
en mitad del desierto de Nevada, con sus luces de neón, sus opulentos casinos,
sus fuegos artificiales y la suntuosidad de sus hoteles. Admito que los
visitantes puedan sentirse cautivados de entrada ante semejante espectáculo
visual pero, con el paso del tiempo, lo postizo y hortera de la propuesta
neutraliza cualquier otra virtud.
Durante décadas, las aventuras de
007 eran para mí como la ciudad del juego por excelencia. Es cierto que, al fin
y al cabo, hablamos de ficción y, por lo tanto, no procede exigir en modo
alguno una precisión realista pero, como ocurre en gastronomía, para hacer un
plato hay que poner las dosis justas de cada condimento y hacerlo a gusto del
comensal y, en este caso, la dosis de falsedad se me antojaba excesiva y la
cocción alejada del punto exacto.
Pero llegó la versión de “Casino
Royale” de 2006 (no la original de 1967) y reconozco que me gustó. Contenía en
gran medida la esencia del agente secreto creado por Ian Fleming pero reflejaba
además un modelo de acción mucho más trepidante y elaborada. El personaje
mostraba más matices y complejidades y la trama estaba narrada con cierta
coherencia. Supuso para mí el resurgimiento de una saga en decadencia, hasta el
punto de considerarlo el mejor título de cuantos la integran.
Sin embargo, “Skyfall” da un paso
atrás, principalmente debido a un guion salpicado de fallos, que avanza a
trompicones y sin una coordinación mínima. Obviamente, esta circunstancia no
influirá sobre aquellos espectadores que se conforman con la aparatosidad de
las peleas, la tensión de las persecuciones y la grandilocuencia visual. Pero
quienes aspiren a disfrutar de un relato bien contado se sentirán
decepcionados. Pondré un par de ejemplos. Uno, la falta de creatividad que
implica no aclarar cómo se escapa el villano de su celda y mata a sus
vigilantes. Dos, la chapuza que supone mostrar el apellido Bond sobre las
tumbas de los padres del espía, muertos cuando éste era un niño, habida cuenta
que se trata de una identidad falsa utilizada en sus misiones. En definitiva,
son numerosas las secuencias inexplicables que el público debe dar por buenas
durante toda la proyección porque, como le dé por pararse a pensar, empezará a
entrar la risa.
Para colmo de males, las denominadas
“chicas Bond”, seña de identidad de estos largometrajes, aquí carecen
prácticamente de relevancia. Lejos quedó Vesper Lynd, desgraciadamente.
Pero, aunque no esté a la altura
de las grandes muestras del género y se sitúe muy por detrás de otros de sus
colegas –como el incomparable Jason Bourne- no todo es negativo en “Skyfall”.
Algunas de sus escenas logran entretener, si bien en un metraje cercano a las
dos horas y media mantener el listón del entretenimiento a una altura
permanentemente elevada es dificilísimo. Lo más elogiable son las
interpretaciones de la pareja protagonista. En concreto, el actor español
Javier Bardem lleva a cabo una recreación muy solvente del malvado Silva y lo
coloca en lo más alto del pódium de quienes se han enfrentado al carismático
agente del MI6 a lo largo de su dilatada trayectoria. Por lo que respecta a la
fotografía y a la dirección artística, ambas son correctas. Y, por último, el
emblemático tema principal compuesto por Monty Norman y popularizado por el
maestro John Barry continúa siendo un placer para los oídos.
Trailer en castellano
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Datos del film
Película: Skyfall.Trailer en castellano
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Datos del film
Dirección: Sam Mendes.
Países: Reino Unido y USA. Año: 2012. Duración: 143 min. Género: Acción, thriller.
Interpretación: Daniel Craig (James Bond), Judi Dench (M), Bérénice Marlohe (Sévérine), Javier Bardem (Silva), Ralph Fiennes (Gareth Mallory), Ben Whishaw (Q), Naomie Harris (Eve), Helen McCrory (Clair), Albert Finney (Kincade), Ola Rapace (Patrice).
Guion: John Logan, Neal Purvis y Robert Wade; a partir de los personajes creados por Ian Fleming.
Producción: Barbara Broccoli y Michael G. Wilson.
Música: Thomas Newman.
Fotografía: Roger Deakins.
Montaje: Stuart Baird.
Diseño de producción: Dennis Gassner.
Vestuario: Jany Temime.
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