El del musical es un género cinematográfico muy complejo y, en cierto modo, limitado. De entrada, suele ir asociado a un tipo de cine más cercano a la comedia o, cuando menos, a historias contadas con desenfado. De hecho, no es una casualidad que las candidaturas a los Globos de Oro se dividan en las categorías de “drama” y de “comedia o musical”. Además, en estos largometrajes es bastante habitual que las canciones vayan acompañadas de vistosas coreografías que deslumbran a los espectadores. Sin embargo, “Los Miserables” es un drama desgarrador que se centra en las penurias y las injusticias humanas en el que no se incluyen números de baile sino tan solo diálogos cantados. Por lo tanto, considero que su director -Tom Hooper, ganador del Oscar por “El discurso del rey”- se ha enfrentado a un proyecto con demasiados hándicaps, algunos de ellos casi insalvables.
A pesar de todo, “Los Miserables” posee una serie de aspectos dignos de ser resaltados. Tanto la realización como la dirección artística, los decorados, la fotografía y el vestuario son un espectáculo en sí mismos y ponen de manifiesto la grandilocuencia con la que Hooper ha querido dotar a su obra. En este sentido, no cabe duda de que ha logrado su objetivo con creces. Algunas de las escenas ofrecen una increíble fuerza visual. Asimismo, la mayor parte de los intérpretes son merecedores de elogio, particularmente un Hugh Jackman excepcional que, nuevamente, da lecciones de canto e interpretación a todos sus compañeros de reparto, por más que Anne Hathaway y Russell Crowe alcancen muy dignos registros. A todo lo anterior se debe añadir que el film se basa en una extraordinaria novela del escritor francés Víctor Hugo donde se recrean personajes y situaciones que empatizan fácilmente con el público y de los que se puede sacar mucho partido.
Entonces ¿cuáles son los lastres de la película? El principal, un metraje de más de dos horas y media que, unido a algunas canciones un tanto pesadas para la narración cinematográfica, resulta excesivo. Quienes sientan un rechazo inicial a esa forma de expresión que consiste en decir las cosas cantando, más que larga, la proyección se les hará eterna y no dejarán de consultar el reloj para saber cuánto queda para el final. Tanto drama sobre melodías completamente desnudas de coreografía es un modo de narrar excesivamente atrevido y sólo puede gustar a los incondicionales del musical. Por último, la mezcla de unas secuencias magníficas con otras más anodinas, sin restarle mérito al conjunto, no da como resultado un título memorable.
También se observan ciertas disfunciones dentro del equipo artístico. En mi opinión, los actores Sacha Baron Cohen y Helena Bonham Carter desentonan en el reparto. Él, porque no pasa de ser un alumno aventajado de Jim Carrey para la comedia pero nada más, de tal manera que debería tener las puertas cerradas para otros proyectos como, por ejemplo, éste, donde, más que aportar, estorba. Y ella, porque son ya demasiados años basando sus actuaciones en la extravagancia y dejando por el camino a la interesante intérprete de “Regreso a Howards End” y “Las alas de la paloma”.
En cualquier caso, los méritos que posee le han valido para alzarse con cuatro nominaciones a los Globos de Oro. En concreto optan al galardón Hugh Jackman como actor protagonista, Anne Hathaway como actriz secundaria además otras dos candidaturas a la mejor canción y a la mejor película de comedia o musical. Mencionar por último que el vestuario es obra del español Paco Delgado, nominado a los Goya por películas como “Balada triste de trompeta” o “La piel que habito”.
Trailer en castellano
Making off en versión original
Datos del film
Trailer en castellano
Making off en versión original
Datos del film
Dirección: Tom Hooper.
País: Reino Unido. Año: 2012. Duración: 158 min. Género: Drama, musical, romance.
Interpretación: Hugh Jackman (Jean Valjean), Russell Crowe (inspector Javert), Anne Hathaway (Fantine), Amanda Seyfried (Cosette), Helena Bonham Carter (Madame Thénardier), Eddie Redmayne (Marius), Aaron Tveit (Enjolras), Sacha Baron Cohen (Thénardier), Samantha Barks (Éponine), Daniel Huttlestone (Gavroche).
Guion: William Nicholson, Alain Boublil, Claude-Michel Schönberg y Herbert Kretzmer; basado en el musical de Alain Boublil y Claude-Michel Schönberg; a su vez basado en la novela de Victor Hugo.
Producción: Tim Bevan, Eric Fellner, Debra Hayward y Cameron Mackintosh.
Música: Claude-Michel Schönberg.
Fotografía: Danny Cohen.
Montaje: Chris Dickens y Melanie Ann Oliver.
Diseño de producción: Eve Stewart.
Vestuario: Paco Delgado.
2 comentarios:
Un rollo. Larguísima, todo el rato cantando, pero todo todo el rato, lacrimógena... Ufff
Reconozco que algunas canciones pueden hacerse pesadas. Es lo que intentaba hacer ver en mi crítica cuando hablaba de los hándicaps con los que el director afrontó el proyecto. Un saludo.
Publicar un comentario