Edward Montgomery Clift nació en Omaha, Nebraska, Estados Unidos, el 17 de octubre de 1920. Falleció en Nueva York en el año 1966. Era hijo de William Brooks Clift, un banquero proveniente del sur, y de Ethel Fogg. Con catorce años debutó en un teatro de Broadway con la obra “Fly Aways Home”. Participó también en un montaje de Elia Kazan titulado "La piel de nuestros dientes" y fue convirtiéndose poco a poco en una celebridad teatral en Nueva York, ciudad donde siempre residió.
Su debut en el cine tuvo lugar con el largometraje "Río Rojo" (1948), western de Howard Hawks que coprotagonizaba John Wayne. También intervino en "Los ángeles perdidos" (1948) de Fred Zinneman, drama post-bélico con el que logró su primera nominación al Oscar, yendo a parar el galardón a manos de Laurence Olivier gracias a su interpretación en "Hamlet". “Los ángeles perdidos” fue la primera película estrenada por Clift ya que, a pesar de rodar “Río Rojo” con anterioridad, diversos problemas de la productora retrasaron el estreno del film del oeste. En esa misma década estrenó "La heredera" (1949), cinta dirigida por William Wyler que con la que nuevamente obtuvo un gran éxito y que le consagró definitivamente.
Pero en los inicios de los cincuenta las enfermedades empezaron a mermar su siempre frágil salud y el actor comenzó un largo y doloroso idilio con el alcohol y las pastillas. En 1951 conoció a Liz Taylor en “Un lugar en el sol” (1951), de George Stevens. La actriz se convirtió en su mejor y más fiel amiga, siempre comprensiva con su carácter inestable. Volvió a triunfar cuando Hitchcocok le requirió para dar vida al acosado sacerdote de “Yo confieso” (1953) pero, tras rodar aquel mismo año con Vittorio de Sica "Estación Termini" y con Fred Zinnemann "De aquí a la eternidad", Montgomery Clift sufrió un accidente de automóvil del que jamás se recuperaría del todo. Su rostro quedó desfigurado y, aunque tras varias operaciones de cirugía volvió al trabajo, las drogas y el alcohol se hicieron ya dueños de su vida. Rodó otras obras sobresalientes, como "De repente, el último verano" (1959), a las órdenes de Joseph L. Mankiewicz, donde interpretó a un cirujano compartiendo reparto con Elizabeth Taylor y Katharine Hepburn.
La década de los sesenta comenzó de manera positiva, interviniendo en una serie de títulos muy meritorios como "Río salvaje" (1960) de Elia Kazan, "Vencedores o vencidos" (1961) de Stanely Kramer -con el que consiguió su última nominación al Oscar, esta vez como actor secundario, y que fue a parar a manos de George Chakiris por su papel en "West Side Story"-, "Vidas rebeldes" (1961) de John Huston y "Freud, pasión secreta" (1962) biopic sobre el psiquiatra Sigmund Freud de nuevo a las órdenes de Huston.
Poco a poco, Montgomery Clift se fue alejando de la gran pantalla, siendo "El desertor" (1966) de Raoul Levy uno de sus últimos proyectos. Cuando estaba decidido a participar en "Reflejos en un ojo dorado" fue encontrado muerto. Falleció a causa de un ataque al corazón el día 23 de julio de 1966. Tenía tan solo 45 años.
Algunas escenas de sus películas:
UN LUGAR EN EL SOL:
LA HEREDERA (Película completa)
Algunas escenas de sus películas:
UN LUGAR EN EL SOL:
LA HEREDERA (Película completa)
1 comentario:
este tio fue un fenomeno..
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