Poco
puedo decir yo de la serie de televisión “Los ángeles de Charlie” emitida en
los años setenta. Más allá de alguna imagen esporádica, apenas tengo
referencias. Mi primer conocimiento completo de este producto se lo debo la película estrenada en el año 2000 con Cameron
Diaz, Drew Barrymore y Lucy Liu como protagonistas y con Joseph McGinty Nichol
(más conocido por las siglas McG) en la dirección. Pese a reconocerle cierto
gancho en determinadas escenas y un ritmo ágil y guasón, se trataba de un
producto endeble y con ese regusto artificial y prefabricado que conlleva tanto
éxito en numerosas cintas de acción. Si la cosa hubiera quedado ahí, procedería
incluso ser benevolente y misericordioso, y aceptar la propuesta como lo que
era: un mero entretenimiento facilón y olvidable. Pero no. En 2003 el mismo
equipo perpetró un secuela espantosa que anulaba todo signo de piedad concedido
a su predecesora para, en justicia, calificar aquel bodrio como lo que era: una
chapuza sin gracia, sin guion y sin trama. Dicho de otro modo, una
concatenación de planos deslavazados, más propios de un videoclip hortera que
de un largometraje. Así pues, enterrar la saga, olvidar el experimento fallido
y no reiterar errores hubiera supuesto un signo de inteligencia. Pero tampoco.
Se
dice que el ser humano es el único animal que tropieza enésimas veces en la
misma piedra. Por eso, llega ahora a las carteleras una nueva versión de “Los
ángeles de Charlie” claramente innecesaria, ya que no mejora en nada lo ya
exhibido anteriormente sino que lo empeora (aunque era muy difícil degradar más
aún el resultado). El declive de este trío en la gran pantalla, propiciado por
la ausencia de rasgos de originalidad y de entretenimiento con sustancia,
representa un hecho incontestable.
Elizabeth
Banks, actriz muy conocida por su participación a través de papeles secundarios
en trilogías tan exitosas como “Spiderman” de Sam Raimi o “Los juegos del
hambre”, se coloca detrás de la cámara. Actuó asimismo en otros títulos
destacados como “Seabiscuit: más allá de la leyenda” y “Atrápame si puedes”. Sin
embargo, los resultados de su salto a la dirección solo pueden calificarse de decepcionantes.
En 2015 fue responsable de “Dando la nota: aún más alto”, demostrando sus sus
limitaciones como cineasta, y con esta nueva versión de “Los ángeles de
Charlie” consigue que añoremos su faceta de actriz a las órdenes de otros
realizadores.
La
cinta pretende también abanderar corrientes políticamente correctas, así como movimientos
sociales modernos y vanguardistas, pero ni unas ni otros merecen tan mediocre vehículo
cultural para difundir sus proclamas. Para hacer cine no basta con tener buenas
intenciones y un puñado de ideales reivindicativos, por muy loables que sean. Se
precisa sobre todo una buena historia, un guion solvente y una dirección
creativa y habilidosa, además de un elenco de actores y técnicos al servicio
del talento. Aquí falla todo, de tal manera que aquellas nobles intenciones
terminan rebajadas a clichés manidos y a lacitos en la solapa. Un envoltorio
vulgar y llamativo para un contenido hueco. Algunas escenas rayan incluso en el
ridículo, mientras que otras no conectan con las sucesivas, conformando una
escenografía mal trabajada. Si, como se publicita desde su propia productora, estamos
ante un producto nacido del feminismo, cabría reconsiderar si, efectivamente,
ayuda o perjudica a ese movimiento.
Encabeza
el angelical trío Kristen Stewart, irregular intérprete que se dio a conocer en
la excelente “La habitación del pánico” y que posteriormente ganó popularidad
gracias a la saga “Crepúsculo”. Cuenta con algunas interpretaciones dignas de
mención (“Hacia rutas salvajes”, “Viaje a Sils Maria”, “Café Society”) pero
todavía no ha conseguido desprenderse de la etiqueta de mero producto juvenil.
Este film tampoco le ayudará. Aunque se intuye su valía, debería elegir mejor
sus proyectos. Le acompaña la más desconocida Naomi Scott, a quien hemos visto
en la reciente versión de “Aladdin” de imagen real. La tercera es la joven Ella
Balinska. Junto a ellas figuran la propia Elizabeth Banks (que no ha querido
prescindir de su cameo), Patrick Stewart (“X-Men”), Djimon Hounsou
(“Gladiator”, “Diamante de sangre”, “Amistad”) y Sam Claflin (“Antes de ti”,
“Mi prima Rachel”). Ignoro cómo les convencieron para involucrase en semejante
propuesta.
Urge
promover alguna iniciativa, ya sea de recogida de firmas o de manifestación con
pancartas, para evitar que se siga desperdiciando dinero (en esta ocasión,
cuarenta y ocho millones de dólares), material y talento con esta clase de
horrores. Tras dos semanas en la taquilla norteamericana, apenas ha logrado
recaudar catorce. Confío en que esa escasez de ingresos evite futuras
reincidencias, aunque con los productores de hoy en día nunca se sabe.
Trailer en castellano
Trailer en versión original
Datos del filme
Año: 2019
Duración: 118 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Elizabeth Banks
Guion: Elizabeth Banks, Jay Basu (Historia: David Auburn, Evan Spiliotopoulos)
Música: Brian Tyler (Canciones: Ariana Grande, Miley Cyrus, Lana Del Rey)
Fotografía: Bill Pope
Reparto: Kristen Stewart, Naomi Scott, Ella Balinska, Patrick Stewart, Elizabeth Banks
No hay comentarios:
Publicar un comentario